miércoles, 25 de abril de 2012
IFE no sirve para nada mas que para engañar y robar
IFE, un año cojeando
31-octubre-2011
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El Instituto Federal Electoral algún día fue un órgano ciudadano, autónomo y libre. Hoy está secuestrado por los partidos políticos.
La partidocracia se ha empeñado en disminuirlo, pisotearlo y parece decidida a terminar con el poco prestigio que conserva. Lo que queda de la institución responsable de organizar las elecciones, recién cumplió 21 años. Y hoy, en medio del descredito, “celebra” un año incompleta.
Desde hace un año, el consejo general del Instituto, esta mutilado. Cojea. De los nueve integrantes que debería tener, sólo hay seis. Los diputados, encargados de nombrar a los tres nuevos miembros, han violado sistemáticamente la ley que estipula, claramente, que las designaciones debían ser aprobadas a más tardar el 31 de octubre del año pasado.
El proceso electoral de 2012 ya arrancó, de manera formal, y el arbitro electoral está cojo y sin fuerza. La clase política, exhibiendo su pequeñez, ha degradado a la autoridad electoral.
Con su desdén al IFE, la partidocracia poco aporta para devolverle al Instituto algo de la credibilidad que le ha robado. El arbitro electoral está en su peor crisis de confianza. No sólo es la errática conducción al interior del órgano y las vergonzosas decisiones que han pretendido imponerse (como las más recientes modificaciones al Reglamento de Acceso a Radio y Televisión –pretendiendo convertir al IFE en un organismo censor— o el amago de prohibir debates entre aspirantes), que complican el escenario electoral, sino que los partidos poco o nada hacen para sacar al Instituto del pantano en el que se encuentra.
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El proceso electoral ya está en marcha. Ya comenzó. El próximo año se elegirán dos mil 36 cargos de elección popular, participarán siete partidos políticos, y habrá más de 14 mil candidatos, entre aspirantes a la Presidencia, senadores, diputados, gobernadores, diputaciones locales y alcaldías.
Durante 2012, los mexicanos veremos casi 40 millones de spots políticos. Unos 170 mil anuncios diarios. La gran mayoría –así nos han acostumbrado los partidos y candidatos— huecos y sin fondo. Publicidad chatarra, sin ideas, sin propuestas. Un bombardeo que saturará a los medios de comunicación electrónicos. Así, a nadie deberá extrañar que el desánimo por la política entre los ciudadanos, contagiado por la partidocracia, siga aumentando. “Milagrosos” spots publicitarios, no harán que la ciudadanía se interese en el proceso electoral.
Menos, si vemos a los partidos empeñados en debilitar al arbitro. Con un IFE manoseado por la clase política, y disminuido por su errante actuar, nos acercamos a la contienda electoral del 2012. Nos encaminamos a una elección en la que, otra vez, la clase política a través de un órgano que nació siendo ciudadano y autónomo, buscará imponerse y seguir siendo todopoderosa.
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Los ingresos mínimos de los diputados federales son de 197 mil pesos mensuales, cantidad que se incrementa dependiendo los cargos que ocupan dentro de la Cámara. Por ejemplo, quien preside la Mesa Directiva, Emilio Chuayffet, gana 848 mil pesos.
En total, en pagar sueldos y prestaciones a los 500 legisladores, la cámara destina casi cien millones de pesos mensuales. Y es que los diputados se dan lujos que muy pocos ciudadanos pueden presumir. El Congreso les paga, con cargo al erario, celular, vales de alimentos y comida, cuatro boletos de avión mensuales, hasta 12 mil pesos en transporte terrestre, tarjeta IAVE sin límite, fondo de ahorro por 18 mil 500 pesos, personal secretarial y de apoyo por más de 20 mil pesos, asistencia legislativa por 45 mil 786 pesos y atención ciudadana por 28 mil 772 pesos.
Con lo grotesco que resulta el millonario gasto, sería menos ofensivo si los diputados desquitaran el sueldazo. Pero no. No trabajan. No legislan. Hay más de 2 mil iniciativas atoradas en el Congreso. Y de las grandes reformas (política, laboral, fiscal…) mejor ni hablamos.
Vaya, qué mejor botón de muestra que el desdén al IFE. Un año llevan los diputados manoseando a la columna vertebral de nuestra democracia. El PRI culpa al PAN y PRD de bloquear los nombramientos. Panistas y perredistas acusan al tricolor de pretender imponerse. Total, mientras son peras o manzanas, el Instituto Federal Electoral, cojo e incompleto, se declaró “listo” para el proceso electoral de 2012… así, con un consejo general mutilado.
¿Ustedes cómo la ven?
Vengan sus participaciones.
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