Cómo alcanzar una buena vida

Cómo alcanzar una buena vida
"Qué vida puede ser mejor que aquella en la que la persona junta todas sus preocupaciones en una sola, y sólo se preocupa por alcanzar la complacencia de Dios, despreocupándose de este mundo material
Jutbas - 19/09/2011 8:44 - Autor: Abdulrahman Al-Jraiwi - Fuente: Webislam
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Etiquetas: coran, sunna, felicidad, vida
La vida feliz.
La vida feliz.

Alabado sea Dios, Señor del Universo. Le glorificamos, le pedimos perdón por nuestras faltas y a Él nos encomendamos. Nos refugiamos en Dios del mal que existe en nuestras propias almas y de los perjuicios de nuestras malas acciones. A quien Dios guía nadie puede desviar, y a quien extravía nadie puede guiar. Atestiguo que nada ni nadie merece adoración sino Dios, Único, Quien no tiene copartícipe alguno. Atestiguo que Muhammad es Su siervo y Mensajero.

Alabado sea Dios, Único y sin socios en Su reino, alabado sea Aquél cuya adoración exclusiva es la principal causa que nos hará entrar al Paraíso. Alabado sea Dios que nos ha guiado al Islam, haciéndonos pertenecer a la comunidad del último de los profetas enviados a la humanidad, Muhammad, a quien concedió la sabiduría y el Corán. Alabado sea Dios por todas las gracias y bendiciones que nos ha concedido. Alabado sea, por haber hecho de este mundo una tierra de cultivo, para cosechar los frutos en esta vida y el más allá. Quien obre bien, encontrará recompensa, y debe agradecer a Dios. Quien haya obrado mal, se hará merecedor del castigo, y no debe culparse sino a sí mismo.

Dice Dios: "Quien obre rectamente, sea varón o mujer y creyente le concederemos una buena vida y le multiplicaremos la recompensa de sus buenas obras." (Sagrado Corán 16:97)

Los sabios han mencionado distintas interpretaciones sobre las palabras "una buena vida". Algunas de las opiniones son: Un sustento permitido abundante, la paz interna, la complacencia con la vida recibida, pero el sabio Ibn Al-Qaim mencionó una interpretación más profunda cuando dijo: "Considero que se refiere a la vida del corazón espiritual, a sentir paz, serenidad y felicidad por la fe, por conocer y reconocer a Dios, amarlo, necesitarlo, entregarse a Él y encomendarse a Él, ya que no hay nada mejor que eso, excepto, por supuesto el Paraíso".

Hermanos y hermanas en el Islam, vivimos en una época de muchas causas de tristeza, depresión, estrés; estamos en un tiempo donde las dificultades y los problemas abundan.

La vida moderna nos llena de lujos y asuntos superficiales pero, sin embargo, todas estas cosas no pueden ofrecernos esa "vida buena", esa felicidad espiritual en el corazón, esa paz interior.

Algunas personas creen que una "vida buena" se alcanza con posiciones de poder, reconocimiento, con dinero, con pasiones y deseos, y otros a través de las drogas y los embriagantes. Pero solo consiguen desilusión, depresión y decepción.

¿Cómo podemos hacer entonces para alcanzar esa "vida buena"? No solamente en el plano individual, sino también en nuestra comunidad y sociedad. Dios nos da una pista en su Libro cuando dice: "Quien obre rectamente, sea varón o mujer y sea creyente le concederemos una buena vida".

Dios nos evidencia que, para que las obras tengan algún beneficio, se debe ser creyente, tener fe, imán.

La verdadera fe en Dios, es tomarlo a Él y solamente a Él como objeto de todos nuestros actos de adoración y devoción. Que Él sea tu Señor, y en quien te encomiendas y buscas ayuda.

"Quien obre rectamente, sea varón o mujer, y sea creyente".

Quien toma a Dios como su señor, cree en Él, lo reconoce por Sus bellos nombres y sublimes atributos, sabrá que Él es el Señor detrás de todas las decisiones que suceden en este mundo, que en Sus manos se encuentran los asuntos de todas las personas. Porque Dios es el creador de todas las cosas, el Sustentador de todo ser vivo, quien da vida y felicidad, quien ayuda ante las dificultades, quien escucha las súplicas.

Cuando el siervo comprende esto, no teme devocionalmente sino a Dios, no espera ni anhela sino de Dios.

