jueves, 26 de mayo de 2011

Osama Bin Laden y la historia de la inexistencia o la ficción

Osama Bin Laden y la historia de la inexistencia o la ficción
Aparentemente, el pachamamismo enquistado seductor o censurador de la cancillería del Estado plurinacional de Bolivia, no quiso publicar el siguiente artículo-realismo fantástico-crónica, que escribí una noche de estas a pedido de un cómplice... hasta donde sé... bueno, como los derechos hasta el momento son sólo míos, decido compartirlo con todos uds. Y no me hagan caso o no le hagan caso a lo que escribo... o, más bien, no le hagan caso a la censura del estado plurinacional...

Osama Bin Laden y la historia de la inexistencia o la ficción (in)existente

Ya el mundo había olvidado a Osama Bin Laden... lo recordaron momentáneamente cuando tomaron conciencia de que cambiando una letra, el pobre Obama, el presidente del país -no nación- más decadentemente poderoso del mundo, sería víctima del estigma. De todas maneras pocos recuerdan o casi nadie en rigor, cuando Osama era recibido bajo palio por el viejo Bush, o el Bush padre para ser políticamente correctos, en la casa blanca de forma confidencial, para agradecerle y seguirle dando inclusive apoyo financiero por su trabajo y esfuerzo en Afganistán en los años 80 cuando Osama, junto a los Muyahidines echaba del país a los famélicos soviéticos...

Después Osama se fue, no quería ser parte de la división interna del pobre suelo afgano, donde las amapolas y el opio, conjuntamente la presencia embrionaria del movimiento Talibán empezaba a ser motivo de preocupación de este engendro ricachón y perverso, que con su origen saudí encantaba las serpientes y al anticomunismo... los gringos le amaban, pero él se fue de Afganistán... dicen, al menos así me cuentan, que anduvo después por Somalia y hasta Sudan, volviendo de vez en cuando a sus cuarteles generales en el norte afgano, después de fechorías y atentados contra embajadas y puntos estratégicos y de interés gringo, muy pocos saben o se explican, por qué.

Así llegó el 11 de septiembre de 2001, cuando despegaron cuatro aviones en vuelos internos en EEUU... dos de ellos llegaron a sus destinos, haciendo caer las torres gemelas más emblemáticas de Nueva York; los otros dos cayeron en lugares donde sólo la prensa gringa lo publicó y por tanto nadie desmiente, uno cayó en el pentágono, pero no se pudieron encontrar sus huellas, el otro cayó en unos matorrales en Pensilvania, donde nadie pudo hallar sus muertos... las torres cayeron muriendo más de 3,000 gentes, ninguna de ellas judía... no habían ido a trabajar justo ese día... más de 100 judíos trabajaban en las torres... no murió ninguno, en todo caso y por ejemplo murieron, dice, algo así como 6 bolivianos... los muertos son de más de 100 naciones, pero ni un judío, y eso que el judaísmo no es una nación sino una religión, o viceversa...

Detrás de todo este magnicidio, los gringos apuntaron de forma inmediata y directa a Osama Bin Laden... sin embargo, al día siguiente del atentado, cuando los Estados Unidos parecían un manojo de nervios e impotencia y cuando todos éramos considerados enemigos y ningún vuelo podía salir del país, misteriosamente se permitió la salida de un vuelo con una veintena de árabes adentro, varios de ellos, de Arabia Saudita, inclusive, dícese, parientes de principal inculpado.

Osama desaparece como siempre, o, es decir, no aparece, como siempre... dicen que se escondía en las montañas del norte afgano... los gringos le persiguen y ocupan el país en su procura, no lo encuentran nunca pero matan a decenas de miles de afganos mientras le buscan. Osama Bin Laden no aparece sino en esporádicos comunicados cuya veracidad siempre es cuestionable y siempre aparece cuando el poder de los republicanos gringos está en peligro... se dice por momentos que está muy enfermo y que se le práctica una diálisis diaria en las montañas de Afganistán; imposible, en esas montañas no se encuentra ni siquiera agua segura, mucho menos laboratorios de medicina avanzada... Poco a poco todos olvidaron a Osama Bin laden y mientras muchos otros intentan salir del pantano afgano que aporta con sus muertos y una curiosa dignidad en un pedazo de tierra que nunca fue conquistado, menos colonizado.

De pronto y como por arte de magia, se anuncia su ejecución un día de mayo del 2011, casi 10 años después de la voladura de las torres gemelas, lo asesinan sin mediar condena o juicio, se dice primero que se habría defendido y puesto como escudo a sus mujeres, sin embargo las mujeres y niños que supuestamente vivían con él desmienten la versión con testimonios lacerantes que tampoco nadie publica, pero comenta... sin embargo aparentemente nadie pudo defenderse porque nadie estaba armado... Bin Laden es ejecutado, secuestrado su cuerpo y tirado al mar desde un helicóptero, previa escala en un portaviones, para verificar su identidad. Nadie ha visto su cuerpo, sólo su tocayo Obama quien lacónico afirma que no vale la pena evidenciar su muerte... parece que no es posible mostrar evidencia de su vida... Osama muerto, Obama vive, que ha cambiado?, simplemente una curiosa letra, lo demás son sólo muertos y justificaciones.

Kabul, 23 de mayo de 2011

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