miércoles, 26 de enero de 2011

Hercolubus o el planeta X en la profecia maya y teotihuacana

Hercolubus o el planeta X en la profecia maya y teotihuacana
▲ Las profecias mayas. 2012
El planeta Hercólubus penetró la órbita terrestre por última vez hace 13 mil años y habría causado el fin de la Atlántida. Ahora, estaría de nuevo acercándose a la Tierra con una misión tan defintiva como noble: purificar su aura de las malas energías. La única esperanza de evitarlo radica en el cambio de la humandidad hacia la luz. ¿Seremos capaces de detener la catástrofe?" Esta información impacta, pero es nada al lado de una amenaza mucho mayor. Una que no aparece en los periódicos. Una de la que pocos hablan. Una que se susurra en círculos muy cerrados, pero que a todas luces aparece como real. Se trata del aproximamiento del planeta Hercólubus, que muy bien podría ser el anunciado Apocalipsis para la humanidad. Ese momento fatal retratado en la Biblia en que todo rastro de vida será borrado de la faz de la Tierra. El tema no es nuevo, pero cobra vigencia porque el plazo estaría a punto de cumplirse. Según muchas profecías antiguas, este misterioso cuerpo celeste, también llamado Planeta Rojo, se vendría acercando peligrosamente a la Tierra con una inminente amenaza de exterminio de la vida humana. No debido a una colisión, sino a la acción de su gigantesco campo gravitatorio cuando pase cerca de la órbita terrestre. Al ponerse a la misma distancia a la que está el Sol de la Tierra y pasar por un ángulo de nuestro Sistema Solar, provocaría múltiples terremotos, maremotos, erupciones volcánicas y otras catástrofes cada vez más intensas, como mortíferas epidemias que nadie sabrá como curar, un calor intenso que secará los campos y la vida y provocará un hambre arrolladora, y una creciente oscuridad. Esto, a su vez, producirá desequilibrios mentales masivos y el desborde incontrolable de las masas humanas. El cataclismo final se produciría cuando el planeta alcance su mayor acercamiento a la Tierra, con el el vuelco de los ejes de rotación del planeta; el Ecuador se convertirá en Polos y los Polos en Ecuador. Los océanos, expulsados violentamente de sus lechos por estas fuerzas cósmicas, sumergirían al planeta entero.¿Qué hay de cierto y cuánto de mito en este vaticinio?







La información sobre el Hercólubus es escasa y dispersa, incluso contradictoria, y como muchos asuntos de esta índole ha sido desvirtuado hasta la saciedad con pronósticos falsos. Pero aunque nadie tiene la verdad absoluta, hasta las investigaciones más "científicas" y "serias" apuntan a que realmente existe. Se trataría del mismo planeta que, según el astrónomo Joseph Lando, causó el trágico fin de la Atlántida al completar su órbita anterior hace 13.000 años, cuando penetró por última vez nuestro Sistema Solar y desvió el eje terrestre. Perteneciente a la constelación de Orión, Hercólubus sería varias veces más grande que Júpiter -el cuerpo celeste de mayor tamaño de nuestro sistema solar-y presentaría órbita y cola de cometa, y masa de planeta. Se dice que forma parte del sistema solar de dos estrellas, una brillante y otra oscura, y que viaja en una órbita extremadamente elíptica y perpendicular a la Tierra alrededor de nuestro Sol y de otro sol muerto o negro. Oscuro y frío, se encontraría aún en un primitivo estado de evolución
Le lleva 6.600 años terrestres recorrer una órbita elíptica en torno de nuestro Sol haciendo un lazo sobre los planetas exteriores, y por encontrarse la mayor parte del tiempo demasiado lejos del Sol es difícil detectarlo. A esto se une el que el planeta esté aparentemente compuesto por un material que absorve la luz y dotado de una especie de capa infraroja artificial que le ayuda a preservar el calor y lo mantiene fuera del espectro visible. A diferencia de un agujero negro, Hercólubus no succiona la luz, sino que apenas la refleja, pero por su enorme tamaño y su progresivo acercamiento a la Tierra pronto será visible a simple vista, y el efecto que se espera sería igual de catastrófico que el que experimentó la Atlántida hace milenios.


Los Mayas y la Biblia lo Anunciaron. Nostradamus profecitó el cambio de era con la llegada de un planeta, el cual traerá cambios drásticos en la Tierra, llegando incluso a destruir la Humanidad en 2012. Su profecía dice:
La Luna oscurecida en profundas tinieblas, su hermano (el Sol) pasará a estar de color ferruginoso. El grande oculto largo tiempo bajo las tinieblas, entibiará hierro en la presa sanguinolenta.





