El calendario maya revive en Caracas

El calendario maya revive en Caracas



08/07/10.- Los mitos sobre 2012, las profecías mayas, las de Nostradamus y el bombardeo de publicaciones sobre el fin del mundo han despertado curiosidad acerca de lo que podría suceder durante el próximo año y medio.

La necesidad de entrar en contacto con el espíritu está en boga y desde diversas visiones se proponen técnicas para lograrlo. El calendario maya o sincronario de trece lunas representa una de las opciones que más adeptos atrae.

Con la premisa de la transformación del ser a través de la espiritualidad y la conciencia, ofrece herramientas para alcanzar el cambio por muchos ansiado, según Igor Alexander, encargado del área de Educación de la Red de Arte Planetario Venezuela. Él, junto a otros miembros de la organización, presentaron un video-foro el pasado jueves 30 de junio en el Nuevo Nuevo Circo, llamado Las 7 profecías mayas, el cual continúa hoy a las 6 pm.

La palabra calendario –explica–viene del latín calenda, que significa el libro de cuentas o de pagar tributos, y sincronario, palabra compuesta que viene del latín sin (unidad o uno) y del griego kronos (tiempo), es vivir el mismo tiempo.

Los mayas utilizaban más de 18 tipos de calendarios. Se dice que tenían una obsesión por el tiempo pero, en realidad, ellos vivían guiados por los ciclos de la luna, el sol y las galaxias.

Sobre cómo llegó el sincronario a Venezuela, comenta que en la década del 80 el estadounidense José Argüelles decide rescatar los criterios de trascendencia y evolución colectiva de los mayas, que van desde el año 430 al 830, y en 1992 los trae a nuestro país. Entonces promueve una serie de foros, actividades y seminarios para darlo a conocer.

EVOLUCIÓN COLECTIVA

Según Alexander, practicar la meditación conciente y espiritual será de gran ayuda para la transformación colectiva del sistema en el que vivimos, que debe ser cambiado haciendo un reajuste exterior de las sociedades.

—¿Qué es el calendario maya o de trece lunas?

—Se trata de la evolución en el colectivo, es un instrumento para conectarnos al tiempo natural, a nosotros mismos, y nos dice las probabilidades energéticas y matemáticas de cada día.

“El sincronario recoge los aspectos astronómicos, calendáricos y matemáticos mayas, los actualiza y los coloca dentro de un nuevo orden para mayor entendimiento en nuestra era en una cuenta de 13 lunas y 28 días, que es tomada por muchos pueblos originarios, del mundo entero”, dijo.

“Tenemos una frecuencia de tiempo llamada 13:20, que nos informa del biorritmo natural de la Tierra y nos ayuda a conectarnos directamente con el orden cíclico, a través del cual el tiempo se expresa y se manifiesta para nosotros”, agregó Alexander.

—¿Porqué 13:20?

—Porque son 13 lunas, tonos de la creación, y 20 sellos solares que al combinarse, 13×20=260, forman la unidad básica del Tzolkin, que significa cuenta larga o cuenta de los días.

“13:20 nos informa –desde la cuenta larga que finaliza el 21 de diciembre de 2012– cómo cada día tiene un orden específico energético que trasciende hasta un nivel telepático, de cómo la vida se comunica con la vida misma a través de los ciclos terrestres”.

—¿Cuál es la diferencia entre el calendario gregoriano y el sincronario de 13 lunas?

—El calendario gregoriano tiene una frecuencia 12:60 (12 horas de 60 minutos) que nos informa los órdenes mecánicos del hombre. Es una frecuencia de tiempo lineal que comprende 12 ciclos irregulares de 29, 30 y 31 días.

“Si tomamos todos los días que están después del 28 en cada mes y los sumamos, el resultado va a ser precisamente 28, esa es la decimotercera luna y tiene mucho que ver con el ocultamiento del conocimiento ancestral (…) El tiempo 12:60 es tangible, es el reloj, el grillete de los nuevos tiempos. El calendario gregoriano nos habla de semanas –nombre que se deriva del número seis–, y la irregularidad está en que las semanas duran siete días y eso, aunque parezca no importar, estructura nuestro modo de pensar”, asegura.

En cambio, relata, el sincronario 13:20, “nos dice que el tiempo es cíclico, un espiral ascendente que nos explica que somos parte de la naturaleza. En él, el tiempo pertenece a la mente porque no lo puedes tocar. Cada luna tiene 28 días, 4 ciclos de 7 días regulares”.

—¿Qué ventajas ofrece esta forma de ver y vivir el tiempo?

—Principalmente hay un cambio en el ser, empezamos a experimentar con la naturaleza, nos hacemos concientes de que estamos envueltos en los ciclos planetarios, que somos seres espirituales y que el tiempo no es mecánico. Al dejar de mecanizar nuestras vidas, eliminamos el estrés y la ansiedad, despejamos nuestra mente y mejoran las relaciones interpersonales.

Cuenta que el Sincronario “nos informa de los órdenes y ciclos de nuestros órganos y de reflexología, nos ayuda a reconocer nuestras raíces ancestrales, de dónde venimos y quienes somos”.

Advierte que hay más beneficios en la medida en que profundizamos este conocimiento. “Veremos el cambio interno en nosotros, las personas que nos rodean también lo verán y no será solamente un cambio interno, sino que beneficiará a su vez la organización de nuestras actividades”.

2012: ¿EL PRINCIPIO O EL FIN?

Se habla del fin del mundo, películas taquilleras nos hablan de una destrucción total y esto ha creado cierto terror en algunas personas.

—¿Qué va a pasar en 2012?

—2012 representa un gran ciclo que comprende 26 mil años y se organiza en cinco periodos de cinco mil 125 años, el período actual –que esta por culminar– es el último de los 5 y nos trae a una nueva era solar, ya todo esto empezó.

“Se cierra un ciclo y empieza una nueva era, es el principio de la caída del sistema babilónico, monetario, que trascenderemos aunque parezca imposible, así como pareció imposible que existiese la TV años atrás”, añade.

Cuenta que el Sol está incrementando su poder desde el año 1997. “Entraremos a un nuevo ciclo de manchas solares, científicos han descubierto una abertura en el campo electromagnético de la Tierra y las tormentas solares pueden traer como consecuencia grandes fallas en telecomunicaciones a nivel mundial, pero principalmente el cambio será en nosotros, en el ser, en la conciencia y en la relación con la naturaleza y con todo lo que nos rodea”, finaliza
Términos útiles

> Kin: día / unidad fundamental de la cuenta de los días / Sol / día particular de nacimiento.

> Tzolkin: la cuenta larga del tiempo.

> Sellos: son códigos de activación genéticos, arquetipos o modelos de comportamiento.

> Kin guía: indica la tendencia de la personalidad y el resultado del aprendizaje de la persona desde el momento en que nació.

> Kin análogo: indica la energía que complementa en cualquier situación o relación que se le presente.

> Kin oculto: representa una cualidad de gran potencial que a menudo no se desarrolla, a no ser que la persona halla buscado dentro de sí misma.

> Kin antípoda: representa la energía que más se opone al kin guía, pueden ser obstáculos, miedos, personas opuestas, etc. Es el mayor maestro para la autosuperación.

Cada kin es una combinación entre un sello y un tono que en maya tienen sus respectivos nombres.

Verónica Abreu / Ciudad CCS

Foto Cortesía RAP / Luis Bobadilla.