miércoles, 18 de agosto de 2010

la guerra invisible sionista

La Guerra Invisible.


Por: Manuel Freytas.


SOLO TENEMOS PERCEPCION Y OJOS PARA LO VISIBLE. NO ES UN DEFECTO CASUAL. EL MUNDO ESTA DISEÑADO SOLO PARA QUE VEAMOS LO QUE QUIEREN LOS PROGRAMADORES. ESTO HACE QUE NO VEAMOS UN COMBATE QUE SE DESARROLLA A NUESTRO ALREDEDOR.

Hay un planeta donde los hechos trascurren entre la especie de los zombies y la especie de los vivos.

Los zombies, son la mayoría nivel promedio estadístico, y los vivos son la minoría nivel promedio estadístico.

¿En que se diferencia un zombie de un vivo?

Ambos responden a una misma forma física, pero sus actos responden a naturalezas distintas.

Los zombies caminan programados por otro, y los vivos caminan con programación propia.

De allí entonces, nacen las diferencias en sus formas de desplazarse y de actuar en el medio ambiente que los rodea.

Un vivo camina pensando y en terreno firme, y un zombie camina sin pensar, en terreno movedizo.

Y esas características están determinadas por programas disímiles y contrastantes incorporados en sus cerebros.

El programa del zombie sólo lo habilita para recibir y obedecer órdenes, mientras que el programa del vivo se desarrolla como consecuencia de la información y el procesamiento del terreno en que se desplaza.

Los zombies no piensan, el programador piensa por ellos, y los vivos piensan en función de su propia experiencia aprendida en el terreno de la acción.

Los vivos existen con estrategia propia, los zombies vegetan con estrategia ajena.

Los zombies y los vivos están en guerra.

Unos por cuenta de los programadores, y otros por cuenta propia.

En esta guerra, los zombies son soldados de los programadores, y los vivos son soldados de su propia supervivencia.

Los programadores quieren derrotar y exterminar a los vivos para instalar y nivelar, sin resistencia el reinado de los zombies.

Esa guerra, por razones de programación, sólo es captada por los vivos que luchan y resisten para no convertirse en zombies.

Es bueno que elijas la trinchera y te prepares para la batalla final.

Y recuerda, la guerra es invisible, sólo la pueden ver los que tienen cerebro y programa propio.



'Todo lo que es necesario para el triunfo del mal, es que los hombres de bien no hagan nada'
Edmund Burke

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