Los Chamanes Mesoamericanos nahuas y mayas

Los Chamanes Mesoamericanos
(Nahuas y Mayas)
La "realidad" para las culturas mesoamericanas no solo comprende lo físico y tangible, si no un concepto de dualidad espíritu-cuerpo.

Un chamán, es un hombre capaz de ir de un ámbito a otro (físico-espiritual), pero poder lograr esto requiere de la separación del espiritu de su cuerpo físico (el contenedor del espíritu).

La separación del espíritu y el cuerpo, se dá de diversas maneras y por diversas circunstancias de la vida, estos desprendimientos del cuerpo, pueden ser tanto voluntarios como involuntarios, entre los involuntarios (y al cual todo ser humano es susceptible y es considerado normal) se encuentra el sueño. Los desprendimientos voluntarios, son excepcionales y solo pueden ser realizados por aquellos que han sido elegidos por los seres sagrados y tras preparación iniciática de manejo de fuerzas divinas, estos iniciados, pueden manejar poderes "sobrehumanos" (bajo un estado de trance), a estos seres especializados en los externamientos del espíritu se les llama Naguales (según los nahuas, creadores del término y usado también por los mayas).

El término Nagual, ha sufrido al paso del tiempo, diversas tergiversaciones, comenzado por la que hicieron los frailes en la época de la Colonia, tomando rumbos distintos al significado primario (u original) del término, por eso, ahora se adopta el termino "chamán" (españolizado de Shamán, palabra Siberiana que ahora es conocida universalmente, dato tomado de la revista publicada por la UNAM, en 1998).

El trance, requerido para la externación espiritual, es resultado de prácticas acéticas, como ejemplos el ayuno, la abstinencia, el autosacrificio, la ingestión de sustancias psicoactivas etc., al entrar en trance, el chamán se desprende del estado de vigilia que mantiene el cuerpo y es capaz de ver lo que seres en "vigilia" no pueden., a su vez, tiene facultades de transformación en animales o fenómenos naturales (como ser un rayo o manejar los fenómenos, como los "graniceros" capaces de controlar este evento). Los chamanes ven las enfermedades, pueden curarlas o pueden propiciarlas, tienen poderes por tanto médicos, también adivinatorios.

Los chamanes saben que muchas de las enfermedades del hombre son enfermedades del espíritu, lo que se llama enfermedades psicosomáticas, estas son las enfermedades a las que atienden los chamanes con la ayuda de la adivinación, los productos psicoactivos como las plantas sagradas y bebidas de contenido embriagante.

Los antiguos mesoamericanos, consideraban al chamán de dos naturalezas, el malo, responsable de ocasionar enfermedades y desastres y el bueno, aquel que era capaz de remediarlas y traer buena ventura a los hombres.

El más importante y sabio de los chamanes entre la gente nahua incluso por poderes sobrehumanos que lo convertían en diversos animales era llamado el Nahualli, término empleado en general para denominar a cualquier chamán con los poderes de transformación.

Los chamanes malos tenían como su protector a Nahualpilli, quien no es más que uno de los aspectos del dios Tezcatlipoca. Entre los nahuales malos existían el Tecotzquani (come pantorrillas) el Tlatecólotl (hombre búho, recordemos que el búho o tecolote, era señal de muerte entre los nahuas) y el Teyolloquani (come corazones).

Entre los chamanes buenos, encontramos al Paini (el que se bebe un brebaje), el especialista en la cura de enfermedades del espíritu con la utilización para la consulta divina de alucinógenos. Solo se consultaba al Paini en casos extremos, cuando otros métodos de curación habían fracasado. Cabe destacar aquí, que lejos de la creencia "popular" de hoy en día sobre que los chamanes usaban los alucinógenos como "droga de consumo" es falsa, los alucinógenos como el péyotl (peyote) o el Teonanácatl (carne de lo divino) eran sagradas y su uso respondía a todo un ritual religioso y a un uso específico, con fines terapéuticos o adivinatorios.

Estaba también el Tícitl (el que hace medicina), el cual es un curandero especialista en yerbas medicinales, brebajes, incisiones etc.

¿Como se formaba un chamán? Es importante entender que un chamán no era cualquier persona que tan solo conociera de yerbas medicinales o de sustancias psicoactivas en general, un chamán era resultado de un largo aprendizaje religioso y de un proceso de iniciación, donde el futuro chamán, moría y descendía al inframundo, donde le eran otorgados sus poderes de adivinación y el conocimiento que requerían para sus funciones de médicos con las yerbas sagradas y las medicinales y en fin, toda la instrucción profesional que requería un chamán.

El diagnóstico, se daba mediante un ritual adivinatorio, donde diversos elementos podían utilizarse individualmente o en su conjunto, tenemos por ejemplo el diagnóstico mediante los granos de maíz. La adivinación por medio del agua, el calendario ritual, interpretación de sueños, agüeros y señales de la naturaleza, cuerdas y nudos y finalmente y solo en casos requeridos por su complejidad, la ingestión de hongos, Toloache, Tabaco ritual etc.

El Tícitl o médico especializado en la interpretación de sueños es el llamado Temiquiximati (conocedor de sueños), él poseía libros santos con el significado de los sueños y si el sueño no era hallado en el libro, poseía poderes sobrenaturales (gracias a Tezcatlipoca) que le permitían la interpretación.

Con los mayas, el asunto es similar a los nahuas, tenían ellos diversos tipos de chamanes. Según los mayas quiches y cakchiqueles, se llamaban Nawal Winak (persona-hombre nagual), pueden al igual que los chamanes nahuas bajar al inframundo y convertirse en Jaguares (Balam, que significa jaguar, también es el nombre utilizado para adivino, hechicero) y ver en lo oscuro, en lo secreto, en la noche, pero incluso, también pueden ascender al cielo.

Ellos tenían en su posesión un "envoltorio" ritual, que contenía objetos necesarios para su profesión como huesos de jaguar, de águila, patas de venado, piedras de diversos colores, plumas de quetzal, tabaco, espinas para el autosacrificio, yerbas etc.

Para los mayas, los chamanes eran sacerdotes de la más alta jerarquía (incluso los gobernantes eran grandes chamanes), sus dioses principales eran Itzamná en su función de dios de la medicina e Ixchel, la diosa de la salud y la medicina, ambos representados como dos ancianos de gran sabiduría. Entre los tipos de chamanes encontramos al H'men (el que se transforma en animal), el Ah Pul Yaah (el echador de enfermedad), el Uaiaghon (brujo).

Cuando los colonizadores españoles llegan a mesoamérica, los chamanes son identificados como brujos, se les relaciona con la tración de brujería europea por las similitudes que presentan, se les cree prácticas demoníacas y por tanto, herejía. Los chamanes son entonces perseguidos por los colonizadores, lo que los obliga a continuar sus prácticas en la clandestinidad.

Con la influencia española (o a fuerza de ésta) el chamanismo tradicional, comienza un periodo de olvido dada su persecución o de sincretismo con el cristianismo.