Hasta que se reviente la liga
El no dejar el hueso y seguir viviendo del presupuesto orilló a los perredistas a llevar hasta las últimas consecuencias sus negociaciones con tal de sacar la mejor tajada y sin importarles poner en riesgo a su propio partido.
Eso es lo que se respira en el sol azteca a unos días de que definan su mecanismo de selección. Por lo pronto, ayer se creó la subcomisión técnica que determinará que todo será respetando las fuerzas políticas y territoriales de cada uno de los candidatos.
El pataleo de las encuestas es sólo eso, dicen al interior de esa subcomisión.
Pero se comentaba que todos pelean por un puesto de elección popular, un ejemplo claro es la delegación Tlalpan, donde se están dando con todo por la candidatura Marisela Contreras, Guillermo Sánchez Torres, Carlos Hernández, impulsado por el actual delegado Higinio Chávez y el diputado federal Héctor Hernández.
Ahí nadie quiere ceder un ápice de terreno, aunque no tengan base territorial, como la asambleísta, pero que se dice con el apoyo de René Bejarano.
En la demarcación, quien tiene el peso político es Héctor Hernández “La Naranja”, incluso las propias encuestas realizadas por Acción Nacional lo ponen al frente en las preferencias y en los niveles de conocimiento. Sin embargo a Bejarano perece no importarle esos elementos y siempre negocia para sí, como fue el caso de Cuajimalpa, donde dejó morir a Adrián Ruvalcaba por Luis Rosendo Ramos, quien simplemente no pinta, y podrían perder la demarcación.
Otro de los casos donde ya no se saben a qué juegan es en Miguel Hidalgo, sacaron del Consejo Ciudadano de Seguridad Pública a Luis Wertman, y ahora dicen que Marcelo Ebrard está impulsando para jefe delegacional a Javier Hidalgo, a quien lo agarró desprevenido pues andaba más entretenido practicando el vals de las quinceañeras que en la grilla política.
Esta acción le volvió a romper el corazón a Víctor Hugo Romo, pues de poco le servirán los tres años que anduvo peleándose, para posicionarse, con Demetrio Sodi. Por cierto, cuentan las malas lenguas, que el aún delegado ahora es su cuate y lo está ayudando.
En Iztapalapa las cosas cambian a cada momento. Aquí dijimos que Martí Batres buscaría administrar esa demarcación y para ello Clara Brugada ha jugado un papel importante, pues tienen un acuerdo político.
La delegada se niega a entregarle a Ebrard la delegación a través de su muchacho Jesús Valencia, por lo que acudió con Manuel Camacho a decirle que el ex titular de la Sedesol del DF debería ser el candidato. No tuvo eco en su propuesta y ayer convino con Batres en ir con todo para meter ruido al proceso y sacar raja política. Según Jesús Valencia tiene un acuerdo con Clara en no permitir que ahí llegue Bejarano, pero lo que no le dijo es que tampoco quiere que llegue Ebrard.
Así las cosas, nadie se quiere quedar sin una rebanada del pastel y están dispuestos a estirar la liga hasta reventarla.
DE PASADA. Mañana se reúne la Comisión de Transparencia para depurar la lista de los 38 aspirantes a consejero del Info-DF. Pero lo cierto es que este proceso es más opaco que nada, pues los asambleístas se están haciendo de la vista gorda con un pequeño requerimiento que marca la ley, que es que quien aspire al puesto debió renunciar con un año de anticipación a cualquier cargo público y hay muchos personajes del gobierno central metidos.
Por cierto, quienes también no quieren dejar el hueso son todos los consejeros, pues se inscribieron para reelegirse; pero sólo uno repetirá.
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