Libro en PDF 10 MITOS identidad mexicana (PROFECIA POSCOVID)

Libro en PDF 10 MITOS identidad mexicana (PROFECIA POSCOVID)

  Interesados comunicarse a correo: erubielcamacho43@yahoo.com.mx  si quieren versión impresa o electrónica donativo voluntario .

lunes, 30 de mayo de 2016

Israel y no EEUU, es la mano que mece la cuna de ISIS, Arabia y Turquía contra Siria e Irán

Turquía y Arabia Saudí, evidencias del plan israelí en Oriente Medio

La historia contemporánea nos demostrado que, en la política, no hay enemigos ni amigos eternos. Al menos así lo ratifican los acontecimientos que han tenido lugar en la región de Oriente Medio y los lazos entre Arabia Saudí y Turquía con Israel.
De hecho, el desarrollo de los sucesos en Oriente Medio, la inestabilidad imperante en la región y diversos factores más han motivado que los gobiernos no tengan una política exterior estable en sus relaciones con otros países. 
Antes de que Ankara diera pasos para restablecer sus vínculos con el régimen israelí, Arabia Saudí había estado haciendo sus jugadas de forma clandestina con el mismo fin y así favorecer sus políticas en la región.
En este artículo pretendemos estudiar los antecedentes de las relaciones entre Ankara y Tel Aviv, además de analizar el porqué de su restablecimiento.
Lazos Ankara-Tel Aviv
Turquía fue el primer país musulmán que reconoció al régimen de Israel, el 28 de marzo de 1949. Ambos consideraban de alta prioridad sus lazos militares, estratégicos y diplomáticos. En la década de los 90, se consideraban aliados muy cercanos, de forma que relazaban incluso maniobras militares conjuntas.
De acuerdo con un informe publicado por el Nueva York Times, en 1999, las relaciones bilaterales entre ambos se fortalecieron tanto que las fuerzas aéreas israelíes realizaban maniobras en espacio aéreo turco y los israelíes se encargaban de modernizar los aviones de combate turcos.  
Tensiones entre Israel y Turquía
Con la llegada al poder del Partido de Justicia y Desarrollo (AKP, por sus siglas en turco), en 2003, la política exterior turca se basó en cero conflictos con los vecinos, de acuerdo con la doctrina de Ahmet Davoutoglu, que pretendía que su país desempeñara el rol de líder en Oriente Medio. 
No obstante, esta nueva doctrina traería consecuencias, es decir, teniendo en cuenta el mapa político de la región, cualquier amistad o alianza con un país, podría provocar la enemistad con otros.
Sin embargo, las autoridades turcas ignorando esa realidad llevaron adelante el plan de reconciliación con los países de la región. En este contexto, el partido de Erdogan, cuya doctrina se fundamenta en el Islam, priorizó el apoyo a los grupos islámicos de la región, así como al Movimiento de Resistencia Islámico de Palestina, Hamas, una decisión que provocó una respuesta de los gobiernos reaccionarios de la región, además de Israel.
A raíz de la seria y profunda enemistad entre Hamas y el régimen israelí, además de que Ankara quería ser el líder de la región para revivir el imperio Otomano, los líderes de Ankara dejaron de mediar entre Israel y Hamas y apoyaron explícitamente al movimiento islámico. 
Este fue el detonante de las tensiones entre Ankara y Tel Aviv, cuyo clímax fue el ataque de comandos israelíes al Mavi Marmara, un barco turco cargado de activistas propalestinos que se dirigía a Gaza en 2010 y que dejó diez muertos turcos. 
Ante esa situación, Ankara exigió en varias oportunidades una disculpa por parte de los israelíes, pero esto nunca se produjo. Así que se produjo un absoluto estancamiento de los lazos bilaterales.
