jueves, 19 de abril de 2012

es probable que se suspendan las elecciones por veracidad de los mayas en el 2012

Y sigue la mata dando: profecias mayas desatan boom de extranjeros en Yucatán Etiquetas: Extranjeros, Fin del Mundo, Las Aguilas, Mayas, Michoacán, Profesias mayas, Residencia, Turismo, turismo del fin del mundo en México, Veracruz, Xúl, Yucatán Compártelo en: facebookbloggermeneame twitter Algo que las profesías mayas jamás contemplaron sería el turismo del “Fin del Mundo”. Nada mejor que tener una joya arquitectónica y una cultura precolombina que generó el mito del fin de una era para atraer no sólo turistas sino residentes atrapados y convencidos de que el cambio se acerca. Las profecías mayas, el gran negocio del 2012 Las profecías mayas del fin del mundo no sólo atraen turismo a Yucatán, sino también a residentes extranjeros que iniciaron los trámites para asentarse permanentemente en territorio peninsular. Europeos, norteamericanos, sudamericanos y orientales tramitan la documentación legal para internarse al país por más de seis meses, atraídos por la tierra que una vez albergó a la civilización maya y cuyas profecías se cumplirían a finales de año. El Instituto Nacional de Migración (INM) informó que durante el año pasado 2 mil 963 extranjeros solicitaron su forma FM3 para ingresar legalmente al país, misma que les permite estancias de turista por 180 días. Entre las nacionalidades que solicitaron establecerse destacan personas de Estados Unidos, con mil 91 peticiones; Canadá, con 391; Cuba, con 312; China, con 107; Italia, con 92; Francia, con 84, y España, con 82. Además, Inglaterra tiene 68 solicitudes, Colombia 65, Belice 60, Venezuela 57, Argentina 53, Alemania 43, Honduras 46 y Brasil 26. Otros interesados provienen de Chile, Uruguay, Corea, Suiza, Israel, Austria y Taiwán. El fenómeno se extiende no sólo a Yucatán, sino también a estados con vestigios de la civilización maya, como Tabasco, Chiapas, Quintana Roo y Campeche, que mejoran sus comercios con el objetivo de aprovechar al máximo el aumento de residentes extranjeros. El delegado del INM en Yucatán, Benito Fernando Rosel Isaac, consideró que los eventos mayas y las promociones turísticas que se manejan dispararán la migración de extranjeros a la entidad, no sólo con el objetivo de turistear sino para residir. El 2012, año de la cultura maya, coloca a Yucatán y a su capital ante los ojos del mundo, lo que representa un buen augurio para el turismo local, aseguró la subdirectora de Turismo Municipal, María Isabel Bolio Rosado, al iniciarse el primer periodo vacacional. “Las expectativas son favorables. El año de la cultura maya y el gran legado que los yucatecos y meridanos tenemos mediante los sitios arqueológicos son factores que ayudarán a consolidar la posición que ocupa la entidad como destino turístico”, expresó la servidora pública. La “comunidad del fin del mundo” Conforme transcurre el denominado año fatídico del calendario maya, cuando, según algunos, el mundo “acabará” a finales de este 2012 (a pesar de que expertos mayistas aseguran que la cuenta maya continúa, y sólo concluye un ciclo largo) la comunidad de Xul, Yucatán, habitada por italianos, se ha vuelto famosa en todo el mundo. En medio de dos pequeños cerros, de los pocos que existen en la geografía yucateca y que están en el Sur del Estado, aproximadamente a 110 kilómetros de Mérida, entre las comisarías de Xul y Xconbenhaltún, se edifica aún el núcleo habitacional denominado Las Águilas. Italianos cercaron 816 hectáreas, tienen accesos constantemente vigilados y no han autorizado el acceso a ningún medio de comunicación. Las casas construidas poseen gruesas paredes, están dotadas de energía eléctrica convencional y también cuentan con paneles para la obtención de energía solar. El área cuenta con adaptaciones para sembrar vegetales orgánicos y, de este modo, ser autosustentable, tanto económica como alimentariamente. “La Ciudad del Fin del Mundo”, como la llaman algunos pobladores del municipio de Oxkutzcab llama poderosamente la atención, si se toma en cuenta la versión en torno a su construcción: según narran habitantes de esa comisaría uno de los pobladores de la mini ciudad contó que una mujer integrante del grupo tuvo un sueño en el que un “ser de luz” le comunicó que deberían construir su nuevo asentamiento en Xul, luego de lo cual reclutó a quienes optaron por dejar colonias similares en Veracruz y Michoacán para venir a Yucatán. Fin del mundo, negocio de los “vivos” La mini-ciudad ha recordado otros casos de comunidades como ésta alrededor del mundo e incluso la oferta de algunas empresas que rentan lugares especiales para protegerse del “fin del mundo”, como la compañía “Vivos”, que planea construir en Estados Unidos una red de 20 refugios capaces de soportar catástrofes como guerras biológicas o nucleares, el impacto de un gran asteroide o una tormenta solar. A menos de 200 días para que llegue el 21 de Diciembre de 2012, la fecha en la cual “según la profecía Maya” se acabará el mundo. Pero ahora una empresa en Estados Unidos le ofrece la oportunidad de enfrentar cualquier Apocalipsis en la más absoluta comodidad, a través de una red de refugios construidos a diez metros bajo tierra. La empresa “Vivos” corre contra reloj para construir en Estados Unidos refugios subterráneos en un proyecto que se estima en $200,000,000.00US millones de dolares. La compañía asegura que inicialmente tendrá la capacidad para albergar a 4.000 personas en 20 refugios secretos e independientes que funcionan como fortalezas herméticas, pues están prácticamente blindados y diseñados para sobrevivir a cualquier tipo de catástrofe. El proyecto para los refugios se estableces a una distancia de entre 241 y 322 kilómetros de las ciudades más importantes. Los que cuentan con todas las facilidades y equipos necesarios: alimentos, combustible, agua, ropa, suministros médicos, bibliotecas, gimnasio, teatros, salones de conferencias, además de su propio cuerpo de seguridad y hasta un área de detención. Cada búnker contara con varios niveles y abarca 1.858 metros cuadrados. Eso sí, no se trata de la supervivencia del más fuerte, sino del más rico. El futuro después del fin del mundo que propone la compañía Vivos estará en manos de aquellos que puedan darse el lujo de invertir US$50.000 en algo que quizás nunca usarán. El precio por niño es US$25.000, pero las mascotas entran gratis.

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