La Pirámide del Cerrito oculta un misterio de grandes dimensiones.
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Esta pirámide se caracteriza por su forma bastante parecida a la de un monte; ha quedado así, debido a la erosión natural que sus muros han sufrido, al crecimiento de maleza, humedad y material orgánico. Se le conoce además como la pirámide de "El Pueblito", por encontrarse próxima a la población del mismo nombre cuya demografía en crecimiento ha rodeado al sitio..
En la antigüedad, "El Cerrito" fue un centro político y religioso que operó como regulador de la población regional. Fue venerado por las culturas de Chupícuaro, teotihuacanos, toltecas, chichimecas, otomíes y tarascos, en épocas tan tardías como 1632.
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La riqueza arqueológica del estado es singular, por tratarse de una zona que formó parte de la fluctuante e irregular frontera entre los pueblos agrícolas mesoamericanos y los grupos de recolectores-cazadores, genéricamente conocidos por los habitantes del altiplano como “chichimecas”.?
Allí se han encontrado figuras antropomorfas tipo Chac Mol, atlantes, relieves diversos y cerámica. También se han encontrado piezas de cerámica como vasijas, figurillas y malacates que dan evidencia de redes comerciales con regiones tan lejanas como Tajumulco en Guatemala, la Huasteca en el Golfo de México y Los Altos de Jalisco al norte.
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Ese sitio es bastante peculiar, y que chichimecas, otomíes y tarascos dejaron muchas ofrendas en los altares mucho después de la llegada de los españoles. Ellos colocaron una imagen de la virgen María dentro del recinto, para transformar el culto prehispánico mantenido en el sitio por más de mil años.
La arquitectura de El Cerrito integró dos tipos arquitectónicos de construcciones, el patio hundido y los palacios o salas con columnas. La pirámide tiene un centro ceremonial con piedras careadas; el centro ceremonial está construido con muros de piedra caliza formando tableros y taludes, además de grandes muros en talud de piedra basáltica recubierta de estuco. En su construcción se utilizaron placas de piedra con grabados para decorar muros, altares y banqueta.
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Su nombre original es “Piramide del Gran Cue” y se ha descubierto que es una gran plataforma alargada, con una plataforma que mide 130 metros de largo por 30 metros de ancho, desconociéndose la altura, por el grado de deterioro que presenta.
Hoy en día, recibe el nombre popular de la Pirámide del Pueblito. Esta zona arqueológica se localiza a 7 km., de la ciudad de Querétaro. Las estructuras arquitectónicas fueron construidas en un espacio de suelos poco profundos con afloramientos rocosos, los cuales fueron aprovechados para la edificación de los basamentos y plataformas habitacionales.
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Las evidencias arqueológicas sugieren que el sitio captó influencias de distintas culturas a lo largo del tiempo: Chupícuaro, Teotihuacán, Toltecas, Chichimecas, Purépechas y Otomíes. El Cerrito tiene su época de mayor importancia como centro regional vinculado con la expansión Tolteca.
Esta zona cuenta con dos guías que dan la visita, senderos interpretativos, señalética interna, contenedores, estacionamiento para 20 vehículos, área de descanso, sala de interpretación y servicio de sanitarios.
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