Restablecimiento de lazos
En la situación en que se encuentra la región de Oriente Medio, es decir, la crisis entre Turquía y Rusia, los conflictos en Siria e Irak, además de la interacción e influencia de Irán en la región y el mundo tras el acuerdo nuclear con el Grupo 5+1, Ankara no ve otra alternativa que restablecer lazos con Israel.
En otras palabras, ambos disponen de inquietudes comunes, retos de seguridad e intereses mutuos, factores que los impulsan a acercarse de nuevo. 
No obstante, en base a los parámetros existentes que los estudiaremos a continuación, parece ser Ankara quien mayor interés en este restablecimiento.
De hecho, hoy, Turquía está involucrada en serios conflictos regionales que han dificultado su situación, tanto a nivel interno como externo. 
Desde el inicio de la crisis en Siria, Ankara apostó por una política hostil hacia Damasco y abogó por la eliminación del presidente Bashar Al Asad. 
Así que para cumplir con ese objetivo no escatimó apoyo financiero, militar y logístico a los opositores armados. Tal política le conllevó graves consecuencias, y ensombreció su imagen de país pacífico ante la comunidad internacional. 
Una de las más importante consecuencias es la tensión con Moscú, que empezó con el derribo del avión de combate ruso, el pasado 24 de noviembre de 2015. 
Posteriormente a ese acontecimiento, Rusia aplicó medidas de represalia y cortó todos los lazos económicos y políticos con Turquía. Así que la economía del país se vio seriamente afectada, al igual que su sector energético debido al cese del abastecimiento de gas ruso.
En tales circunstancias, con el objetivo de reducir los efectos directos e indirectos de las sanciones rusas y propiciar un cambio en su política exterior, los líderes turcos optaron por revivir los lazos con Tel Aviv. Dado que los territorios de Palestina ocupados por Israel cuentan con enormes recursos gasíferos en el Mar Mediterráneo. Unos 990 mil millones de metros cúbicos con los que Turquía podría eludir las sanciones rusas y recibir el gas que necesita.  
Por otra parte, el régimen israelí, que comparte la política de Turquía en las ecuaciones regionales, considera beneficioso este restablecimiento. 
Por lo tanto, anunció su disposición de pagar 20 millones de dólares como indemnización a las familias de las víctimas del Mavi Marmara. Además, dieron luz verde a la solicitud de Turquía de que los gazatíes tuvieran acceso a aguas internacionales y se eliminaran los obstáculos para el envío de ayudas internacionales al enclave costero.
Plan sionista para Oriente Medio
Se puede señalar que, de momento, la escalada de las tensiones, conflictos, guerras y la inseguridad solo han beneficiado el cumplimiento de la agenda del régimen sionista de Israel para Oriente Medio, ya que tales acontecimientos han motivado el acercamiento de ciertos enemigos, como es el caso de Arabia Saudí y Turquía.
En base a estos cambios ocurridos en la región, ahora Israel puede promover sus proyectos hegemónicos y eliminar la Resistencia en Oriente Medio, que conforman por Irán, El Líbano y Siria. De hecho, mediante su acercamiento a Turquía pretende presionar al Gobierno sirio, y a través de sus lazos con los saudíes busca afectar a Irán y El Líbano. 
De materializarse sus objetivos, Tel Aviv lograría impulsar el plan de la división de Oriente Medio, conocido como un proyecto sionista-estadounidense, lo que resultaría en la formación de países pequeños para que no puedan desempeñar un rol significativo en la región.