Una las bases sólidas en las que se apoya la existencia de Hercólubus son las Profecías Mayas. Aunque no mencionado con ese nombre, está presente prácticamente en todas ellas, que culminan el año 2012 con el advenimniento de una humanidad armónica y feliz, plenamente conciente de lo que ES.
¿Qué Sabemos del Planeta Rojo? La historia del Hercólubus se remonta a mucho antes de los Mayas. En el legado de las más antiguas y diversas tradiciones y culturas se menciona constantemente un astro que visitaría la Tierra periódicamente, cada cierta cantidad de milenios, y que ha sido bautizado como Planeta X, Ajenjo, Marduk según los babilonios y Nibiru según los sumerios, que hablaban de un planeta cuya órbita se extendia por otros sistemas solares y que pasaría cada 6.666 años por la Tierra, y que era habitado por la civilización de los Anunnaki o Nefilin, que utilizaban la órbita singular del planeta como un observatorio en movimiento. Pero en lo que sí existe concenso es en que la aparición de este cuerpo coincide milenariamente como el fin de las civilizaciones. Vendría a ser una especie de filtro o catalizador que cada cierto tiempo purifica y limpia la Tierra de las impurezas con que los seres humanos la contaminan, dando paso a nuevas eras. Cada pasada del Hercólubus sería un nuevo Apocalipsis para la Tierra. Pero para cada civilización sería el único.Pese a lo falseado de muchas informaciones y del manto de silencio y censura que oficialmente se intenta desplegar en torno al tema para evitar el pánico, se afirma que los astrónomos detectaron al planeta hace más de 20 años, y que la preocupación en los medios de inteligencias de Estados Unidos es enorme, ya que Hercólubus estaría llegando a Plutón.

Uno de los primeros y más patentes efectos de Hercólubus en el planeta será sobre la corteza terrestre. Se sabe que ya existe un agrietamiento de la misma, que se extiende por toda la superficie de la Tierra aunque aunque es más intensa en el océano Pacífico, provocado por diversas causas naturales, con una longitud de unos 90.000 Km., una anchura media de 40 Km. y una profundidad promedio de 2,5 Km. En algunos lugares la rotura de la corteza ha llegado ya hasta el punto de poner en contacto directo el magma ígneo del interior de la Tierra con el agua del mar. Las enormes cantidades de vapor de agua producidas estarían presionando a las capas geológicas superficiales, provocando su progresiva desestabilización y un aumento de los terremotos y de la actividad volcánica. Muchos sostienen que la oleada de terremotos del 1999 fue una muestra de esto.




Se piensa que Hercólubus también alterará el clima terrestre, favoreciendo por ejemplo la aparición del fenómeno de "El Niño" en el océano Pacífico, caracterizado por un calentamiento periódico de las aguas que afecta el clima del planeta, produciendo sequía e inundaciones, hambre y plagas, incendios, epidemias y huracanes a escala mundial.La verdadera causa del calentamiento de las aguas sería el contacto de las rocas fundidas del interior de la Tierra con el océano a través del agrietamiento terrestre.El progresivo acercamiento de este gigantesco planeta aumentará este contacto entre el fuego y el agua y, en consecuencia, el desequilibrio térmico del clima mundial.
Y lo que viene sería peor, porque conforme el planeta se acerque a la Tierra, su gigantesca fuerza de atracción gravitatoria atraerá al magma fundido hacia la superficie terrestre aumentando el número e intensidad de terremotos, maremotos y erupciones volcánicas, que alcanzarán magnitudes nunca antes vistas.





Hay grandes agrietamientos a lo largo del mar, profundísimos, que ya están haciendo contacto con el fuego de la Tierra. Por su descomunal tamaño, la órbita del planeta sería imposible de detener o desviar. La única esperanza de evitar el cataclismo radica en nosotros mismos, los seres humanos, y en nuestra posibilidad, mientras nos quede vida, de abrir los ojos y generar el cambio de amor y de luz que se precisa para detener este castigo por la maldad y la mala forma en que hemos conducido la vida en la Tierra. Eso lo saben las demás civilizaciones de nuestro sistema solar, que intentan prestarnos ayuda para hacernos despertar.Si esto no ocurre, tal como vaticinan los mayas, serán precisamente las catástrofes que cuasará Hercólubus las que abrirán la puerta a las fuerzas de la luz que necesitamos y que de otro modo somos incapaces de ver .
Hay mucho material en la web referido a este tema, muchos a favor y muchos en contra de esta teoría. Habra que esperar el 2012 para salir de la duda...

Para complementar información sobre la gran luna roja, que algunos llaman Lilith, la cual es el mismo Hercolubus pueden leer acerca de los manuscritos del mar muerto o Rollos de Qumrán... el caso es que hay que lograr una evolución espiritual, hay que lograr poder moverse por cualquiera de las dimensiones, practicar mas Zen, y empezar a crecer pero eso no se hace en dos años...

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