TODO LO QUE SUCEDE EN SIRIA QUE GANA LA BATALLA /FIDA DAKROUB. GENIAL
Interesante -y ameno- artículo de Fida Dakroub, que nos enviaron del CEPRID para traducir
Como el régimen ha salido ganador de la “guerra universal” contra Siria
Fida DAKROUB
Al día siguiente de la derrota decisiva de los grupos wahabitas en el bastión rebelde de Baba Amr, arrastrando la huida de miles de mercenarios a través de la frontera con el Líbano, las llamadas de los dirigentes atlánticos y de los emires y sultanes árabes del Golfo a derrocar el régimen del presidente sirio, Bachar al-Assad, parecían más fútiles que nunca. En efecto, después de un años de «guerra universal», Siria ha logrado hasta el presente superar la etapa más peligrosa de la conjura árabo-artántica, la del levantamiento armado de grupos islamistas apoyados por millares de mercenarios extranjeros [1].
El frente diplomático: Siria a la defensiva
En el dominio de la diplomacia, Siria ha tomado, desde el principio de la crisis, una posición defensiva, tratando de repeler los “ataques” continuados que la golpeaban por todos lados.
El régimen tendía siempre a dejar el dossier sirio en su marco árabe -La Liga- y a no dar excusas a los conjuradores para transferirlo al Consejo de Seguridad (CS). Para completar este objetivo, Siria ha adoptado numerosas medidas concretas: primeramente, el presidente Assad ha emprendido una serie de reformas políticas y constitucionales; en segundo lugar, las autoridades han liberado a cientos de detenidos políticos; en tercer lugar el régimen ha saludado toda iniciativa árabe tendente a encontrar una solución a la crisis; y en cuarto lugar, las autoridades han colaborado al máximo con el Comité de Observadores y han facilitado su misión. Sin embargo, cuando el Comité ha sometido su informe a la Liga, esta última lo ha rechazado; por la simple razón de que el informe constataba la presencia de grupos armados en el rangs de “La oposición”, y los hacia tan responsables de la violencia y de las pérdidas humanas como el régimen. Además, el informe ha subrayado la colaboración de las autoridades sirias con los observadores.
Evidentemente una tal realidad no servía a los objetivos de los conjuradores que aumentaban su presión sobre Siria transfiriendo el dossier sirio al Consejo de Seguridad (CS), el 4 de febrero.
Después del segundo descalabro de la Santa-Alianza árabo atlántica en el seno del CS [2], gracias al veto chino y ruso, el presidente sirio, Bachar al-Assad, veía el techo de la campaña árabo-atlántica contra Sirie. Así, en el dominio diplomático, la campaña árabo-atlántica comenzó a dibujar una línea descendente. Nada peor podría llegar después del descalabro del proyecto de resolución; el mensaje del doble veto era preciso y bien determinado: no a la intervención militar directa en Siria; no a una resolución del CS que arrastrara una intervención militar bajo pretextos de tipo “humanitario”; no al derrocamiento del presidente Assad.
Siria ha ganado ya la batalla en la arena del C.S.
El frente militar: Siria a la ofensiva
Al día siguiente de la visita del ministro de Asuntos Esteriores de Rusia, Serguei Lavrov, acompañado del director del Servicio de Información exterior de la Federacion de Rusia, señor Dmitri Medvedev, el 7 de febrero, [3], el presidente Assad dio luz verde para una operación militar mayor contra los bastiones rebeldes en Homs, en Idlib y en el Rif de Damasco. Después de algunas semanas de combates feroces, el ejército sirio ha logrado una victoria decisiva sobre los grupos wahabites, armados y apoyados por millares de mercenarios árabes y atlánticos; primeramente en el Rif de Damasco, despues en Baba Amr, enfin en Idlib. Gracias a esta operacion militar, la mayor parte de las ciudades y regiones infectadas por los combatientes wahabitas y mercenarios han sido liberadas.
Es evidente que el régimen se encamina a lograr una victoria decisiva en las ciudades principales antes del fin del mes de abril y asegurar las autopistas principales para conectar las ciudades unas con otras. Por tanto, hasta el presente, el régimen no hace ningún vano planteamiento de que las operaciones militares podrían durar largo tiempo antes de que pueda destruir completamente las redes de bandidos, de mercenario y grupos armados.
