Los servicios de inteligencia rusos desarticularon en San Petersburgo una célula de la organización yihadista Estado Islámico (EI) que planeaba atentar mañana en lugares concurridos de esa ciudad.
Según el Servicio Federal de Seguridad (FSB), la organización, integrada por siete personas, planeaba cometer varios "atentados terroristas de gran impacto" en la segunda ciudad de Rusia, lugar de nacimiento y cuna política del presidente Vladimir Putin.
Entre sus planes estaba un atentado suicida "en un lugar de culto de la ciudad", además del "asesinato de ciudadanos y la activación de artefactos explosivos caseros en lugares concurridos", señaló un comunicado del FSB citado por la agencia de noticias EFE.
El FSB dijo que la célula desarticualda era dirigida por los jefes del EI desde el extranjero y que sus integrantes se comunicaban por el servicio de mensajería Telegram.
Las detenciones se llevaron a cabo entre ayer y el miércoles, según las autoridades. Durante los registros, el FSB incautó "gran cantidad de explosivos, componentes para la fabricación de bombas caseras, armas automáticas, municiones y literatura extremista".
El jefe del FSB, Alexandr Bortnikov, informó a comienzos de esta semana de la desarticulación de otra célula similar en la región de Moscú que planeaba cometer atentados durante las fiestas navideñas y la campaña electoral de las elecciones presidenciales del próximo 18 de marzo.
San Petersburgo ya fue blanco de un atentado yihadista hace ocho meses. El 3 de abril pasado, 15 personas, entre ellos un atacante suicida, murieron en un atentado con explosivos en el subte.
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