Israel y Arabia Saudí: 

enemigos en el pasado, amigos hoy

Enemigos ayer, amigos hoy, de eso se trata la relación entre Arabia Saudí y el régimen de Israel; después de mucho tiempo de tensiones, ahora, realizan consultas a alto nivel e incluso se encaminan hacia una coalición.
En este artículo pretendemos analizar el porqué de esa cercanía entre Tel Aviv y Riad, así como las posibilidades reales de una profundización de sus lazos.
Enemistad israelí-árabe
Los países árabes y el régimen israelí, desde 1948 cuando venció el mandato británico de Palestina, se han visto involucrados en un profundo caos, al punto de que los primeros, encabezados por Siria y Egipto, declararon la guerra al régimen de Israel en 4 veces ocasiones; 1948, 1956, 1967 y 1973, y se oponían a su establecimiento en los territorios ocupados de Palestina.
No obstante, en todas estas contiendas, los árabes fueron los perdedores, dejando tal sentimiento de rencor entre los pueblos árabes que ninguno de ellos reconocían al régimen de Israel como Estado e incluso pretendían su eliminación.
La Revolución Islámica de Irán
En estas circunstancias, en Oriente Medio, se registró un acontecimiento trascendental; el cambio de régimen en Irán y el establecimiento de una República Islámica con el derrocamiento del rey Pahlavi, principal socio de EE.UU. e Israel en la región. El nuevo sistema gobernante en el país persa impulsaba la ideología chií y pretendía su extensión. Una realidad amarga para Arabia Saudí que mantenía el wahabismo y veía cómo el nuevo orden impulsado por Irán contradecía sus intereses en la región, a causa del número de seguidores que, día a día, iban ganando en países como Irak, El Líbano, entre otros.
De esta forma, aquellos países como Israel y Arabia Saudí, que consideraban el nuevo sistema iraní como peligroso para su idolología y existencia, empezaron acercarse entre sí. El régimen de Al Saud, encabezado en la década de los ochenta por el entonces monarca Fahd bin Abdelaziz, anunció un plan de paz para dejar a un lado la negación de la existencia de Israel.
Además, después de la Conferencia de Madrid en 1991, Riad y el régimen de Tel Aviv fortalecieron aun más sus lazos y formaron cinco grupos de trabajo en diferentes ámbitos, como la crisis relacionada con el agua, el medio ambiente, la economía, los refugiados, el control de armas, entre otros.
En este mismo contexto, en 2002, Riad sostuvo que, en caso de que Israel se retirara hasta las fronteras del 4 de junio de 1967 y se resolviera el caso de los refugiados palestinos en base a la resolución 194 de la ONU, se normalizarían sus relaciones con el mundo árabe.
El enemigo de mi enemigo es mi amigo
Ahora, ante un eventual acuerdo entre Irán y el Grupo 5+1 (EE.UU., Rusia, China, Francia y el Reino Unido, más Alemania) sobre el programa nuclear del país persa, que según los expertos y las mismas autoridades saudíes e israelíes contribuiría a una mayor presencia de Irán en el ámbito internacional y aumentaría su influencia en la región de Oriente Medio, quien se considera el padrino del mundo árabe, Arabia Saudí, y aquellos que han sufrido grandes derrotas por parte de Israel están estableciendo íntimas relaciones de alto nivel con el régimen, para enfrentarse al Gobierno iraní, en busca de sus propios intereses.
Ambos, tanto Israel como Arabia Saudí, comparten una misma visión de detener la influencia iraní en la región, así que la posibilidad de que se alcance un acuerdo nuclear les ha dado una mayor motivación para unirse en contra de Teherán. En los últimos tiempos, han aumentado de forma notable los intercambios de visitas entre las autoridades israelíes y las saudíes.
Hace unos días, la agencia estadounidense de noticias Bloomberg puso de relieve que, durante una conferencia organizada por el Consejo para las Relaciones Exteriores de Estados Unidos, los representantes israelíes y saudíes reconocieron que, desde inicios de 2014, han mantenido cinco reuniones.
Reiteraron que, en encuentros en la India, Italia y la República Checa, se dedicaron a analizar métodos para frenar lo que consideran la creciente influencia de Irán en Oriente Medio, incluso han hablado de planes para cambiar el sistema gobernante iraní.
Incluso, el designado para ser el próximo director general del ministerio de exteriores de Israel, Dore Gold, y el retirado general saudí, Anwar Majed Eshki, exasesor del príncipe Bandar bin Sultan y exembajador en EE.UU., aseguraron que Riad y Tel Aviv buscan dejar a un lado las discrepancias del pasado y normalizar los lazos.
“No hemos resuelto todas las diferencias que nuestros países han mantenido durante años, pero esperamos poder solucionarlas por completo pronto", así afirmó Gold al Jerusalem Post.
Tales afirmaciones se producen unos años después de que Arabia Saudí propusiera un marco para una solución al conflicto en la que participarían no solo Israel y Palestina, sino otros países de la región, que se comprometerían a reconocer a Israel y establecer relaciones diplomáticas a cambio de la paz.
En este sentido, en diciembre pasado, el secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, había anunciado que algunos países árabes buscan formar una coalición con Israel.
Al comparar la actitud de los ejércitos de estos dos se da cuenta de que Riad y Tel Aviv mantienen lazos muy íntimos en diferentes ámbitos como el político, el económico, el militar e incluso de Inteligencia.
En este contexto, un periódico israelí, citando a Amir Eshel, comandante de la fuerza aérea del régimen de Israel, puso de relieve que sus cazas secundan a Arabia Saudí y a sus aliados en la agresión contra Yemen. Anteriormente, el portal yemení de noticias ‘Yemensaeed’ había revelado que los satélites espías israelíes entregan información sobre las posiciones de los combatientes del movimiento popular yemení Ansarolá a Arabia Saudí.
A esto se suma la revelación del diario israelí Israel Today acerca de la visita del jefe de los servicios secretos israelíes (Mossad), Tamir Pardo, a Arabia Saudí y su reunión con su homólogo, el príncipe Bandar Bin Sultan, para examinar la evolución de la región y considerar un potencial ataque conjunto contra Irán.
Con todo esto y pese a que la idea que comparten ambos de que la unión les beneficia más, hay que recordar que sus discrepancias tienen raíces históricas y, desde tiempos muy remotos, árabes e israelíes nunca se han llevado bien; siempre han tenido problemas, así que pensar en formar una coalición no parece realista y tienen un largo camino por recorrer.



