Edgar Samir Fachin Pérez dijo que no tenía antecedentes musulmanes, y que su madre lo bautizó Samir "porque le gustó". Que no sabe lo que es el Corán ni el significado de ISIS, que se confiesa católico y que solo escuchó nombrar al grupo terrorista islámico pero que no tiene opinión formada sobre él. Solo reconoció que se preparaba para alistarse como "oficial del Ejército del Perú", y que llegó al país a mediados del año pasado para conocer a su padre por primera vez.
Peruano nacido en Lima, de 19 años de edad, 1,80 de estatura, sin apodos, soltero y estudiante de Ingeniería en Sistemas, Fachin Pérez fue detenido a mediados de mayo en su domicilio en la planta baja en Sarandí, en la localidad bonaerense de Avellaneda, después de viralizar en las redes sociales y distribuir por correo electrónico imágenes "de una niña evidentemente menor de edad que fue abusada sexualmente con un cuchillo en manos de dos sujetos evidentemente mayores de edad y luego asesinada", según la información a la que accedió Infobae de fuentes judiciales y policiales. Fachin Pérez fue detenido con prisión preventiva y procesado por los delitos de producción y comercialización de representación de menores de 18 años dedicados a actividades sexuales, previstos en los artículos 55 y 128 del Código Penal, con penas de hasta 4 años de cárcel.
Pero según confiaron los investigadores, la Justicia y las fuerzas de seguridad ahora intentan dilucidar si el joven tiene vinculaciones con el terrorismo, a pesar de que intentara desentenderse del tema al momento de ser indagado. "Sus respuestas no son muy creíbles. Una persona que a esa edad y con los contactos que le acreditamos que diga que no conoce al Corán y al ISIS despierta una sospecha grande. Por algo tiene prisión preventiva por un delito menor", explica una fuente relacionada directamente con la causa.
"Se están investigando antecedentes de terrorismo, y si tanto él como algún familiar tiene o tuvo vinculación, por ejemplo, con Sendero Luminoso o con los movimientos terroristas posteriores", abundaron fuentes policiales de la investigación. La pesquisa, a cargo del fiscal Mariano Leguiza Capristo de la UFI 9 de Lomas de Zamora y del juez de Garantías de Avellaneda Luis Carsoglio, apunta además a hurgar en los teléfonos y las computadoras secuestradas en el domicilio del joven.
Los investigadores dieron con el estudiante luego de un reporte de NCMEC (The National Center for Missing & Exploited Children), una ONG estadounidense financiada con fondos del Parlamento norteamericano que filtra las redes sociales y que cuando se topa con casos de pornografía infantil da aviso a la Justicia de cada país. En la Argentina, la NCMEC tiene convenios vigentes con los ministerios públicos de todas las provincias y con el de la ciudad de Buenos Aires.
La Justicia pudo acreditar que el 24 y el 25 de febrero de este año, Fachin Pérez divulgó las imágenes a través de dos de sus direcciones de correo electrónico, una de hotmail y otra de outlook. Según confesó el propio detenido, subía las filmaciones con contenido sexual de menores de edad y de ejecuciones -similares a las viralizadas por los grupos terroristas islámicos- a las redes sociales luego de recibirlos por el sistema de mensajería WhatsApp. Según el joven, recibía material de filmaciones de "accidentes, de terroristas y de asesinatos" de un grupo del cual desconocía a sus integrantes.
Fachin Pérez ingresó al país el 21 de junio del año pasado para radicarse en la calle Córdoba, en Sarandí, Avellaneda, donde hasta ser detenido vivía con su padre. Cuando la policía entró en su domicilio, el joven utilizaba la computadora, conectado con personas que hablaban con tonada centroamericana. En su lugar de detención actual, en el que se encuentra aislado junto a otro apresado imputado por abuso sexual, las fuentes cuentan que se comporta de manera ermitaña, sin re+cibir visitas, y hace dibujos y anotaciones en inglés. El informe psicológico realizado por un equipo de la Procuración porteña concluyó en que las personas que consumen videos o imágenes como las que luego distribuía Fachin Pérez tienen tendencia a reproducir dichos actos.