2012: ¿se viene el fin del mundo o no hay razones para tener miedo?
Polemica. El film 2012 está basado en “las profecías mayas”. Expertos lo desmienten: se trata de una gran transformación, no del fin.Cuando las películas de ficción abordan temáticas como la continuidad de la vida del hombre en la Tierra, el impacto que puede causar es extremo. Este es el caso del film estadounidense 2012, estrenado en noviembre del año pasado “a sólo tres años del fin del mundo”, como dice el presidente estadounidense en la ficción. Un planeta amenazará la Tierra, el Sol acelerará su actividad y la vida en el planeta Tierra colapsará, son algunas de las predicciones que menciona el film, que fue promocionado con un mensaje que se ganó la atención del gran público: “Los mayas lo anunciaron, la ciencia lo ha confirmado y los gobiernos no nos han dicho ni una sola palabra”. ¿Cuánto hay de Hollywood y cuánto de realidad en esta afirmación?
Hernán Acosta, investigador y divulgador del Tzolkin –calendario sagrado maya– y autor del libro Tzolkin, hacia el 2012, asegura a PERFIL que “la Tierra, el Sol y la galaxia seguirán estando donde siempre han estado y seguirán girando una alrededor de la otra como siempre”, aunque advierte que “según lo anunciado en las 12+1 profecías mayas de Chilam Balam, nuestro sistema de vida colapsará y partirá por la ausencia de líderes y gobernantes confiables durante un tiempo”. Entre los grandes eventos que actuarán en simultáneo entre el 21 y el 23 de diciembre del 2012, pronostica “la entrada de la Tierra en el Cinturón Fotónico como parte del ciclo orbital de nuestro sistema solar y el volcamiento de la Tierra en dirección sudoeste, a causa de la alteración del eje y polo magnético, producto de la acción del viento solar y las manchas solares”. Para atravesar dicho acontecimiento, Acosta asegura que “no hay que tener miedo, ya que de acuerdo a la cosmovisión maya y sus profecías, los eventos geofísicos profetizados son inexorables e inevitables, pero que el único cambio posible es a nivel de las individualidades humanas, y para ello nos legaron el Tzolkin como una herramienta de preparación para la elevación de nuestra frecuencia vibratoria. Es por esto que, pase lo que pase, el cambio será positivo y evolutivo”.
La mirada científica. “Si bien la existencia del calendario sagrado maya es real, todo lo que se dice del 2012 es mentira. Los mayas no profetizaron el fin del mundo”, sostiene la astrónoma e investigadora del Conicet, Beatriz García. “Los mayas eran astrónomos –continúa García–, observadores del cielo, que conocían la manera de transformar el cielo en un instrumento para el desarrollo de sus actividades, por eso adoptaron dos tipos de calendarios, uno de índole civil de 365 días, y otro sagrado, el Tzolkin, de 260 días. Lo que ocurre en el 2012, según el Tzolkin es el fin de una era, ¡pero no una catástrofe! Todos sabemos el poder que tiene la propaganda y el cine. La película de Ronal Emmerich –2012– ha llegado no sólo para lucrar con el tema, sino para reforzar aquellas propuestas catastróficas que, sin fundamento, mantienen a la gente atemorizada”. Como consecuencia del temor despertado, García recuerda que “hasta la NASA habilitó en su página web una sección donde astrónomos y astrofísicos abordan el tema”.
Por otro lado, en relación con los fenómenos que ocurrirán a fines del 2012, García explica: “Según los alarmistas, el 21 de diciembre se completaría el ciclo de 26 mil años que invierte el eje de la Tierra en dar una vuelta completa en torno de una posición central. Es un fenómeno real denominado precesión, y es el tercer movimiento en orden de importancia de la Tierra (que ya tiene mas de 10), tras el de rotación y traslación. Se lo conoce desde hace miles de años y está vinculado con el hecho de que la Tierra posee un abultamiento ecuatorial, rota, y su eje de rotación esta inclinado respecto del plano de la órbita que describe en torno del sol. La combinación de estos factores hace que la Tierra se comporte de manera parecida a la de un trompo. El eje de rotación describe un círculo en torno de la posición central en miles de años, pero completar un ciclo no ocurre un día determinado ni significa el fin de la vida en la Tierra. Por otro lado, los picos de actividad solar ocurren cada 11 años. Son ciclos conocidos. Como el Sol esta entrando en uno de esos períodos de actividad, se espera un máximo solar entre el 2010 y el 2012. Si bien la actividad solar puede alterar las comunicaciones y generar un exceso en radiación X (de la que hay que protegerse), jamás destruirá las centrales eléctricas. Por último, la tierra está sometida a una corriente fotónica permanente, y no es más que la luz del Sol y de las estrellas distantes”.
Mayas cósmicos. El historiador con doctorado en Historia del Arte de la Universidad de Chicago José Argüelles es seguidor de la cultura maya hace más de 30 años. En su libro El factor maya, explica que “la crisis del actual estado mental permite que emerja la posibilidad de interpretar las pistas del calendario sagrado maya y sacar de ellas las conclusiones correctas, que tienen que ver con timonear los asuntos planetarios, no con rumbo a la extinción sino con rumbo a una transformación (...) A partir de la comprensión de la ciencia del tiempo maya –a través del Tzolkin–, los valores de sincronización y resonancia armónica podrán expandirse por todo el planeta.
El fin supremo es la transformación total de la sociedad global actual para que 2012 pueda ser el preludio de una era dorada de armonía antes que de una catástrofe mundial”. La polémica también llegó a la comunidad virtual: en Facebook, existe un espacio llamado “2012” que al día de hoy cuenta con 16.534 miembros de todas partes del mundo. Allí confrontan visiones, aportan noticias, intercambian videos, desarrollan teorías y crean conciencia acerca de los cuidados que merece nuestro lugar, la tierra.
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