lunes, 31 de octubre de 2011

MEXICO: JAQUE MATE. Maíz mexicano. Sergio Sarmiento

MEXICO: JAQUE MATE. Maíz mexicano. Sergio SarmientoReforma
Los villanos que son tan obviamente villanos no son buenos villanos
Germán Dehesa

La organización transnacional Greenpeace ha iniciado un ataque en contra de Maíces Mexicanos, el proyecto de José Luis Herrera Ayala que se presenta en Iniciativa México.

Con el apoyo de Raúl Hernández Garcíadiego, ganador el año pasado de Iniciativa, Greenpeace denuncia en un comunicado que Maíces Mexicanos ha cometido el pecado de recibir apoyo de la empresa Monsanto.

En una carta dirigida a Tania Esparza Oteo directora de Iniciativa México, Hernández Garciadiego exige que se "descalifique" el proyecto Maíces Mexicanos ya que no solamente recibe financiamiento de Monsanto sino que su director y representante en iMx --José Luis Herrera Ayala-- personalmente aplaude y apoya la introducción de maíces transgénicos en México".

Es lamentable que un hombre como Hernández Garciadiego quien ganó Iniciativa México en 2010 sin que nadie objetara sus posiciones filosóficas o cuestionamientos a los transgénicos, ahora busca que se descalifique a otro por sus ideas (Aclaración de interés yo soy co conductor del programa de televisión pero no participo en ninguna de las decisiones de Iniciativa México).

Un funcionario de Monsanto me señala que efectivamente la empresa ha apoyado a Maíces Mexicanos, como lo hace con muchos otros proyectos ecológicos y campesinos.

Monsanto vende semillas genéticamente modificadas, pero busca también la preservación de los maíces originales mexicanos. La empresa en efecto ha financiado trabajos de investigación y preservación del germoplasma --el conjunto de genes-- de los maíces mexicanos. ¿Por qué? Monsanto, el villano de Greenpeace y Garciadiego, señala que los campesinos deben tener la libertad de escoger las semillas que quieren utilizar y añade que hay razones científicas para preservar los distintos germoplasmas del maíz.

La actitud de Greenpeace y Hernández Garciadiego ante Maíces Mexicanos revela el carácter autoritario de su movimiento. No solamente no aceptan que los campesinos puedan tener la posibilidad de elegir por sí mismos. Tampoco quieren que alguien pueda defender puntos de vista diferentes a los suyos.

Independientemente de la intolerancia, el tema de fondo es el maíz genéticamente modificado. El problema no es ya si este maíz va a entrar a México sino cómo lo hará. Todos los años se importan a nuestro país millones de toneladas de maíz soya y otros productos genéticamente modificados.

Si continuamos prohibiendo el cultivo en México se mantendrán los actuales bajos niveles de productividad pero los transgénicos seguirán siendo importados.

México se está quedando aislado en un mundo en el que se cultivan cada vez más productos genéticamente modificados Ya no es sólo Estados Unidos; Brasil y Argentina, Canadá y China, han adoptado con entusiasmo estos cultivos transgénicos y han mejorado de forma importante su productividad.

No es ésta la primera vez que un grupo conservador busca frenar el avance de la ciencia. Los luditas británicos del siglo XIX destruían la nueva maquinaria textil afirmando que con ello defendían los empleos de los trabajadores. Al final no lograron frenar la tecnología. Nunca entendieron por otra parte que gracias a la tecnología, los trabajadores empezaron a ganar mejores salarios y a gozar de un mejor nivel de vida.

Los nuevos luditas mexicanos no detendrán la biotecnología. A lo que más pueden aspirar es a impedir que los campesinos mexicanos se beneficien del aumento de la productividad. El maíz transgénico se seguirá importando en crecientes cantidades. Quizá eso es lo que quieren. Trabajan al parecer para los productores estadounidenses de maíz.

MAlZ SEQUÍA
Para el año que viene estará disponible en Estados Unidos el maíz resistente a la sequía. Esta variedad seria particularmente útil en México. Pero Greenpeace en complicidad con la Semarnat, insiste en impedir su ingreso al país.

Responde Greenpeace
Reforma

Sr Director

El pasado 26 de octubre en su Columna Jaque Mate Sergio Sarmiento descalificó la opinión de quienes hemos expresado una preocupación genuina respecto a la siembra de maíz transgénico en México por la contaminación por flujo génico a variedades nativas, por sus impactos negativos al medio ambiente, a la biodiversidad y por los riesgos que plantea para la salud humana

Nos alarma la participación de la transnacional Monsanto en uno de los proyectos finalistas de Iniciativa México: Maíces Mexicanos. Sobran evidencias científicas respecto a la imposible coexistencia de cultivos transgénicos y nativos y convencionales. Resulta una falacia que el propósito de Monsanto sea respetar la libertad de los campesinos a escoger las semillas que quieren utilizar.

El flujo génico provocado por insectos o por el viento traspasa fronteras geográficas contaminando los cultivos de productores que no deseen sembrar transgénicos y permitiendo a las empresas demandar el cobro de regalías de sus patentes. Si realmente Monsanto buscara la preservación de los maíces mexicanos retiraría su propuesta de comercializar semillas transgénicas en el centro de origen del grano

Un mensaje importante para los tomadores de decisiones: ninguna variedad transgénica ha sido creada con una tolerancia a los estreses hídricos y térmicos. El reto para enfrentar los extremos del clima y la baja producción de alimentos está en la diversidad de semillas y la mejor forma de garantizarla es evitando que el campo mexicano se contamine con transgénicos La diversidad genética ha sido es y será fundamental para llevar a cabo un mejoramiento agronómico que ayude a enfrentar las crisis derivadas del cambio climático

En el 2009 un grupo de mil científicos intelectuales y artistas nacionales e internacionales llamaron al presidente de la República a no relativizar la inconveniencia de introducir maíz transgénico en México No se pueden dejar sin efecto los argumentos técnico- científicos en aras de los intereses económicos de empresas

No nos oponemos a la tecnología. De hecho creemos urgente la tecnificación del campo con base en prácticas agroecológicas sostenibles a largo plazo.

Aprovechamos este medio para solicitarle a Sergio Sarmiento un debate público apelando á su responsabilidad como líder de opinión de transmitir con transparencia y conocimiento información imprescindible para la toma de decisiones respecto a nuestro principal alimento

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