miércoles, 13 de abril de 2011

El hombre que descifró la escritura jeroglífica maya

El hombre que descifró la escritura jeroglífica maya
Sorprendente, además de sumamente interesante ha resultado mi investigación acerca de la vida de este hombre de origen ruso llamado Yuri Valentinovich Knórosov, a quien se le atribuye y con todos los méritos del caso, el haber descifrado la escritura jeroglífica de los antiguos mayas y con ello haber contribuido de manera notable a que investigadores, arquéologos, lingüistas y estudiosos del mundo maya puedan entender hoy mejor que nunca antes, a esta ancestral cultura.

Sin embargo los méritos del doctor Knórosov le fueron reconocidos bastante tarde y practicamente pasó la mayor parte de su vida sin distinción alguna por tan tremenedo hallazgo.

Diversas son las biografías que encontré de tan interesante personaje, como diversas son las versiones acerca de fechas y acontecimientos en torno a su vida, así que trataré de hacer un resumen para mis ocho lectores de todo lo que pude recoger.

Casi todas las versiones coinciden en que Yuri V. Knórosov nació en Ucrania el 19 de noviembre de 1922 y que apenas a la edad de 17 años lo sorprendió y atrapó la Segunda Guerra Mundial, ya que tuvo que participar, fusil en mano con el Ejército Rojo, lo que lo alejó de sus estudios de violín en su tierra natal.

Cuando el ejército ruso invade por fín Alemania, hacia el final de la guerra, Knórosov atestigua con estupor como se incendiaba la Gran Biblioteca de Berlín y amante de las letras que era, se aventura valientemente al rescate de algunos libros, habiendo logrado conservar dos textos que cambiarían su vida para siempre; "Relación de las cosas de Yucatán", escrito por Fray Diego de Landa, primer obispo de Yucatán y al parecer lo que sería una reproducción de el Código de Dresde, con el maravilloso legado de los códices mayas. Las diversas versiones sobre la biografía de Knórosov son imprecisas al señalar si éste era lingüista antes, o si el magnífico legado que tenía en sus manos lo motivó a convertirse en lingüista al regresar a la Unión Soviética.

De cualquier manera, es que a partir de sus conocimientos sobre lenguas, el profesor Sergei Aleksandrovich Tokarev, profesor del entonces joven Knórosov, le propone que se de a la tarea de descifrar la escritura maya, reto que el joven acepta bajo la premisa que el mismo Knórosov sostenía de que "lo que fue escrito por la mano del hombre, puede ser descifrado entonces por otro hombre". Y es así como empieza con una ardua y minuciosa tarea de investigación que le llevaría años.

La base de su trabajo para descifrar la escritura maya serían los textos de Diego de Landa, que contenían lo que para entonces se creía era el alfabeto maya, aunque más tarde gracias al trabajo de Knórosov se demostrara que en realidad era un silabario y no un alfabeto.

Los estudios comparativos en lingüística de Knórosov, le permitían inferir que invariablemente, todo pueblo que comienza a escribir, transita en pocas décadas de lo logográfico a lo fonético (que tiene sonido), y en vista de que los mayas habían escrito durante siglos, no tenía por que ser diferente con ellos.

Knórosov demostró que las palabras mayas usualmente se deletreaban con la combinación de dos sílabas consonantes-vocales, y que la vocal de la última sílaba se eliminaba. De esta manera, la palabra tzul para "perro" se escribía tzu-lu.

Nuestro sistema también se basa en signos fonéticos, pero en comparación con el maya es mucho más sencillo, ya que consta de sólo 27 símbolos o letras. En contraste, los mayas cuentan con más de 800 símbolos, los cuales representan no una letra sino una sílaba, por lo que se le llama silabario y no alfabeto como el nuestro.

Además, mientras una letra de nuestro alfabeto puede representar solo un sonido, los escritores mayas podían seleccionar de entre muchos signos diferentes para representar un sonido. Así también, muchos de los glifos son polivalentes y tienen uno o más significados.

Este hallazgo es la causa fundamental de que Yuri Knórosov estuviera casi en el anonimato por tantos años, ya que esta teoría contrastaba radicalmente con las conclusiones de quien por entonces fuera considerado uno de los más importantes y reconocidos mayistas del mundo, Sir Eric S. Thompson, arqueólogo Inglés quien hubiera publicado desde 1950 una obra en la que negaba categóricamente el fonetismo en la escritura maya.

