jueves, 8 de septiembre de 2011

Hamas acosa a secularistas en Gaza

Hamas acosa a secularistas en Gaza
The Associated Press | Fecha: 09/07/2011
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CIUDAD DE GAZA, Franja de Gaza (AP) — Luego de casi cuatro años de gobierno de Hamas, la pequeña comunidad secular en la Franja de Gaza está por los suelos, diezmada por la campaña del grupo musulmán para imponer su versión estricta del islam en el territorio.

Hamas ha forzado a hombres y mujeres a vestirse pudorosamente, tratado de impedir que ambos sexos socialicen en público y causado un éxodo de estudiantes universitarios y profesionales educados. Más recientemente, ha confiscado novelas que considera blasfemas y prohibido que el puñado de hombres peluqueros en Gaza le corten el cabello a mujeres.

Los esfuerzos de Hamas hacia el fundamentalismo religioso son especialmente notorios en momentos en que se viven grandes cambios en el mundo árabe. Pero con el grupo extremista firmemente plantado en el poder, es improbable que Gaza experimente el tipo de protestas pro democracia que han sacudido gran parte de la región.

En Gaza, la defensa de los derechos humanos y la democracia ha sido tradicionalmente el papel de aquellos cuyos puntos de vista no están definidos por el islam. La declinación de su influencia pudiera minar esos valores.

Algunos argumentan que el caso de Gaza pudiera ser una señal de advertencia para quienes presionan en favor de reformas democráticas en la región. Hamas ascendió al poder en parte al ganar en el 2006 elecciones parlamentarias con respaldo internacional.

Funcionarios de Hamas dicen que las críticas de que ellos están tratando de islamizar Gaza buscan impedir que la comunidad internacional reconozca su gobierno. "Eso no es cierto", dijo Yusef Rizka, un importante funcionario del gobierno en Gaza. "Nosotros respetamos la libertad".

Gaza, una estrecha franja de tierra comprimida entre Egipto e Israel, siempre tuvo una considerable influencia islámica, pero solía tolerar bares y salas de cine, especialmente cuando estaba bajo control de Egipto desde 1948 hasta 1967. Un movimiento religioso conservador comenzó a tomar fuerza en los 80, como parte de una tendencia similar en la región y a causa de la intensificación del conflicto con Israel, que ocupó el territorio desde 1967 hasta el 2005.

La tendencia se aceleró con la primera sublevación palestina contra la ocupación israelí en 1987, que coincidió con la fundación de Hamas. En junio del 2007, Hamas tomó por la fuerza el control de Gaza tras expulsar a las tropas leales al presidente palestino Mahmud Abbas, que tiene el respaldo de Occidente.

En Gaza, cuyos 1,5 millones de habitantes son mayoritariamente devotos musulmanes, palabras como "liberal" y "secular" son términos poco precisos, intercambiables. Son aplicados a mujeres que lucen ropas occidentales, hombres que no rezan regularmente y quienes llaman a una separación entre política y religión.

Como los términos son usados liberalmente, es difícil saber cuántos residentes de Gaza son realmente seculares. Ellos dominan las organizaciones de derechos humanos, colectivos de arte y grupos juveniles.

Desde la llegada de Hamas al poder, la cantidad de seculares parece haberse reducido considerablemente. No existen estadísticas definitivas, pero su presencia pública ciertamente ha disminuido. Muchos se fueron al exterior a estudiar y no regresaron. Otros obtuvieron visas de refugiados en Europa o encontraron trabajo en países del Golfo.

"Al final, la gente que piensa de forma diferente se está yendo", dijo Rami, un activista de 32 años en uno de los pocos grupos seculares de la franja. Rami se negó a dar su apellido, por temor a represalias.

El Gallery Cafe, uno de los pocos refugios seculares que quedan en Gaza, es una imagen detenida de sus solitarias fortunas.

Una decena de hombres fumando y tres mujeres bebían cerveza no alcohólica y té de menta mientras debatían las protestas en el mundo árabe, sentados en sillas plásticas bajo una marquesina sacudida por el viento.

La tendencia hacia el fundamentalismo religioso precedió la toma del poder por Hamas. En años recientes, extremistas han quemado cines. Sus calcinados escombros pueden verse aún en la Ciudad de Gaza. Milicianos hicieron estallar una bomba en el último bar del territorio en el 2005.

Las mujeres en Gaza, cuyos atavíos una vez iban desde pantalones y faldas occidentales hasta los coloridos vestidos tradicionales, comenzaron a lucir batas hasta los tobillos. Las mujeres con velos, una vez una imagen rara en Gaza, son algo común ahora.

Luego de ganar las elecciones parlamentarias en el 2006, Hamas prometió que no impondría la ley islámica. Pero en unos dos años, los burócratas del grupo comenzaron a ordenar cambios dirigidos a los residentes seculares del territorio.

En el verano el 2009, funcionarios del Ministerio del Interior en patrulla en las playas le ordenaron a los hombres que se cubrieran el torso.

Actualmente, policías vestidos de paisano a veces paran a parejas en las calles y les demandan prueba de que están casadas. El año pasado, el Ministerio del Interior prohibió que las mujeres fumasen narguiles (pipas de agua) en público. La fe islámica no prohibe que las mujeres fumen, pero es considerado tabú en la sociedad de Gaza.

En noviembre, las autoridades cerraron el Foro Juvenil Sharek, financiado por la ONU, que era la mayor organización de jóvenes en Gaza y un lugar popular de reunión para jóvenes seculares.

Empleados de Sharek dicen que se les interrogó sobre pornografía hallada en algunas computadoras. Dicen que se trataba de material personal de algunos empleados y que ofrecieron castigarles por conducta inapropiada.

En enero, el Ministerio del Cultura confiscó dos novelas de la polvorienta librería Ibn Jaldun, en la Ciudad de Gaza. El ministerio dijo que residentes se habían quejado de que los libros ofendían los valores musulmanes.

Uno describía las vidas de inmigrantes egipcios en Estados Unidos y fue criticado por mostrar a una pareja que no estaba casada. El otro, un libro del escritor sirio Haidar Haidar llamado "Un banquete para algas", fue considerado blasfemo en el mundo musulmán por contener frases que describían a Dios como "un artista fallido" y al profeta Mahoma como un mujeriego.

Algunos bolsones de disensión persisten. Grupos de derechos humanos critican públicamente las campañas de Hamas.

Un grupo juvenil de Gaza emitió un llamado de respaldo en Facebook, criticando a Hamas, la ONU e Israel. La mayoría de los que se sumaron el esfuerzo viven fuera de Gaza.

Jamal Sharif, un estudioso que ofrece conferencias en inglés, dijo que muchos residentes de Gaza llevan dos vidas: Se someten a las reglas de Hamas en las calles, pero mantienen sus ideas propias, más seculares, en sus casas, por medio de la internet y la televisión por satélite.

"Ésa es la única forma en que adquirimos cultura", dijo Sharif.

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