jueves, 8 de marzo de 2012

!Vamonos con Clouthier para presidente de Mexico!

Las opciones de Manuel Clouthier


Escribo este artículo en el momento en que el PAN debe estar fundando su negativa a Manuel Clouthier Carrillo para que juegue como su precandidato y dispute en Sinaloa la nominación para la fórmula de mayoría del Senado de la República. Como se sabe, al hijo del Maquío se le negó el registro y éste se inconformó ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. La instancia judicial revisó el caso y solicitó al PAN que fundara su negativa para entrar al fondo del asunto. Esta primera decisión del tribunal muestra que no es tan sencilla la resolución, como lo expresaron distintos actores políticos que afirmaron, y afirman, que bastaba señalar que el demandante no era militante activo, ni adherente, para que el tribunal sin más resolviera en contra de la ambición del hoy diputado federal de ese partido.



En ese compás de espera se encuentra el diferendo jurídico y deberá resolverse antes de que den inicio las precampañas para senadores. Sin embargo, dejando de lado la posibilidad de que la resolución del tribunal sea en el sentido de lo argumentado por Clouthier Carrillo, que dicho de paso significaría una sacudida a las hipótesis legales del PAN y un golpe al tablero electoral sinaloense, cabría preguntarse ¿Cuáles son las opciones que tiene Clouthier Carrillo en el supuesto de que el tribunal ratifique la decisión del CEN del PAN?



Este personaje no necesita decirlo, aunque lo ha mencionado en sus apariciones recientes, es un guerrero que luchará hasta el último momento por el registro como precandidato del partido al que su padre hizo una gran contribución en los tiempos más difíciles de asentamiento y crecimiento, como él, aunque se lo regateen en su calidad de diputado. Su identidad ideológica es la de un panista, aún sin carnet partidario. Cree en la doctrina democristiana, que es el fundamento ideológico del PAN.



Sin embargo, esa convicción la entiende no sólo como credo sino como crítica y propuesta constante, la considera como la mejor contribución que se le puede hacer al PAN para que avance en su proyecto histórico de nación. Y esto constituye un valor en sí mismo, de un ciudadano frente a este partido u otro. Cualquiera, en la condición de hijo de uno de los íconos del PAN, estaría haciendo una carrera en caballo de hacienda, no sólo al Senado de la República o un gobierno estatal, sino trabajando para una futura nominación a la Presidencia de la República. Incluso, una marca electoral como la Clouthier, adquiere una significación especial en un momento en que este partido carece de candidatos fuertes, como sí los tuvo en 1988 y 2000.



Pero, Manuel Clouthier en lugar de moverse sigilosamente sin pisar callos, parece que los busca afanosamente y toma el camino más difícil, más espinoso y del mayor riesgo político, que es el de cuestionar el estado de cosas y poner en entredicho la capacidad del Presidente de la República. Apoya al partido pero también lo pone en tela de duda. Va a contracorriente y no se para ni siquiera donde ve topes. Es su fortaleza pero también su mayor debilidad dentro y fuera del PAN. Fortaleza porque su discurso arrastra a los indignados, insatisfechos y desencantados que hoy pululan por todos lados y son adeptos de cualquier tipo de crítica al poder. Pero también, es su debilidad, porque con su acción cuestionadora no sólo se margina del aparato partidario sino éste lo castiga de la peor forma que es obstaculizando su carrera política. Son pocos políticos los que sobreviven a un trato de este tipo, sin embargo, hay quienes luchan más en la adversidad. Aprenden a moverse en espacios quizá más complicados. Construir consensos en sus nuevas alianzas.



Este es el escenario que se le abriría a Manuel Clouthier en caso de que el tribunal resuelva la improcedencia de su reclamo para ser nominado por el PAN. Donde cabe la pregunta sobre las opciones que tendría en caso de que se cierren las puertas azules y tenga que decidir entre continuar andando en el camino político o volver al mundo privado de la familia y los negocios.



Las puertas de la izquierda


El proceso electoral federal en marcha ya da suficiente evidencia de que la competencia se centrará en los círculos concéntricos de los tres partidos grandes. Quizá en las llamadas elecciones concurrentes las mezclas podrían moverse de otra forma y ofrecer otros esquemas de alianzas, pero en las federales las cosas están ya definidas. El PRI va en alianza con el PANAL y el PVEM; el PRD con el PT y Convergencia, y el PAN en solitario.

