jueves, 1 de septiembre de 2011

Los humanos ya fabricaban herramientas complejas hace 1,8 millones de años

Los humanos ya fabricaban herramientas complejas hace 1,8 millones de años
Turkana, noroeste de Kenia. Hace 1,8 millones de años. Un Homo erectus alto y espigado, precursor de los humanos modernos, recoge una piedra del suelo y, sí, eureka, piensa qué puede hacer con ella. Tras imaginarse a sí mismo en una violenta escena, despedazando un gran animal para luego devorarlo, fabrica una herramienta con la que lograr su propósito.

Investigadores de la Universidad de Columbia en Nueva York han descubierto en un yacimiento de esa región de África unas hachas de piedra de 1,8 millones de años, que sugieren que ya entonces, 300.000 años antes de lo que se creía hasta ahora, nuestros ancestros eran capaces de fabricar semejantes artilugios, utilizando una tecnología compleja. El hallazgo demuestra una capacidad tecnológica desarrollada que, curiosamente, por alguna razón, el Homo erectus no fue capaz de llevarse consigo a Asia. La investigación, publicada en la revista Nature, plantea nuevas preguntas acerca de cómo evolucionaron estos primeros humanos.

El Homo erectus apareció hace unos 2 millones de años y se extendió a través de Asia y África antes de llegar a un posible callejón sin salida evolutivo, hace unos 70.000 años. Algunos investigadores piensan que este homínido evolucionó en África oriental, donde se han descubierto muchos de sus fósiles más antiguos, pero el descubrimiento en los 90 de uno de ellos, igual de antiguo, en Georgia, llevó a los científicos a sugerir un origen asiático. El nuevo estudio publicado en Nature no resuelve este debate, pero sí añade complejidad a la trama. Hace 1,8 millones de años, el Homo erectus de Dmanisi, en Georgia, todavía utilizaba simples herramientas cortantes, mientras que sus hermanos africanos de Turkana, según los investigadores, ya habían desarrollado hachas de mano, picos y otras herramientas innovadoras que forman parte de la industria lítica denominada Achelense.

EL MÁS ANTIGUO DEL MUNDO

El famoso antropólogo Richard Leakey encontró en el lago Turkana en Kenia, en el gran valle del Rift -donde las placas terrestres se desgarran y aparecieron por primera vez algunos de los primeros humanos-, al Niño de Turkana, un Homo erectus adolescente que vivió allí hace unos 1,5 millones de años y que sigue siendo el esqueleto humano primitivo más completo hallado jamás. Pues precisamente a pocos kilómetros del sitio del Niño de Turkana, se encuentra el sitio arqueológico de Kokiselei, donde los investigadores de Columbia se dirigieron en 2007 para datar la edad de unas herramientas que habían aparecido. Resultaron, por las pistas dadas por los sedimentos, más antiguas de lo que se creía: 1,76 millones de años.

«Sospechábamos que Kokiselei era un sitio bastante viejo, pero los datos geológicos indican que es el sitio achelense más antiguo del mundo», dice el autor principal del estudio, el geólogo Christopher Lepre. Las herramientas achelenses previamente identificadas aparecieron en Konso, Etiopía, hace unos 1,4 millones de años, y en India, con una antigüedad de entre 1,5 y 1 millón de años. Las últimas encontradas retroceden aún más en el pasado.

DESPLAZAR ELEFANTES

Las herramientas achelenses son más grandes y pesadas que los cantos tallados utilizados anteriormente, y también tenían los bordes cincelados. Podrían haber ayudado al Homo erectus a despedazar elefantes o los restos de otros animales abandonados por grandes depredadores, e incluso pudo permitir a los primeros humanos cazar semejantes presas ellos mismos. «Podrías golpear una articulación y desplazar el hombro de un brazo, la pierna o la cadera», explica el paleoantropólogo Eric Delson. «Las herramientas permitirían (al Homo erectus) abrir y desmembrar un animal para comérselo».

La habilidad que hace falta en la fabricación de una herramienta semejante indica que el Homo erectus era diestro y capaz de pensar en el futuro. En Kokiselei, la presencia de ambos métodos de fabricación de herramientas -el más simple, denominado Oldowan y el Achelense- podría significar que el Homo erectus y su más primitivo Homo habilis vivieron al mismo tiempo. Los autores creen que el Homo erectus pudo llevar la tecnología achelense al Mediterráneo hace un millón de años. Además, se preguntan por qué, si el Homo erectus pudo haber emigrado a Dmanisi, en Georgia, por alguna razón, «perdió» la tecnología Achelense en el camino.

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