Hermanos y hermanas en el Islam, alcanzar una "buena vida" necesita de creencia, esfuerzo y obras. Entre las obras que permiten alcanzar esta "buena vida" se encuentra:

El temor de Dios

Cumpliendo con lo obligatorio, apartándose de todo lo prohibido. Si sientes que tu vida sufre alguna complicación, ten temor de Dios en ti mismo y en tus bienes, ya que Dios dijo en su libro: "Por cierto que los creyentes sinceros no temerán ni se entristecerán [en el Día del juicio]. Éstos creyeron y fueron piadosos. Ellos serán complacidos en esta vida y en la otra. La promesa del Dios es inalterable. Ése es el triunfo grandioso." (Sagrado Corán 10:62)

La oración

La oración es una de las mayores causas de una vida feliz y la fe firme, de un pecho sosegado, un corazón armónico. Quien siempre recurra a la oración encontrará en ella respuesta y tranquilidad. Dice Dios en su Libro: "Socórranse con la paciencia y la oración. Por cierto que la práctica de la oración es difícil, excepto para los piadosos; aquellos que tienen certeza del encuentro con su Señor y de la comparecencia ante Él." (Sagrado Corán 2:45-46). El Profeta si le preocupaba algún asunto, recurría inmediatamente a la oración.

El recuerdo de Dios

Recordar y celebrar el nombre de Dios es la pacificación del corazón espiritual y la tranquilidad de la mente. El corazón que se encuentra lleno del recuerdo de Dios es un corazón lleno de fe. La lengua húmeda del recuerdo de Dios, es una lengua firme en la verdad, porque sabe que Dios estará siempre junto a él secundándolo. Dijo Dios en un Hadiz Qudsí: "Estoy con mi siervo cuando me recuerda y se mueven sus labios pronunciando mi nombre".

El arrepentimiento

Aquellos que cuando cometen una falta, se vuelven arrepentidos a su Señor e intentan enmendar su error, alcanzan una buena vida. Dice Dios: "Por cierto que los piadosos, cuando el demonio les susurra, invocan a su Señor y entonces pueden ver con claridad." (Sagrado Corán 7:201)

Complacerse con el sustento recibido

Descargando toda envidia y rencor hacia los demás. Dijo el Profeta Muhammad: "Bienaventurado es quien ha sido guiado al Islam, su provisión le es suficiente, y Dios ha hecho que se complazca con ello". Y dijo: "Quien amanezca seguro en su hogar, con salud, y teniendo la provisión para el día, será como si hubiese reunido todas las gracias de esta vida mundanal." Ejemplificando este concepto el Profeta dijo: "Miren a quienes son menos afortunados, pero no miren a los que están mejor que ustedes, porque de esa manera serán agradecidos con las bendiciones de Dios que han recibido".

Hermano y hermana en el Islam, la vida es corta, no la pierdas envidiando y deseando lo que tienen los demás, complácete con lo que Dios te ha concedido y ten un corazón agradecido. Dijo una persona sabia: "La felicidad del cuerpo se alcanza comiendo poco. La felicidad del espíritu se alcanza pecando poco. La felicidad del corazón se alcanza preocupándose poco, y la felicidad de la lengua se alcanza hablando poco".

La buena vida se alcanza ayudando al prójimo y al necesitado, y dando alegría a los que sufren tristeza y depresión.

Dice el sabio Ibn Al-Qaim en una hermosa reflexión: "Qué vida puede ser mejor que aquella en la que la persona junta todas sus preocupaciones en una sola, y sólo se preocupa por alcanzar la complacencia de Dios, despreocupándose de este mundo material. Su vida y su pensamiento están siempre en torno a Dios, anhelando siempre de Él, esperando su cercanía y su encuentro. Si habla, lo hace por Dios, y si calla, lo hace por Dios. Si escucha, lo hace por Dios, y si se mueve lo hace por y para Dios. Esos viven para Dios, mueren por Dios, y para Dios son resucitados".

Hermanos y hermanas, qué mejor ejemplo de esto que las palabras de nuestro amado Profeta cuando imploró a Dios: "Oh Señor protege mi religión, porque es lo más importante para mí. Protege mis asuntos mundanos, porque en ellos vivo. Protege mi vida en el más allá, porque a ella iré eventualmente. Haz que la vida sea para mí un aumento de todo lo bueno, y haz que la muerte sea para mí un descanso de todo lo malo".

Pidan paz y bendiciones por el Profeta Muhammad, tal como Dios lo menciona: "Ciertamente, Dios y Sus Ángeles bendicen al Profeta. ¡Oh, creyentes! Pidan bendiciones y paz por él." (Sagrado Corán 33:56)