lunes, 27 de febrero de 2012

Algunas claves de la política exterior de Putin

Algunas claves de la política exterior de Putin


Por Antonio Rondón García


Moscú, 27 feb (PL) La defensa de los intereses de Rusia y el blindaje de la independencia de su proceder ante desafíos en el orbe, constituyen hoy claves de la actuación en la arena internacional esbozada por Vladimir Putin.

Por séptima semana consecutiva y a sólo seis días de las elecciones presidenciales, el primer ministro ruso, en calidad de uno de los participantes en la contienda electoral, despliega otra plataforma programática, en esta ocasión de política exterior.

Se podría afirmar que en su artículo, publicado en Moskovskie Novosti, confirma el rumbo de la política exterior observado y materializado en el caso de Siria, con dos vetos, acompañados por China, a resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.

Además, Putin insiste en los principios de respeto a la soberanía de los estados, el carácter inadmisible de una injerencia en los asuntos internos de la nación mesoriental, el fin de toda violencia, y la búsqueda de una solución pacífica a la crisis, mediante el diálogo.

Pero además, en el rechazo a las citadas resoluciones sobre Siria, Rusia demostró lo justo de lo defendido por Putin de lo nefasto que resulta despreciar el carácter inadmisible de la aplicación de la fuerza externa y del incumplimiento del derecho internacional.

A ello se agrega ahora la advertencia del jefe de Gobierno de que la seguridad mundial sólo puede garantizarse con la ayuda de Rusia y no mediante los intentos de debilitar sus posiciones geopolíticas y perjudicar su defensa.

En ese sentido, Putin considera que esta nación sólo es respetada y tomada en consideración sólo cuando es fuerte y se mantiene firme. Vamos a guiarnos por nuestros propios intereses y no por dictados de terceros, advierte el jefe de Gobierno.

Dentro de las preocupaciones esbozadas por el candidato presidencial ruso esta el despliegue cerca de sus fronteras del sistema de defensa antimisil, lo cual, señala, para nada contribuye a fomentar la confianza mutua.

Pero Putin se remite a otro asunto de actualidad, sacado de la experiencia de las llamadas primaveras árabes, donde se prueban esquema de actuación y reordenamiento de las relaciones internacionales.

Una sucesión de conflictos armados, justificados por fines humanitarios socava el principio de soberanía de los estados, consagrados por siglos. Aparece un nuevo vacío legal y moral, denuncia el jefe de Gobierno ruso.

Además, los derechos humanos deben defenderse y los crímenes de guerra deben ser juzgados por la Corte Penal Internacional, admite.

Pero cuando en base al mencionado dogma se viola la soberanía nacional y los propios derechos humanos y éstos se defienden desde afuera y de manera selectiva, entonces se pisotean las mismas prerrogativas de muchas personas, incluida la de la vida, denuncia Putin.

Tampoco nadie tiene la potestad de apropiarse de las prerrogativas de la ONU, sobre todo, la de decidir el uso de la fuerza contra estados soberanos, señala el estadista ruso.

En ese sentido, se refiere a la actuación de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) que trata de asumir funciones alejadas de su proclamado carácter de "alianza defensiva".

Los miembros del mencionado pacto militar, en especial, Estados Unidos, poseen un concepto muy peculiar de la seguridad que difiere mucho de la nuestra, aclara el jefe de Gobierno, en alusión a las acciones contra Yugoslavia, Afganistán o Libia.

Asimismo, Estados Unidos busca, ilusoriamente, una invulnerabilidad absoluta para sí mismo, algo que resulta utópico e irreal, tanto desde el punto de vista tecnológico como político, además de que ello significaría la vulnerabilidad de los demás, considera el estadista.

Por otro lado, Putin insiste en la necesidad de evitar la repetición del escenario libio, en el que, con el pretexto de supuestas motivaciones humanitarias, acabaron con el gobierno libio, mediante el apoyo de la aviación de la OTAN, recuerda.

El jefe de Gobierno advierte que resulta contraproducente y peligrosa la lógica de que si existe una resolución del Consejo de Seguridad, se actúa con el pretexto de turno, pero si no existe tal documento, se crea una coalición de países, y a atacar, apunta.

Tal práctica deteriora el equilibrio en todo el sistema de relaciones internacionales. Espero que saquen conclusiones de la triste experiencia de Libia y eviten aplicar el guión de la fuerza en el caso de Siria, destaca el primer ministro ruso.

La lucha, aupada en algunos casos y organizada y financiada en otros, desde Occidente en el Levante y el norte de África, más allá de la excusa ofrecida de la protección de los derechos humanos, por momentos más bien se asemeja a una repartición de mercados.

Rusia perdió importantes contratos en Libia, incluido el desarrollo de varios yacimientos de gas por parte de la empresa Gazprom, la construcción de una línea de alta velocidad entre Trípoli y la oriental ciudad de Bengazi, así como contratos de cooperación militar.

Mientras Rusia pierde tales mercados, a los cuales llegó después de muchos años de trabajo, en su lugar llegan compañías de los mismos países que causaron destrucción en naciones levantinas, subraya.

Al mismo tiempo, el deseo de imponer la democracia por la fuerza puede llevar a un resultado totalmente contrario a lo esperado, considera el jefe de Gobierno ruso en referencia a la llegada de partidos islámistas al poder en Túnez, Egipto y Libia.

La claves de la política exterior rusa presentadas por Putin, destacan un línea de defensa de intereses nacionales, compartida con el afán de subrayar la necesidad de regresar al respeto del derecho internacional y el fin del doble rasero para justificar agresiones.

rmh/to



http://www.prensa-latina.cu/index.php?option=com_content&task=view&id=482045&Itemid=1
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"un capitalista,

por el 100% de ganancia, es capaz de matar a su madre,

por el 200%, manda a matar a su propio pueblo,

por el 300%, el mismo lo mata"
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