El islam abarca cada vez más exposiciones de arte

El islam abarca cada vez más exposiciones de arte
Recientemente, las creaciones artísticas de origen islámico han invadido cada vez más las casas de subastas y las exhibiciones
Cultura - 15/03/2011 8:01 - Autor: Redaccion - Fuente: http://www.informador.com.mx/cultura/2010/196761/6/el-islam-abarca-cada-vez-mas-exposiciones-de-arte.htm?TB_iframe=true&height=500&width=940Vota:- Resultado 0 votos | Más... Etiquetas: arte, islam, caligrafia, exposiciones, museos

Caligrafía de Mohamad Ehsai.Con subastas, exposiciones, ferias y bienales, todas ellas rodeadas de un interés creciente de coleccionistas e inversores, el mundo parece haber descubierto últimamente las nuevas creaciones artísticas de los países del Islam.

Las principales casas de subastas como Christie's y Sotheby's han organizado pujas de arte árabe, iraní o turco, y galerías privadas como la Saatchi, de Londres, o museos públicos como el British Museum, el Martin Gropius Bau o la Haus der Weltkulturen, de Berlín, o el Moma, de Nueva York le dedican exposiciones.

A ello hay que sumar ferias como la de Dubai, que va ya por su cuarta edición, la de Abu Dhabi, de la que se han celebrado dos ediciones, o las bienales de Sharjah (Emiratos Árabes) y, la más veterana de todas, de El Cairo.

En Beirut, en Damasco, en la capital jordana, en Kuwait o en Túnez han surgido galerías privadas, muchas de ellas especializadas en el arte nacional, pero que poco a poco van expandiéndose al de toda la región, explica a EFE la iraní-libanesa Rose Issa, experta en arte de Oriente Medio y comisaria de exposiciones.

Tradicionalmente, el arte de origen islámico ha estado dominado por la caligrafía, tradición que continúan algunos creadores, pero, según Issa, ninguna sura del Corán prohíbe expresamente el arte figurativo: "Sólo está prohibida la imagen humana en los lugares de oración como las mezquitas".

La caligrafía tuvo un gran auge en los años cincuenta y sesenta del siglo pasado a raíz de los movimientos de independencia y anticolonialistas en los países de Oriente Medio y el Magreb, explica Issa, según la cual sirvió a los artistas como seña de identidad y les permitió distinguirse de sus colegas de Occidente.

Entre los practicantes aquellos años de ese arte de inspiración caligráfica, la experta destaca a los iraníes Hossein Zenderoudi y Mohamad Ehsai.

En décadas posteriores, el argelino Rachid Koraichi, el tunecino Nja Mahdaoui, el marroquí Mehdi Qotbi, el libio Ali Omar Ermes, el egipcio residente en Londres Ahmed Moustafa o la iraní-palestina Maliheh Afnan, han continuado esa tradición.

En los años ochenta y noventa, con la guerra entre Irak e Irán, la invasión de Kuwait por Irak y la de este último país por Estados Unidos y Gran Bretaña, se generó en el mundo árabe una profunda crisis de identidad, recuerda Issa.

A ella contribuyeron también la guerra del Líbano, las masacres de Sabra y Chatila, el castigo continuado del pueblo palestino por Israel y muchos otros sucesos que hicieron tomar conciencia a los árabes, entre otras cosas, de "la doble moral de Occidente".

Esos y otros episodios históricos claves, "momentos de desposesión, de pérdida, de guerra, de violencia, de colonialismo directo o indirecto, pero también de esperanza, liberación, derechos de la mujer y de llamamientos a la justicia ya fuera para las minorías o los trabajadores inmigrantes, se reflejan, según Issa, en las obras de los artistas de generaciones posteriores".

Issa, gran conocedora también del cine iraní, señala también a EFE la influencia de la cinematografía de creadores como Abbas Kiarostami ("¿Donde está la casa de mi amigo?" o "A través de los olivos") o Mohsen Makhmalbaf ("El Ciclista" o "Un momento de inocencia", sobre el resto de las artes visuales.

En las películas de ambos se confunde el tratamiento documental y la ficción, explica la experta iraní, quien agrega que esos creadores demostraron al resto del mundo cómo en condiciones de fuerte censura gubernamental y con presupuestos muy limitados podían hacerse películas que son auténticas obras de arte.

Preguntada por el panorama artístico actual, Issa señala que Dubai, que aspira a convertirse en un centro cultural de toda la región, ha dado un impulso extraordinario a las artes de toda la región, pero apunta al problema que supone la islamización creciente en muchos países, desde Egipto hasta Argelia.

"Tenemos por otro lado muy pocos museos de arte contemporáneo que merezcan ese nombre, el de El Cairo se dedica sobre todo al arte institucional, mientras que otros como el de Jordania tienen un presupuesto ínfimo y, como los precios de las obras no hacen más que subir, pocos de ellos pueden permitírselas".

Otro problema es que las clases medias, que eran como la columna vertebral de países como el Líbano, por ejemplo, están desapareciendo mientras prolifera la corrupción, que "muchos asocian con Occidente".

Eso no impide, sin embargo, que sigan surgiendo con fuerza artistas de ambos sexos, aunque muchos de ellos se hayan visto obligados a emigrar a Europa o a Estados Unidos, donde exponen con éxito en galerías y museos.

Isse cita, entre otros, a las iraníes Shirin Neshat, Shadi Ghadirian o Shiazeh Houshiary y a sus compatriotas masculinos Y.Z. Kami y Farhad Moshiri, a los egipcios Ahmad Moustafa, Chant Avedissian, Ghada Amer o Youssef Nabil, a la palestina Mona Hatoum y a la egipcio-alemana Susan Hefuna.