viernes, 1 de julio de 2011

Genios que invitan al Islam a seres humanos

Genios que invitan al Islam a seres humanos


Algunos Ahádíz auténticos mencionan el papel que tuvieron algunos genios en la guía de ciertos seres humanos. En Sahíh Bujárí se transmite que ‘Omar Ibn Al Jattáb (R) le preguntó a un hombre que era adivino durante los días de la ignorancia pre-islámica sobre la cosa más asombrosa que supiera sobre las genios hembras. El ex-adivino le contó que un día cuando estaba en el mercado, vino hasta él una genio hembra completamente asustada y le dijo: “¿Acaso no has visto a los genios y su derrota [y que ahora se ven prevenidos de escuchar las noticias del cielo]? Y a causa de ello, [ya no ascienden a los cielos] sólo siguen a los jinetes sobre camellos [ósea a los árabes]”. ‘Omar (R) dijo: “Es verdad. Cierta vez me encontraba yo durmiendo en la cercanía de algunos ídolos cuando llegó un hombre con un ternero y lo sacrificó para el ídolo. Entonces escuché un grito como jamás había escuchado antes. Dijo: ‘¡Oh pecador arrogante!, tienes el éxito delante de ti. Un hombre que habla elocuentemente proclama: ¡Nada tiene el derecho de ser adorado sino Allah!’. Las personas presentes huyeron del sitio. Pero yo me dije que no me iría hasta saber que había detrás de todo eso. Entonces otra vez escuché el mismo grito: ‘¡Oh pecador arrogante!, tienes el éxito delante de ti. Un hombre que habla elocuentemente proclama: ¡Nada tiene el derecho de ser adorado sino Allah!’ Entonces me marché, y no pasaron muchos días hasta que la gente comenzó a decir: ‘Un profeta ha aparecido’” .[1]

Después de mencionar este Hadíz en su comentario de Súra Al Ahqáf, Ibn Kazír escribió: “Éste es el texto narrado por Bujárí. Al Baihaqi relató algo similar de Ibn Úahb”. En esta narración aparenta que fue el propio ‘Omar (R) quién oyó los gritos en el momento del sacrificio. Así también aparece en otras narraciones débiles sobre ‘Omar (R). Pero todas las otras narraciones apuntan a que fue el adivino quien había visto y oído este suceso. Allah (alabado y exaltado sea) sabe mejor. El nombre de este ex-adivino era Sauˆád Ibn Qárib.

Abú Sa’íd Al Judrí (R) dijo a Abú Sa’s’ah Al Ansárí: “Veo que te agradan las ovejas y el desierto. Cuando te encuentres con tus ovejas en el desierto y hagas el llamado a la oración (Adhán) levanta tu voz. Porque quien oiga la llamada a la oración, ya sea ser humano o genio, atestiguará en tu favor en el Día de la Resurrección”. Abú Sa’íd agregó: “Así lo escuché del Mensajero de Allah (ByP) ”.[2]

Los genios tienen diferentes niveles de bondad y maldad

Los genios, al igual que los seres humanos, son diferentes entre sí. Algunos de ellos se consagran totalmente a las obras de bien y la rectitud; otros no tanto. Algunos son distraídos y alejados de la religión y otros, la gran mayoría, son incrédulos. Dijo Allah (alabado y exaltado sea) refiriéndose a aquellos genios que escucharon la recitación del Corán:

(Y ciertamente, entre nosotros hay quienes son justos y quienes no. Seguimos caminos diferentes.) (72: 11)

En otros términos, algunos de ellos son muy piadosos y otros no lo son tanto. También tienen distintas líneas de pensamientos y grupos, al igual que los seres humanos. Dice Allah (alabado y exaltado sea) sobre sus distintos grupos:

(Entre nosotros hay quienes se someten a Allah y quienes son injustos. Y por cierto que quienes se someten a Allah siguen la verdadera guía. Los injustos, en cambio, serán combustible para el Fuego.) (72: 14-15)

es decir que algunos de ellos son musulmanes y otros han perjudicado sus propias almas siendo incrédulos. Quien de ellos se haya sometido habrá iniciado el camino de la guía, y quien sea injusto con su propia alma será combustible del Fuego del Infierno.

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