Manuel Clouthier nunca buscaría la nominación con el PRI, ni tampoco aquéllos nunca lo aceptarían; la precandidatura por el PAN depende de la decisión definitiva del tribunal que está por verse, y en caso de negativa, sólo le quedaría como alternativa electoral la coalición de las izquierdas, que se han hecho presentes el día de su pronunciamiento en contra de la decisión del CEN del PAN. Sus dirigentes hasta ahora no parecen ver mal la candidatura ciudadana del mayor de Clouthier, como no lo vieron con su hermana Tatiana, a la que algunos le atribuyen los contactos de López Obrador con grupos de empresarios de Nuevo León y Yucatán.





El discurso de los Clouthier más que exaltar las bondades de los partidos, se encuentra anclado en el pensamiento ciudadano. Y en esa lógica, hallan mejores condiciones para su desarrollo en un movimiento social como el que encabeza López Obrador que en un partido. Ya en el pasado otras personalidades y grupos ligados a los movimientos ciudadanos, han aprovechado estos espacios políticos para lograr nominaciones a cargos de elección popular, no sólo en la izquierda partidaria sino en los otros partidos, y el resultado ha sido positivo pues al lograr una representación política pueden canalizar ideas y propuestas.



Aunque los hermanos Clouthier doctrinariamente están lejos de las ideas de la izquierda nacionalista, que sigue pesando mucho en el imaginario lopezobradorista, es evidente el compromiso de éste con la participación ciudadana. De ella se nutre. Así que busca atraer las mayores expresiones ciudadanas al Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y en ese frente variopinto caben casi todos.

Incluso, desde la representación nacional, promover las llamadas candidaturas independientes que es una aspiración de lo más avanzado, y que en un futuro cercano veremos hecho una realidad en el sistema político, luego de los acuerdos legislativos de finales del año pasado.



Es decir, bajo un escenario de mutua conveniencia política es factible ésta y otras nominaciones más allá de izquierdas y derechas, que poco le dicen a un elector más seducido por personalidades que por anagramas partidarios y coaliciones. Está visto que un alto porcentaje de los ciudadanos votan por el “mono” antes que por un programa o coalición.



Clouthier, candidato



Hay una descalificación procedente de un argumento maniqueo ante una posible nominación por la izquierda. ¿Cómo es que Manuel Clouthier, si no es candidato del PAN, vaya a ser candidato de otro partido o coalición? ¿Acaso eso no es un acto de incongruencia personal? Y en esa lógica concluye ¿no significa que traiciona el ideario de su padre? Si Manuel no logra ganar su alegato ante el tribunal electoral y decide participar como candidato ciudadano de las fuerzas de izquierdas, si bien se debilita su cuestionamiento moral de la dirigencia del PAN, su eventual postulación, sea por la vía de la fórmula de mayoría o por la de representación proporcional en uno de los primeros lugares, incluso por ambas, impulsará su proyecto político junto con el de otros ciudadanos que seguramente serán propuestos por la coalición de izquierda.

Así que en caso de llegar al Senado de la República sería el fracaso de quienes a su juicio influyeron en la disposición del CEN del PAN, para que no pudiera disputar esta precandidatura, pero se puede decir que es especulación, como también preguntarse ¿Cuántos panistas sinaloenses de base lo seguirían?, y además, ¿qué monto de ciudadanos desencantados votarían por esta candidatura? Sin embargo, si algo enseña la política de los últimos tiempos es que se han roto los moldes partidarios y ahora los políticos son más racionales en sus decisiones.



Manuel tiene a su favor la marca Clouthier, el discurso irreverente, el don de la palabra y el convencimiento, pero sobre todo el cuestionamiento de los dirigentes panistas y priistas que es capital político, en tanto están a la expectativa de lo que resuelva el tribunal, pero sobre todo para saber cuál decisión tomará y si ésta será la de buscar la nominación de la coalición de izquierda.



Que sí, como dicen algunos analistas, pondría pimienta a una contienda que hoy se antoja insípida y hasta con un resultado previsible.

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