Palestina en el rompecabezas de la ONU Federico Campbell Peña

Palestina en el rompecabezas de la ONU
Federico Campbell Peña

De acuerdo con el reglamento de la Asamblea General de Naciones Unidas, se requiere que el 75 por ciento de sus 194 países miembros aprueben el ingreso de una nueva nación para que otra sea incluida. A fines de septiembre, el presidente palestino Mahmoud Abbas dirigirá un mensaje al pleno para demandar el ingreso a la ONU del estado palestino.

Hasta ahora, 134 países respaldan a Abbas. Todos los de Sudamérica, excepto Colombia, cuyo gobierno mantiene fuertes vínculos con Estados Unidos e Israel. Toda Centroamérica, excepto Guatemala, Belice y Panamá. De Norteamérica, ningún país ha reconocido al estado. El gobierno de México trata de invocar la Doctrina Estrada para no hacerlo, pero ésta se limita a reconocer gobiernos, y no excluye a estados. El reconocimiento por parte de la Secretaría de Relaciones Exteriores al gobierno de transición de Libia hace más lógico que México reconozca al Estado palestino, tal como han pedido el Congreso, ex diplomáticos de la talla de Jorge Eduardo Navarrete o Luis Ortiz Monasterio, otras personalidades de renombre y ONGS.

El reconocimiento por parte de México hará que los vecinos Guatemala y Belice (nación con población musulmana), se decidan también, no así Panamá que tiene un gobierno de derechas, como Colombia. La población musulmana de Trinidad y Tobago está influyendo en su gobierno para que se una a San Vicente y Granadinas en apoyo a la causa palestina, lo que llevaría a que otros miembros del CARICOM hagan lo mismo: Santa Lucía, Granada, Dominica y San Kitts Nevis, Antigua-Barbuda. Estas pequeñas islas del Caribe ya fueron visitadas por el canciller de Palestina hace un mes en una gira relámpago por América que incluyó la ciudad de México. La solidaria Cuba podría influir en Haití, donde mantiene una humanitaria brigada médica, al igual que su vecina República Dominicana.

Por mandato de posición común de la Unión Africana todos sus estados miembros reconocen al Estado palestino, excepto Camerún, con un gobierno antiislámico y Sudán del Sur, recién independizado y recién aceptado por el mismo proceso de votación en la Asamblea General de la ONU. Israel respalda a los rebeldes de Darfur y del Sur sudanés, por lo que así se explica el voto de este nuevo gobierno, contrario al resto de Sudán.

La Unión Europea, conformado por 27 países, dejó que cada uno decidiera. Sólo Chipre, Malta, Bulgaria, Rumania, Polonia, República Checa, Hungría y Eslovaquia se han pronunciado a favor del reconocimiento. España, con una presencia histórica árabe ha dicho que no, una postura contradictoria más del PSOE que ya habíamos visto en el caso del Sahara occidental al congelar al pueblo saharaui.

Noruega, que no pertenece a la Unión Europea, y que promovió el diálogo entre israelíes y palestinos, está por reconocer a esa entidad, para ser congruente con su política de paz y justicia. Otros europeos ya reconocen a Palestina: la musulmana Bosnia-Herzegovina y también su antagónica cristiana ortodoxa Serbia y el pequeño Montenegro, no así la derechista Croacia ni la itálica Eslovenia.

La Comunidad de Estados Independientes, sucesora de la URSS, sí ha reconocido al nuevo Estado, a excepción de Moldova, que estaría por hacerlo, pues ya lo hizo su gemela Rumania. Incluso la pronorteamericana Georgia lo hizo, al igual que la comunista Bielorrusia. La CEI fue influenciada por las repúblicas musulmanas ex soviéticas: Turkmenia, Tadjikistán, Uzbekistán, Kazajstán, para tomar otra posición común.

La Liga Arabe votó en bloque y el nuevo gobierno islámico libio ratificó en esto sí, a Muamar Kaddafi, al sostener a Palestina. La Organización de la Conferencia Islámica pidió a todos sus miembros pronunciarse por el reconocimiento. De allí, su influencia dentro de la Unión Africana (Guinea, Nigeria, Níger, Mali, entre otras naciones con población musulmana).

China fue congruente con su respaldo histórico a la OLP y podrá influir en la Junta Militar de Myanmar, antes Burma, para que vote a favor del Estado palestino. Tailandia se mantiene en el no, por su conflicto interno de un gobierno acosado por el terrorismo islámico, a pesar de la influencia de las vecinas Malasia e Indonesia y el resto de ASEAN. Corea se muestra dividida en su eterna guerra fría: el norte con Palestina, el sur con Israel.

En Oceanía, el no de Australia, fiel a la corona británica, influye en Nueva Zelanda, Fiji, Samoa, Salomón, pero no en las islas Vanuatu, cuyos gobiernos siempre apoyaron la independencia de Timor Este y Kanaky (frustrada ésta por Francia).

Una vez realizado el juego arítmético por bloques, tenemos que 12 países votarán por reconocer a Palestina (México, Guatemala, Belice, Santa Lucia, Antigua-Barbuda, Trinidad y Tobago, Granada, Dominica, Noruega, Moldavia, Myanmar y Tuvalu.) Se necesitaría sólo tres por llegar a la cifra de 146. Aún así, faltarían otros dos para llegar a la mágica cifra del 75%: 148 que, ante este margen, podría desprenderse de la Unión Europea por Islandia.

Un ingreso asumido con 63 años de retraso, dado que Israel e ingresó en 1948 al dividir la misma Asamblea General de la ONU (con el voto mexicano incluso) el territorio árabe de la bíblica Palestina.