El presidente Assad había esperado un año antes de dar luz verde a una tal operación militar. Con motivo, él esperaba que se cumplieran dos condiciones:
Primeramente, entrenar y preparar a las tropas a las tácticas de las guerras de ciudades y combates en las calles. Los resultados de una tal preparación se han hecho ver en los combates de Baba Amr, donde el ejército sirio utilizaba las tácticas de las fuerzas especiales, permitiéndole tomar el bastión rebelde callejuela por callejuela, casa por casa, con un mínimo de pérdidas.
En segundo lugar, elegir el momento político más conveniente para aplastar a los grupos armados. Como prueba, desde el principio de las violencias en Siria, el presidente Assad insistía en « tratar a los grupos armados como a hongos de la piel que es preciso dejar extenderse antes de quemarlos, a falta de un remedio mas eficaz» [4]. En este sentido, no es un secreto que el presidente Assad no habría puesto en marcha la operación militar sin la protección diplomática del doble veto chino y ruso.
La victoria decisiva en Baba Amr « ha roto el espinazo » de los grupos rebeldes y de los mercenarios extranjeros. –según una expresión en dialecto sirio-libanés- y millares de combatientes islamistas y extranjeros han huido a través de la frontera con Líbano y Turquía. La embajadora estadounidense en el Líbano, Maura Connelly ha pedido al gobierno libanés que apoye a los soldados sirios desertores y a los miembros de las bandas armadas que huían por millares a través de la frontera con el Líbano [5].
Una victoria diplomática en el seno del CS y otra militar en Baba Amr. Siria fue coronada!
El principio de la « estación de peregrinaje » a Damasco
Paralelamente a la huida de los combatientes y mercenarios [6], diplomáticos y emisarios se han dirigido hacia « la capital de los Omeyas », Damasco, para hacer la peregrinación al seno de« Qasr al-Mouhajerine », el palacio presidencial. Siria ha aprobado la llegada de la responsable de las operaciones humanitarias de la ONU Valérie Amos, quien había anunciado antes que iba a dirigirse a Siria para tratar de obtener un acceso humanitario « sin obstáculos». Ella llegó a Damasco el 7 de marzo y partió el 9 de marzo [7]. Por otra parte, Siria había saludado la visita del emisario de la ONU y de la Liga Árabe para Siria, Kofi Annan, que ha llegado el 10 de marzo a Damasco: « Siria saluda la visita de Kofi Annan, emisario del secretario general de la ONU», ha indicado la cadena estatal, citando a un responsable bajo la cobertura del anonimato [8]. M. Annan iba acompañado de su adjunto, el antiguo ministro palestino de Asuntos exteriores Nasser al-Qidwa, para esta primera misión en Siria [9]. Por recordar, el antiguo secretario general de la ONU Kofi Annan ha sido nombrado el 23 de febrero « emisario conjunto de las Naciones Unidas y de la Liga Árabe para la crisis en Siria ». La misión declarada de M. Annan trataba de llegar a un alto el fuego en todas las regiones sirias, asegurar el acceso humanitario y liberar a los millares de detenidos.
En revancha, lo que se ha declarado ante los micrófonos y las cámaras no refleja necesariamente lo que se había dicho en los pasillos. Se hablaba en los pasillos que a la llegada al palacio presidencial, M. Annan ha presentado el proyecto de la Liga árabe, pero sin llamada a la destitución del presidente Assad. M. Annan pedía al presidente sirio un alto el fuego, la liberación de millares de detenidos y acceso humanitario. No obstante, el presidente Assad se ha interrogado ante su « huesped »: « ¿Cómo podemos llegar a un acuerdo con la oposición en presencia de grupos armados ? ¿Quien podría garantizar que estos últimos respetarían tal acuerdo?»; el president Assad ha agregado: « No queda más que desvelar a los que apoyan, financian y arman a estos grupos. Es ridículo creer que todas estas armas, y todo este dinero caen del cielo » [10] ; pero el emisario internacional no ha dicho nada para calmar las inquietudes del presidente Assad ; solamente ha levantado la cabeza murmurando : « vuestras sugerencias merecen ser estudiadas ». Con esta frase muy corta, el encuentro entre los dos hombres ha concluído.
