domingo, 3 de abril de 2011

El Libro sagrado de los Mayas

El Libro sagrado de los Mayas
Bueno, antes tienen este thread sobre las profecias Mayas

Profecías Mayas



PO VUH: Un libro tan enigmático y antiguo como el mundo.
¿Podrá el hombre algún día conocer su verdadero origen en la superficie de la Tierra?
Popol Vuh puede traducirse como Libro del Consejo o Libro de la Comunidad. Su antigüedad es indefinible; se conservó durante siglos por la tradición oral, la palabra, la memoria, hasta que en el siglo XVI un indígena lo vertió al papel en lengua quiché pero con caracteres latinos

Los indios quichés habitaron lo que hoy es el territorio de Guatemala y, como tantos otros pueblos nativos de América, fueron arrasados por los conquistadores españoles, durante los siglos XVI y XVII. Prácticamente, y salvo el Popol Vuh, ningún otro vestigio ha quedado de su civilización, aunque quizás la exuberante selva guatemalteca guarde importantes secretos que algún día verán nuevamente la luz.

A primera vista, el Popol Vuh no es más que un acopio de leyendas y hazañas de los personajes de la mitología quiché. Pero una lectura profunda y meditada abre nuevas posibilidades para la interpretación del texto. Todo radica en saber buscar pautas e indicios y eso haremos.

El primero en descubrir algo en este extraño libro fue el Padre Ximénez a quien debemos la primera traducción al castellano del Popol Vuh. Para dar testimonio incuestionable de la autenticidad del texto, a la vez que su versión castellana y en columna paralela, copió el texto original en lengua quiché. Lo hizo simplemente para evitar cualquier duda de la autenticidad del texto por parte de las autoridades religiosas, pues éstas ya habían constatado el asombroso paralelismo entre el génesis del Popol Vuh y algunos pasajes de la Biblia.

Y he aquí el primero de los enigmas que nos plantea el Popol Vuh. ¿Cómo explicar que pueblos distantes algo así como 13.000 kilómetros tengan tradiciones similares, y que algunos pasajes de sus respectivos libros sagrados coincidan casi plenamente? Veamos algunos ejemplos:

MOlSÉS I.11.1: ...pero todo el mundo hablaba la misma lengua empleaban las mismas palabras...

POPOL VUH: "Ahí veían salir el sol, tenían la mismo lengua, las mismas palabras..."

MOISÉS II. 14.21: "Y Moisés extendió, su mano sobre el mar y el Señor lo retiró soplando toda la noche un viento seco y abrasador, y lo convirtió en seco y el agua quedó dividida. Y entonces entraron los hijos de Israel por el medio del mar seco porque el agua estaba como un muro a derecha o izquierda...''

POPOL VUH: "Apenas se dieron cuenta en qué forma habían cruzado el mar, lo atravesaron como si no hubiera estado allí pues de la arena surgieron piedras y caminaron sobre las piedras. Arena Movediza llamóse al lugar, los que atravesaron el mar dividido le dieron ese nombre..."

MOISÉS I. 9.12. "Este es el signo de la Alianza que concierto entre Mí y vosotros, y todos los seres vivientes con vosotros"

POPOL VUH: "Esto os ayudará cuando acudáis a mí, éste es el signo de la Alianza..."

Estos son los párrafos más notables en cuanto a su coincidencia, innegable por cierto, y que puede ser verificada por cualquiera que se proponga hacerlo.

Y ya que estamos, ¿cómo explicar la casi absoluta correspondencia entre algunas voces chipanecas y hebreas?

O bien, Theos o Zeus del griego, y leo en el idioma nahuatl con total correspondencia de significado... Pero, volviendo al Popol Vuh, como nuestro Dios creó el primer hombre, los dioses quichés crearon la humanidad: "De tierra hicieron la carne...", pero a diferencia de la creación del ser humano relatada por la Biblia, el intento falló: "Vieron que aquello no estaba bien, el no que se caía, se amontonaba, se cambiaba en tierra. La cabeza no se movía; el rostro quedaba vuelto a un lado, la vista estaba volado; no podían mirar detrás de ello; al principio hablaron pero sin sensatez..."