El anuncio en 1952 de Knórosov acerca de su teoría del fonetismo maya, fue de inmediato descartado por Thompson, quien calificara los trabajos del lingüista ruso como "propaganda comunista". Las distintas versiones coinciden en que el mundo occidental inmerso en los efectos psicológicos de la llamada "Guerra Fría", se sumaría al rechazo del mayista más respetado de la época, con lo cual se destinaba a Knórosov al olvido indefinido.

A pesar de ello, la Unión Soviética publica por primera vez los trabajos de Yuri Knórosov en 1963, de manera modesta, sin mayor relevancia y sin que fuera noticia para el resto del mundo.
Tras la caída del muro de Berlín en 1989, y el fin del régimen comunista en la antigua Unión Soviética, finalmente en 1991 a la edad de 69 años Yuri Valentinovich Knórosov puede por fin salir de su país para visitar Guatemala, en donde el gobierno de ese país le reconociera con la "Orden del Quetzal" por sus aportes en el estudio de la cultura maya.

Interesante resulta el destacar, que permaneciera por muchos años el debate y la disputa entre las teorias de Sir Eric Thompson y los trabajos de Knórosov, y de otros que luego se sumaran a la teoría del fonetismo. Si bien es cierto que Sir John Eric Sidney Thompson, fuera radical en sus argumentos y en cierta medida intolerante, debe atribuírsele también el mérito de largos años de estudio a la cultura maya y sus vestigios arqueológicos, que claro a diferencia del lingüista ruso, el caballero inglés contaba con los apoyos de la corona.

Aunque anecdótico, resulta de interés contarle que Michael D. Coe, otro gran mayista relatara que previo a su muerte Thompson seguía escéptico frente a la teoría de Knórosov e incluso le diría algo como "usted vivirá más que yo, para darse cuenta quien tuvo la razón; si ese maldito ruso o yo". Hoy sabemos que la teoría del fonetismo maya está probada y que Knórosov tenía razón.

Previo a su muerte en 1975, Sir Eric Thompson fue nombrado Caballero por la Reyna Elizabeth II. Sin duda, Thompson y Knórosov, fueron los dos grandes epigrafistas de la cultura maya en el siglo XX.

En 1994, el gobierno de México condecoró a Knórosov con la "Orden del Águila Azteca", misma que recibió en la Embajada de México en Moscú y según distintas versiones, aunque todas difieren en algo, el doctor Knórosov visitó finalmente nuestro país en 1995. A partir de entonces el escenario cambia para el lingüista ruso, ya que diversas personas e instituciones preocupadas por la cultura y la historia se interesan en su vida y su obra, aunque lamentablemente el hombre ya estaba mermado por la edad y la salud.

Entre las instituciones que se preocuparan por el rescate de los trabajos de Yuri Knórosov conviene destacar al Grupo Xcaret, orgullosamente mexicano y quintanarroense, que en conjunto con el apoyo de la Universidad de Quintana Roo, publican el Compendio Xcaret de la Escritura Jeroglífica Maya, descifrada por Yuri Valentinovich Knórosov, en edición de lujo en 1999, con el cuidado profesional de la doctora Patricia Rodríguez Ochoa, destacada historiadora mexicana. El patrocinio de Xcaret, le permitió a Knórosov conformar un grupo de trabajo que luego de un año concluyera con lo que hoy es sin duda, una de las obras más importantes en la investigación de la cultura maya.

Ese mismo año de la publicación, Yuri Knórosov yacía en la fría cama de un hospital en Moscú, víctima al parecer, de un derrame cerebral, que se complica con una neumonía, ya que según cuentan algunas versiones, lo dejaron inhumanamente solo en un helado pasillo de hospital, lo que le provocara la muerte.

Yuri, no pudo ver su gran obra publicada en versión de lujo y con todos los honores del caso, pero cuentan que al menos, Galina Ershova su fiel asistente, le dijo al oído: "Doctor, su obra ha entrado hoy a la imprenta"; luego de eso, murió, era el 31 de marzo de 1999.

"Esta es la relación de cómo todo estaba en suspenso, todo en calma, en silencio; todo inmóvil, callado, y vacía la extensión del cielo.

Esta es la primera relación, el primer discurso. No había todavía un hombre, ni un animal, pájaros, peces, cangrejos, árboles, piedras, cuevas, barrancas, hierbas ni bosques: sólo el cielo existía.

No se manifestaba la faz de la tierra. Sólo estaban el mar en calma y el cielo en toda su extensión.
No había nada que estuviera en pie; sólo el agua en reposo, el mar apacible, solo y tranquilo. No había nada dotado de existencia".Del Popol-Vuh. Cualquier comentario con esta columna, por hoy ruso-mayista, favor de dirigirlo a: sgrubiera@acticonsultores.com

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