Este Rey Saudita financió la campaña

 electoral de Netanyahu en 2015

Un miembro del parlamento israelí ha revelado que el rey saudí, Salman bin Abdulaziz Al Saud, financió la campaña electoral del primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu, en 2015.
“En marzo de 2015, el rey Salman depositó ochenta millones de dólares para apoyar la campaña de Netanyahu a través de una persona sirio-español llamada Mohamed Eyad Kayali”, afirmó Isaac Herzog, miembro de la kneset (parlamento israelí) y presidente del partido laborista israelí.
Herzog, en sus revelaciones, cita los llamados papeles de Panamá, donde se detalla el uso de paraísos fiscales por políticos y figuras públicas de todo el mundo.
“En marzo de 2015, el rey Salman depositó ochenta millones de dólares para apoyar la campaña de Netanyahu a través de una persona sirio-español llamada Mohamed Eyad Kayali”, revela Isaac Herzog, miembro de la kneset (parlamento israelí).
“El dinero fue depositado en la cuenta de una empresa en las Islas Vírgenes Británicas propiedad de Teddy Sagi, un multimillonario y empresario israelí, que asignó el dinero para financiar la campaña el primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu”, precisa Herzog.
Netanyahu, desde hace un tiempo, plantea la incipiente relación entre el régimen de Israel y los países árabes.
En marzo, Netanyahu aseveró que las relaciones de este régimen con los países árabes regionales se están “calentando de manera espectacular”. 
Declaraciones que, a juicio de los analistas, son un reconocimiento de las relaciones existentes entre bambalinas con los países árabes.
Moshe Yaalon, ministro de asuntos militares de Israel, señaló en febrero que existen canales abiertos entre este régimen y los estados árabes.
Yaalon dijo que no les podía dar la mano a los funcionarios árabes en público debido a las realidades políticas “sensibles”, pero al poco le dio la mano públicamente al príncipe saudí Turki bin Faisal al-Saud, quien se ha reunido abiertamente con varios funcionarios israelíes.
El régimen de Israel mantiene lazos encubiertos con los estados árabes, a pesar de que estos aseguraron que solo normalizarían las relaciones con Tel Aviv cuando se resolviera la cuestión palestina.
Un exgeneral del ejército saudí también ha precisado recientemente que el reino abrirá una embajada en Tel Aviv si el régimen de Israel acepta una iniciativa árabe para poner fin al conflicto palestino-israelí.
Riad, de hecho, mantiene lazos militares secretos con el régimen de Tel Aviv. 
En abril, el vicesecretario general del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano, Hezbolá, el jeque Naim Qassem, dijo que el régimen israelí estaba entrenando a militares saudíes en el marco de unas relaciones encubiertas.
Origen: Insurgente.org