Pero esto no desanimó a los dioses quichés: "Probad de nuevo la suerte, su formación...” así lo hicieron, y este vez el hombre fue hecho ... de madera: "Al instante fueron hechos los maniquíes los muñecos construidos de madera; y los hombres se produjeron, los hombres hablaron y existió la primera humanidad sobre la tierra..."

Pero, y esto ya es demasiado para los "dioses", el experimento volvió a fallar: "Al principio hablaron pero sus rostros se desecaron; sus pies y sus manos eran sin consistencia; ni sangre, ni humores, ni humedad, ni grasas. Mejillas descarnadas eran sus rostros, secos sus pies y sus manos, comprimida su carne. No había ninguna sabiduría en sus cabezas".

Como podemos ver, los "dioses" quichés eran demasiado humanos, dos veces fallaron en la creación del hombre, lo cual es inadmisible para nuestro concepto de dios (ser perfecto, todopoderoso, etc, etc...)
¿Entonces qué nos impide pensar que los dioses quichés no eran sino seres, hombres de otro planeta que, sirviéndose de sus conocimientos del código genético, hayan desencadenado el proceso de formación del hombre a través de una mutación artificial, o, simplemente, lo hayan creado manipulando los elementos constitutivos de los seres vivientes?

POPOL VUH: "Se dice que aquellos hombres fueron creados y moldeados. No tenían madre ni padre y, sin embargo, se los llamaba hombres. No nacieron de hembra..."

TEXTO SUMERO DE NIPPUR: "En aquellos días, en el taller de los dioses, en su morada Duku, fueron armados Lahar y Aschman..." Los dioses quichés conocían la faz redonda de la Tierra y, evidentemente, poseían grandes conocimientos astronómicos pues "...acabaron de medir todos los ángulos del cielo, de la Tierra, la cuadrangulación, su medida de las líneas, en la Tierra, en el cielo, en los cuatro ángulos de los cuatro rincones...” conocimientos indispensables para... viajes espaciales.

"Sus símbolos en las plumas, las verdes; sus nombres gráficos eran Serpientes emplumadas. Son grandes sabios...” No es necesario recordar que también Quetzalcoatl era "serpiente emplumada", y que este símbolo, símbolo cósmico, de viaje cósmico, aparece con notable persistencia en esculturas, dibujos y relatos de los nativos americanos.

A medida que avanzamos en la lectura del Popol Vuh los enigmas se suceden. Así encontramos la descripción de la Mansión Tenebrosa, la Mansión de los Calofríos, la Mansión de los Jaguares, la Mansión de los Murciélagos y la Mansión de Obsidiana, todas ellas catalogadas como "Mansiones de Pruebas". Las vicisitudes y pruebas que deben soportar quienes allí ingresan, hacen recordar lo que hoy es un centro de adiestramiento para astronautas, o sea que la "casa del silencio y la oscuridad" bien pudo haber sido un lugar donde los "dioses" trataban de entrena a los nativos más jóvenes y fuertes para, posiblemente, futuros viajes espaciales...

Más adelante encontramos el relato de un prodigio. La cabeza de una de las víctimas de la "casa del silencio y la oscuridad" fue colocada en un árbol que "entonces dio sus frutos; no había frutos antes que se colocara en él la cabeza del Supremo Maestro Mago...” Una joven se acercó al árbol a tomar esos frutos y entonces la cabeza habló; le lanzó saliva sobre una mano y al instante esa baba desapareció. Pero es interesante recurrir al texto que especifica: "En ese saliva, esa baba, te he dado mi posteridad. He aquí que mi cabeza no hablará más”, y luego "...la saliva, la baba, la cual, sea de hijos jefes, sea de hijos sabios, no se pierde sino que se extiende, se continúa sin que se extinga..." Pero, ustedes se preguntarán a qué tanta bambolla con esa saliva, pero es que: "Y al instante, solamente por la saliva, sus hijos nacieron en su vientre. Tal fue el engendramiento de Maestro Mago, Brujito...'' Y ahora meditemos, ¿es o no el relato de la inseminación artificial?, ¿No es saliva el semen, semen conservado: " ... no se pierde sino que se continúa, sin que se extinga ....” semen de los supuestos "dioses" que tratan de mejorar la humanidad terrestre?

