domingo, 11 de septiembre de 2011

REITERA CHINA BASES DE SU POLÍTICA EXTERIORcreersi

REITERA CHINA BASES DE SU POLÍTICA EXTERIOR
Wu Jianmin (*)

China acaba de publicar un libro blanco sobre su desarrollo pacífico, en lo que constituye un acontecimiento de particular trascendencia en sus relaciones exteriores, a la luz de los más recientes sucesos de la escena mundial.

En la actualidad, a tenor de los dramáticos cambios que se operan en la palestra mundial, es posible identificar dos corrientes fundamentales: una favorece la paz, el desarrollo y la cooperación; la otra fomenta la guerra fría, el antagonismo y los conflictos. El resultado final de la pulseada entre ambas tendencias decidirá el destino de la Humanidad en el siglo XXI. La primera corriente representa el futuro y esperanza de la Humanidad , y la segunda sumirá al mundo en conflictos y guerras. China persiste en el desarrollo pacífico, adaptándose a la primera corriente, haciendo así su aporte a la paz y el desarrollo del mundo.

Desde el comienzo del nuevo siglo, se han venido operando cambios en la correlación de fuerzas entre las grandes potencias. En 2001, el PIB de EEUU fue de 10,14 billones de dólares; en 2010, de 14,51 billones de dólares, en contraste con los 1,18 billones y los 5,88 billones de dólares registrados por China en los dos años respectivos. La dimensión del cambio en estos diez años ha atraído la atención del mundo.

En el segundo semestre de 2008 estalló la crisis financiera a escala global. Los países desarrollados no logran rebasarla apoyándose en sus propios esfuerzos, por lo que se hace necesario que los grandes países emergentes participen en la resolución del problema, situación que ha colocado a China en el centro del escenario mundial.

El mundo occidental no se adapta a esta nueva coyuntura. De ahí que haya ventilado de diversas formas su preocupación, recelo e incluso temor por China. Lo que más le preocupa es que China siga el camino recorrido por potencias del pasado, especialmente la ex Unión Soviética.

Aunque la propia China aún no se ha aclimatado a esta nueva situación, sus progresos se han revertido en una sociedad más plural, en la que circulan diferentes opiniones sobre la política externa del país. Algunos de esos puntos de vista, es menester admitirlo, han agravado los recelos de otros países hacia China.

Atendiendo a estas dudas China publica este libro blanco, en el cual explica la trayectoria, los objetivos, los principios y el significado de su desarrollo pacífico. Esto debe permitir al mundo entender mejor la política exterior china de desarrollo pacífico.

La diplomacia supone un ejercicio de la acción estatal; no un eco del sentir individual. El libro blanco deja en claro más allá de toda duda los fundamentos de la política exterior china, esgrimiendo argumentos autorizados. Cualquier idea contraria a estos presupuestos es ajena a la posición oficial de China.

Como indica el documento, China combina los intereses de su pueblo con los de otros países, ensancha los puntos de convergencia para beneficio de las diversas partes, desarrolla de consuno con otros países y regiones la comunidad de intereses de diversos espacios y capas, en procura de beneficios comunes para la Humanidad , a la vez que comparte los resultados fructíferos del progreso de la civilización humana.

Esta importante declaración entraña un especial significado para promover el progreso de la civilización humana. El mundo actual está preñado de múltiples contradicciones, conflictos y divergencias entre diversos países. Si sólo se asumen las divergencias, la situación internacional no hará más que tensarse, conduciendo a luchas interminables, e incluso a conflictos y guerras. Como resultado, todas las partes involucradas resultarán perdedoras. El libro blanco coloca el énfasis en los intereses comunes y propone ampliar los puntos de convergencia de intereses entre los diversos países y establecer diversos tipos de comunidades que coincidan en la búsqueda de dichos intereses. El apego a esa línea conlleva un beneficio mutuo, lo que resultaría favorable para la paz, el desarrollo y la estabilidad mundiales.

Como indica enfáticamente el documento, China pugna por el desarrollo y armonía en el país, y por la paz y cooperación con el mundo exterior. En esencia, lo que busca China es permitir que su pueblo viva mejor y haga contribuciones a la paz y desarrollo del mundo. En resumen, China procura sus propios beneficios y también para el resto del mundo. Este principio se ha convertido en la voluntad común nacional.

Este libro blanco llega en el momento justo, por lo que cabe augurarle una positiva acogida en la sociedad china en su conjunto, al igual que en otros países. (Pueblo en Línea) 07/09/2011

(*) Wu Jianmin: es comentarista especial del Diario del Pueblo y miembro del Comité Consultivo de Política Exterior, adscrito al Ministerio de RREE de China.

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