viernes, 2 de diciembre de 2011

Irán y la bomba mito y falacia

Irán y la bomba
6 Marzo 2006 La Jornada

Revisen la declaración del senador John McCain, este mes: «Sólo hay algo peor que la acción militar, un Irán armado nuclearmente». Uno se ve tentado a responder con el título de la obra de Shakespeare ‘Mucho ruido y pocas nueces’. Pero hay mucho «ruido» y algunas personas en altos puestos parecen dispuestas a involucrar al país en acciones militares para impedir que Irán asegure sus armas nucleares. Entonces debemos preguntarnos: ¿Por qué es esto tan importante? ¿Importante para quién?

Primero que nada, ¿por qué debemos considerar como catástrofe que mañana Irán tenga armas nucleares? Hoy existen nueve países que se sabe poseen armas atómicas: EEUU, Gran Bretaña, Rusia, Francia, China, Israel, India, Pakistán y Corea del Norte. ¿Qué cambiaría si Irán fuera el décimo? ¿Quién se vería amenazado por Irán? ¿A qué país bombardearía? Hasta ahora, no hay nada que indique que Irán intente ser agresivo militarmente. Claro que el actual presidente de Irán, Mahmoud Ahmadinejad, ha hecho declaraciones muy hostiles hacia Israel. Pero, ¿alguien piensa que intente bombardear Israel o que Irán tenga la capacidad militar de hacerlo? La retórica y las intenciones son dos cosas muy diferentes.

Si Irán no intenta usar la bomba, ¿por qué quiere tenerla? Hay algunas razones obvias. De los nueve países que poseen la bomba, todos menos uno tienen bases lo suficientemente cercanas que podrían usar contra Irán. El Gobierno iraní sería muy ingenuo si no se preocupara por esto. Es más, a partir de la política estadounidense de los últimos cinco años puede deducir con facilidad que si EEUU invadió Irak pero no Corea del Norte, una de las grandes diferencias entre ambos países es que Irak no tenía armas nucleares y Corea del Norte sí.

Una segunda razón obvia es el nacionalismo iraní. Debemos recordar que las aspiraciones iraníes de ser una potencia nuclear no comenzaron con su actual presidente. Se remontan a antes de la revolución iraní, a lo días del sha de Irán. Es obvio que hoy una potencia «media» del tamaño de Irán expandirá su fuerza geopolítica si es miembro del club nuclear. Irán tiene sus propios intereses nacionales, como todos los otros estados los tienen, y es claro que desea jugar un papel central en su región.

¿Pero acaso esto en sí mismo amenaza la paz del mundo o de la región? Cuando la Unión Soviética logró su primera explosión atómica, en 1949, los lamentos del mundo occidental se oyeron muy fuerte. Pero en retrospectiva, queda claro que el factor único que más contribuyó a que no ocurriera una guerra soviético-estadounidense, desde 1949 hasta la disolución de la Unión Soviética en 1991, fue el hecho de que ambas potencias contaban con armas atómicas. Fue el miedo de una destrucción mutua lo que garantizó que ninguno usara armas nucleares a pesar de todas las agudas tensiones (del bloqueo de Berlín a la llamada crisis de los misiles cubanos o la guerra de Afganistán). El hecho de que tanto India como Pakistán tengan la bomba ha sido una fuerte restricción en su conflicto sobre Cachemira.

¿Por qué no habría de operar igualmente bien en Oriente Medio el balance de terror? ¿Por qué no habría de ser un elemento de pacificación en Oriente Medio que Irán posea armas atómicas, en vez de ser lo contrario? La única respuesta ofrecida es que el Gobierno de Teherán no es lo suficientemente «racional» como para abstenerse de usarlas. Pero esto es claramente un sinsentido (un sinsentido racista, por añadidura). El actual régimen iraní es por lo menos tan sofisticado como el de Bush, y es menos militarista en sus expresiones.

Entonces, ¿por qué todo mundo hace tanta alharaca? Henry Kissinger lo explicó hace más de un año y Thomas Friedman lo repitió hace poco en “The New York Times”. Queda muy claro que una vez que Irán tenga armas nucleares, el dique se habrá roto y otros 10 ó 15 países se pondrían a trabajar rápido para adquirir tal armamento. Hay algunos candidatos obvios: Corea del Sur, Japón, Taiwán, Indonesia, Egipto, Irak (sí, Irak), Sudáfrica, Brasil, Argentina y muchos países europeos. En 2015 podría haber unas 25 potencias nucleares.

¿Es esto peligroso? Por supuesto que lo es, en el sentido de que siempre habrá individuos o grupos locos que podrían tener acceso a los botones. Pero estas personas o grupos locos existen hoy en los actuales nueve países que cuentan con armamento atómico, y personalmente no creo que haya más de ellos en los siguientes 15 países. El desarme nuclear es un objetivo urgente, pero no un desarme nuclear de sólo una parte del mundo, un desarme nuclear para todos.

La razón por la cual EEUU está tan agitado con el potencial armamento nuclear iraní es que una diseminación de armas atómicas en los llamados países medios reduce claramente la fuerza militar de EEUU. Pero eso no significa que amenace la paz mundial.

¿Debemos preocuparnos entonces por una invasión de Irán por EEUU o un ataque israelí? En realidad no, porque EEUU no tiene la fuerza militar necesaria para perpetrar un ataque así, porque el régimen iraquí no lo respaldaría y porque Israel no lo puede hacer solo. Así que mucho ruido y pocas nueces.

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