Y, la "...cabeza del Supremo Maestro Mago...” qué otra cosa puede ser sino un mecanismo destinado a causar fuerte impresión en los nativos e inducirlos a la interpretación del hecho como sobrenatural?

Todo parece indicarlo así, pero hay mucho más. Los hijos de Ixquit (así se llamaba la madre virgen), Maestro Mono y Maestro Simio, "...eran grandísimos sabios: en su espíritu lo habían sabido todo desde el principio..." y además eran poseedores de raros instrumentos, como una caja que anunciaba cuándo se acercaban extraños, y dos cañas, o tubos, que regalaron a su abuela diciéndole: "He aquí al signo de nuestra palabra, palabra que queda con vosotros; ellas siempre traerán nuestra voz...".

Los gemelos fueron a la "casa del silencio y la oscuridad" donde asombraron a todos por la facilidad con que superaron todas las pruebas a que fueron sometidos, aunque, en cierta forma, podemos entrever una lucha entre Kibalba y los dos hermanos, lucha que nos recuerda a las sostenidas por los dioses celestes y luminosos, contra los dioses subterráneos y tenebrosos por la conquista de la Tierra (relatos de esta clase se encuentran, prácticamente, en todas las religiones).

Los Maestros Mono y Simio realizaron toda suerte de prodigios. Así, “...desencadenaron un incendio que no ardió...” pegaron la cabeza de un perro y, finalmente “...subieron a los cielos en medio de una fuerte luz y junto con ellos, otros cuatrocientos jóvenes”.

Estos son algunos de los enigmas que nos plantea el POPOL VUH, pero no son los únicos, por cierto. Es más, su consideración hace que meditemos sobre ciertos aspectos importantes de las religiones y creencias, en general. Es algo inquietante el hecho de constatar que en diversas religiones de tiempos y lugares totalmente distintos, nos encontremos con "semidioses", seres dotados de una inteligencia, fuerzas y poderes poco comunes, que nacen de vírgenes. Tal es el caso de Ixquit (que aquí hemos relatado), Rea Silvia (por intervención del dios Marte), Maya (divinidad de la India), María (madre de Jesús) por mencionar sólo algunas de las “madres vírgenes" de seres excepcionales...

Y, llegados a este punto, es preciso plantear una hipótesis: seres venidos de otros mundos pueden haber fecundado a ciertas hembras de la incipiente humanidad terrestre, con un semen seleccionado, con el objeto de crear seres superiores al común denominador de la época para imponer un salto adelante en la natural evolución del ser humano terrestre; no pudiendo, los hombres de aquellos tiempos, explicar de un modo totalmente satisfactorio el hecho de vírgenes que daban a luz “sin haber conocido varón", atribuyeron el fenómeno a los dioses de sus respectivas mitologías y religiones. Es más, el manejo de los genes, soportes de la herencia, por parte de estos "dioses”, pudo haber conferido a los hombres resultantes del cruce entre ambas civilizaciones, ciertas cualidades muy especiales. Esto no tiene nada de fantástico, nosotros mismos vamos camino de dominar las leyes de la herencia genética.

Pero, sobre todo, la lectura del Popol Vuh nos lleva a un interrogante terrible, tremendo, ¿somos el fruto de una serie de experimentos genéticos?... ¿El primer hombre terrestre vio la luz en una probeta? La respuesta a estos interrogantes no la conocemos, y desconocemos qué nos depara el futuro con los avances actuales que obtiene la ciencia.

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