miércoles, 1 de junio de 2011

Libia guerra financiera de proporciones. ...

Libia guerra financiera de proporciones. ...
Imposible comprender la caída de Dominique Strauss-Kahn sin situarla en el contexto del proyecto que ese personaje representaba: la creación de una nueva moneda internacional de reserva prevista para hoy, 26 de mayo de 2011. Un proyecto paradójicamente muy esperado, tanto por los países emergentes como por los medios apátridas del mundo de la finanza, aunque rechazado por el complejo militaro-industrial israelo-estadounidense. Thierry Meyssan levanta el velo sobre el golpe bajo con el que la administración Obama trata de escapar a sus compromisos.

El proyecto Zhu
¿Por qué entonces todo este despliegue de medios dignos de una película de Hollywood para bloquear la actividad del FMI por 10 días? Son dos las posibles respuestas y pueden estar vinculadas entre sí.

La vicepresidenta del consejo regional parisino, Michelle Sabban, del sector más cercano a Strauss-Kahn, declaraba convencida el propio 15 de mayo que detrás de la supuesta violación había “un complot internacional”.

Strauss-Kahn tenía claro que el dólar es el problema en la recuperación económica En primer lugar, el 29 de marzo de 2009, el gobernador del Banco Central de China, Zhu Xiaochuan, había cuestionado el predominio del dólar estadounidense como moneda de reserva. Después de deplorar que el proyecto del economista John Maynard Keynes de creación de una moneda internacional (el Bancor) no hubiese llegado a concretarse al término de la Segunda Guerra Mundial, el señor Zhu propuso la utilización de los Derechos Especiales de Giro (En inglés Special Drawing Rights o SDR. Ndt.] del FMI para asumir ese papel [9].

El 2 de abril de 2009, en la Cumbre del G20 celebrada en Londres, Estados Unidos acepta que se tripliquen los recursos del FMI así como la emisión, por parte del propio FMI, de Derechos Especiales de Giro (DEG, siglas en español.) por valor de 250 000 millones de dólares.

También aceptó, en principio, la creación de un Consejo de Estabilidad Financiera al que estarían asociados los grandes países emergentes.

La idea se discutió el 8 de julio de 2009, durante la Cumbre del G8 en Aquila, Italia. Adelantando un poco más el peón, Rusia propuso no conformarse con una moneda virtual y emitir realmente esa moneda.

Dimitri Medvedved, que había dado orden de imprimir simbólicamente varios prototipos de dicha moneda, puso incluso varios de ellos sobre la mesa. Estos mostraban, por una cara, las efigies de los 8 jefes de Estado y, por la otra, la divisa en inglés «Unity in Diversity» [10].
El proyecto fue sometido a los expertos de la División de Asuntos Económicos y Sociales de la ONU. El informe de dichos expertos, entre los que se encuentra el profesor Vladimir Popov de la New Economic School de Moscú, fue analizado el 25 de abril de 2010 en una reunión conjunta del FMI y el Banco Mundial [11].

Todo este proceso debía concretarse precisamente este 26 de mayo de 2011, durante la Cumbre del G8, en Deauville, Francia. El dólar hubiese cesado entonces de ser la moneda de referencia, lo cual habría tenido como telón de fondo la inminente cesación de pagos del gobierno federal de Estados Unidos. Washington habría renunciado así al financiamiento de su superpoderío militar a través de la deuda para consagrarse a su reestructuración interna.

El grano de arena
Desgraciadamente, durante los últimos meses de ese proceso, iniciativas militares y políticas perturbaron ese plan. Ciertos Estados –como Rusia y China– han sido engañados. El arresto de Dominique Strauss-Kahn demuestra que Washington venía actuando de mala fe y que sus concesiones no eran otra cosa que una forma de ganar tiempo.

Aunque son secretos los detalles de la estructura que Dominique Strauss-Kahn había montado para crear la nueva moneda de reserva vinculada a los Derechos Especiales de Giro del FMI, parece ser que Libia tenía en ello un papel clave ya que, de forma experimental, el Banco Central libio iba a basar su moneda, el dinar, en los mencionados DEG. El asunto era particularmente importante ya que el fondo soberano de Libia es uno de los más ricos del mundo –incluso más que el de Rusia.

Pero al entrar en guerra con Libia, Francia y el Reino Unido provocaron un congelamiento teórico no sólo de los fondos de la familia de Kadhafi, sino también de los fondos del Estado libio. Peor aún, París y Londres han enviado cuadros del banco HSBC a Benghazi para crear en esa ciudad un Banco Central libio de los rebeldes y tratar de apoderarse de los fondos de la nación [12]. No se sabe si Nicolas Sarkozy y David Cameron se dejaron arrastrar por su propio despliegue de fuerza o si actuaron por orden de sus amos de Washington, pero lo cierto es que la frágil estructura que Dominique Strauss-Kahn se ha venido abajo.

Según nuestros contactos en Trípoli, en el momento de su arresto DSK estaba saliendo para Berlín para buscar una solución con la canciller Angela Merkel. Posteriormente tenía que partir, en compañía de un emisario de la señora Merkel, a negociar con representantes del coronel Kadhafi –quizás directamente con este último–, cuya firma era indispensable para desbloquear la situación.

Estamos asistiendo ahora a una guerra financiera de proporciones nunca vistas. En momentos en que la situación económica de Estados Unidos se tambalea más que nunca y el dólar puede convertirse en cualquier momento en simple papel mojado, el acuerdo concluido con el G8 y avalado por en el G20, elaborado por el FMI en coordinación con el Banco Mundial y con los medios bancarios internacionales, cuyo campeón era DSK, está ahora en suspenso. El predominio del dólar sigue intacto, pero es más artificial que nunca. Se trata del dólar cuyo valor querían relativizar los Estados emergentes, pero que sirve de base al poderío del complejo militaro-industrial israelo-estadounidense.
En ese contexto, ¿qué valor tiene el honor de un hombre?



[9] « La Chine commence á s’écarter du dollar », Réseau Voltaire, 22 de mayo de 2009

[10] « La Russie et la Chine proposent une monnaie commune globale », Réseau Voltaire, 11 de julio de 2009.

[11] « Plan de réforme du systéme financier international » (Extrait du rapport « World Economic and Social Survey 2010 : Retooling Global Development »), por Christina Bodouroglou, Nazrul Islam, Alex Julca, Manuel Montes, Mariangela Parra Lancourt, Vladimir Popov, Shari Spiegel y Rob Vos, Réseau Voltaire, 6 de julio de 2010.

[12] « La rapine du siécle : l’assaut des volontaires sur les fonds souverains libyens » y « Derriére l´attaque contre la Libye : les stratégies de la guerre économique », por Manlio Dinucci, Réseau Voltaire, 22 de abril y 2 de mayo de 2011

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