Ejército Libre Sirio

Terroristas en Siria piden apoyo de Israel

Grupo armado de la oposición siria pidió al gobierno de Israel que les brinde apoyo en su lucha contra el Ejército sirio.
Nabil al-Dandel, comandante del denominado Ejército Libre Sirio (ELS), en entrevista concedida al diario Yedioth Ahronoth, expresó su disposición para mantener negociaciones de paz con Israel.
Al-Dandel, quien envió una carta al presidente del parlamento israelí, Yuli Edelstein, en la que exige el apoyo de Tel Aviv a la llamada oposición armada en su lucha contra el Gobierno de Damasco, expresó que “Israel tiene la oportunidad de hacer la paz con el pueblo sirio, ya que el pueblo sirio quiere la paz con Israel. Sin embargo, Israel tiene que anunciar que se encuentra de su lado y no del Gobierno de Al Assad”.
Al-Dandel, exgeneral sirio que se desempeñó como jefe de la Dirección de Inmigración y Pasaportes en Deir Ezzor, descartó que Israel esté implicado en el conflicto armado sirio y lamentó que, con su política de no intervención en la crisis siria, Tel Aviv no esté haciendo lo suficiente a favor del pueblo sirio, en comparación con otros pueblos.
Sobre su etapa en el Ejército Nacional de Siria recordó que “cuando era parte de las fuerzas sirias, estaba convencido de que el presidente sirio Hafez Al-Assad perdió la oportunidad de hacer la paz con Israel, cuestión que el presidente egipcio Anwar Al-Sadat la aprovechó. 
Pero cuando se sirve al gobierno, uno tiene que decir lo que quiere que uno diga y no lo que realmente uno piensa”, alegó.
El comandante del ELS hizo estas declaraciones mientras que, en reiteradas ocasiones, se ha revelado el apoyo que brinda Israel a los grupos terrorista que operan en Siria.

Fosa común

Descubrimiento en la provincia de Raqqa una fosa común de Daesh con miles de muertos civiles sirios

Fuerzas kurdas en Siria encontraron una de las mayores fosas comunes en el norte del país, donde el grupo terrorista Daesh arrojó a miles de sus víctimas, tanto vivas como muertas, informó el diario británico Daily Express.
La horrible fosa se encuentra en el pueblo Suluk, en las cercanías de la norteña provincia de Al-Raqa, localidad que cayó en manos de Daesh, y que posteriormente fue recuperada por las Unidades de Protección del Pueblo Kurdo (YPG).
Fuentes kurdas informaron que las víctimas, que comprenden a hombres, mujeres y niños, habían sido torturados antes de su muerte.

SOURCES:
AL MAYADEEN TV ESPAÑOL, 17/5/2016
AL MAYADEEN TV ESPAÑOL, 17/5/2016
Submitted by SyrianPatriots 
War Press Info Network at :
https://syrianfreepress.wordpress.com/2016/05/18/saa-alshaer-sweida/
~
Re-publications are welcome, but we kindly ask you,
to facilitate the 

No hay comentarios:

Publicar un comentario