domingo, 29 de mayo de 2011

El ultimo guerrero...Temilotzin de Tlatelolco

El ultimo guerrero...Temilotzin de Tlatelolco
El ultimo guerrero...Temilotzin de Tlatelolco

Viento,,,hehe a que no tenías esta historia, y más con mi narrativa.



Dentro de los cantares de los sabios Mexicas, hay uno que se guarda en el recuerdo de manera unica, es la historia de Temilotzin, uno del os ultimos Tlacatécatl, guerrero fiero que acompaño al mismisimo emperador Cuahutemoctzin y vio su muerte con sus propios ojos cuando fue colgado por Hernan Cortes:

A grandes rasgos, Temilotzin, además de poeta y gran guerrero, fue un amigo incondicional de Cuauhtémoc, el último emperador azteca. Ambos amigos, sufrieron el declive y el asedio de Tenochtitlan por parte de los conquistadores, embarcándose en terribles enfrentamientos para intentar frenar el saqueo y la inminente conquista de la ciudad. Tras 80 días de sitio, viendo que ya todo estaba perdido, optaron no por la huida, sino por la entrega. De esta forma, Cuauhtémoc fue capturado y llevado a donde se encontraba Cortés, Pedro de Alvarado y Malintzin (La malinche). En 1525, Cortés hizo ahorcar a Cuauhtémoc; Temilotzin, junto con otro guerrero, fue testigo de su muerte. El amigo con quien había compartido casi toda su vida ahora se había marchado a la región de los muertos. Por esta razón, a Temilotzin ya no le importaba seguir sobre la tierra. Tiempo más tarde, fue capturado junto a otro de sus amigos, Ecatzin, y sometido a un hostil interrogatorio. El interrogatorio tuvo lugar en una embarcación en mar abierto. La Malinche (Malintzin) fue quien sirvió de intérprete entre los prisioneros y Cortés. En los Anales de Tlatelolco, documento que León-Portilla utiliza para desentrañar la vida de este poeta, se hace referencia a la siguiente conversación entre La Malinche y Temilotzin:

-Tú, Temilotzin, -pregunta Malintzin amparada al poder de Castilla y como buena traidora-confiesa con verdad, ¿A cuántos de los señores mataste al tiempo de la guerra?

Temilotzin, yasabía lo que le esperaba al llegar al reino de donde provenían los invasores, de igual manera el jefe guerrero, al ver la muerte de su emperador, no tenía ya nada que perder, la gran Tenochtitlan había caído,, entonces, Temilotzin mira a Malitzin con ojos de guerrero sin temer ya por nada y le dice:

-Escucha, Malintzin, es lo mismo que Ecatzin te ha dicho. ¿cómo podía yo ocuparme en contarlos? He luchado, he herido, he acabado no con pocos sin tener cuidado de ello.

malitzin como buena y vivaz traidora, intenta amedrentar con palabras a Temilotzin:

-Ahora visitaremos al gran soberano, al que vive en Castilla. Allá pereceréis, allá vais a morir.

Pero sin inmutarse, Temilotzin contesta cerrando lacónicamente el diálogo:

-Que así sea, vayamos allá, señora Malintzin.

Temilotzin, habiendo sido testigo de la caída de Tenochtitlan, habiendo sido testigo de la muerte de su amigo emperador, y, amenazado con llevarlo ante Carlos V de España y dejarlo morir en una tierra lejana, en este caso, la tierra de Castilla, Temilotzin dirigió sus últimas palabras a su amigo Ecatzin:

- Oh Ecatzin, ¿adónde vamos?, ¿dónde estamos?, vayámonos a nuestra casa!

Y entonces decidió la evasión, tal y como lo evidencia Miguel León Portilla, tomando de nuevo como referencia el texto indígena recogido en los Anales de Tlatelolco:

"Temilotzin no quiso escuchar ni ser retenido… lo vieron cómo se arrojó al agua. Va nadando en el agua hacia el rumbo del sol. Malintzin le llama y le dice: ¿Adónde vas Temilotzin? ¡Regresa, ven! Él no escuchó, se fue, desapareció. Nadie sabe si pudo alcanzar la orilla del agua, si una serpiente lo devoró, si un lagarto se lo comió o si los grandes peces acabaron con Temilotzin… En esta forma acabó consigo mismo, nadie le dio muerte…"

El tener que creer de los brujos, dice que Temilotzin llego a la orilla, otros dicen que murio:

pero nos dejo en la historia un solo poema de guerrero

Temilotzin icuic

Nicquetzalhuixtoilpiz

in icniuhyotli.

Niccuicailacatzoa in cohuayotli.

In tecpan nicquixtiz,

an ya tonmochin,

quin icuac tonmochin in otiyaque ye Mictlan.

In yuh ca zan tictlanehuico.

Ye on ya nihualla,

ye on ninoquetza,

cuica nonpictihuiz,

cuica nonquixtihuiz,

antocnihuan.

Nehua ni xochihuatzin,

nehua ni Temilotzin,

nehua ye nonteicniuhtiaco nican.

Con trepidantes plumas de quetzal enlazo

al conjunto de los amigos.

Con cantos circundo a la comunidad.

La hare entrar al Tecpan,

alli todos nosotros estaremos

hasta que nos hayamos ido a la region del misterio.

Asi nos habremos dado en prestamo los unos a los otros.

Ya he venido,

Me pongo de pie,

forjare cantos,

hare que los cantos broten,

para ustedes amigos nuestros.

Soy poseedor de las flores,

yo soy Temilotzin,

he venido a hacer amigos aqui......

(con guerreros como este, quieren que abraze diosesillos de otros rumbos? Never)

*si todos tuvieramos las agallas de Temilotzin para enfrentar la vida, para aventarnos a la magia sin pensarlo tanto, sin pensar en vida o muerte, sino arriesgando todo por la libertad, nuestra magia sería otra historia....Seamos como Temilotzin, arrojemonos al mar de los desconocido y que venga lo que sea. Ese es el verdadero corazon guerrero, y ese debería ser el corazón de un Mago, shaman, hechicero, o cualquier buscador, palidecemos ante gente así porque nunca la mayoría tenemos ese arrojo...

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