Por otra parte, y según la misma fuente de« información », los dirigentes sirios habrían retrasado su respuesta a las « proposiciones » del señor emisario, para que ellos pudieran discutirlas con Moscú; porque Damasco no tenía confianza ni en la ONU ni en el Sr. Kofi Annan [11].
En efecto, lo que ha reforzado la desconfianza de los dirigentes sirios es que el emisario ha dejado Siria hacia Qatar, para reencontrarse con su primer ministro, Hamad. Se pregunta aquí, ¿No habría sido más « demostrativo » si el emisario de la ONU y de la Liga árabe se hubiera reunido con el secretario de la Liga, M. Nabil al-Arabi, o con el secretario de la ONU, M. Ban-ki Moon ? A menos que el Sr. Annan considerara a Qatar « en estado de guerra » con Siria, y que era necesario negociar con su emir !
El principio del fin
No encontrando más que injurias y el lanzamiento de amenazas para expresar su indignación frente a las victorias de Siria, los dirigentes atlánticos, acompañados de los emires y sultanes árabes del Golfo, se reunieron en una conferencia en Túnez, llamada « Conferencia de amigos del pueblo sirio » [12]. Esta conferencia de « Amigos », cuyo objetivo declarado era el de ofrecer ayuda a la pretendida« revolución » siria, tendía en efecto a reforzar y a agrupar a la turbamulta opositora que comenzó a dispersarse en todas direcciones. El emir de Qatar, Hamad, y el sultan del Reino de Arabia Saudita, Faysal, entraron a la sala de conferencias aullando la célebre frase de Karl Jaspers :« La desesperanza es una derrota anticipada»; Camaradas revolucionarios primaverales, no hay que desesperar!
Por contra, el objetivo real oculto detrás del alboroto creado por la conferencia de « amigos » tenía un uso de « bomba lacrimógena » más que una utilidad política. La turbamulta de « amigos », reunida en Túnez, eligió al antiguo secretario general de la ONU, señor Kofi Annan como emisario de la ONU y de la Liga árabe para Siria.
Desgraciadamente, esta jarana « a la Arábica » no tenía ningún efecto sobre el terreno y no ha dejado más que un eco sordo en Damasco. Para estos conferenciantes audaces, la batalla en el CS ha sido ya perdida, así como la de Baba Amr.
Así, las figuras más célebres del despotismo oscurantista árabe coaligado con el imperialismo occidental, tales como los emires y sultanes de la península Arábica, se precipitaron al micrófono predicando en Siria la democracia y los derechos humanos. En definitiva, la guerra contra Siria constituía el summun de la mascarada del discurso filantrópico imperialista. De un lado se predica la democracia y los derechos humanos; de otro lado se alía con el despotismo oscurantista árabe; se precipita « en socorro » del pueblo sirio pero vuelve la espalda a la eliminación sistemática del pueblo palestino.
La declaración del Consejo de Seguridad: Siria Victoriosa
Lejos de los ruidos confusos árabo-atlánticos que veían en la declaración del CS [13] una victoria decisiva sobre el régimen sirio, esta declaración ha puesto fin a las ilusiones que hacían creer que « los días del presidente Assad se contaban con los dedos » [14]. A mayor abundamiento, la declaración del CS sobre Siria, el 21 de marzo, ha enviado numerosos mensajes:
En primer lugar, la declaración no hacía alusión alguna al derrocamiento del Presidente Assad, contrariamente a los deseos del Consejo Nacional Sirio y de los emires y sultanes árabes del Golfo. En efecto, la declaración ha reconocido –implícitamente- al presidente Assad como el único representante de la República árabe siria y del pueblo sirio.
En segundo lugar, la declaración ha denunciado los actos de violencia provenientes de todas las partes del conflicto; esto arrastra un reconocimiento sobreentendido de la presencia de grupos armados y terroristas sobre el territorio sirio, que intentan destruir las infraestructuras del Estado. Después de esta declaración, ninguna mención a la naturaleza « pacífica » de la oposición siria sería intercambiada en el zoco de las injurias y acusaciones contra el régimen sirio.
En tercer lugar, la declaración tomaba como título principal el reconocimiento del papel del presidente Assad en toda solución futura. La comunidad internacional parece finalmente convencida de que ninguna solución a la crisis siria puede pasar sin el acuerdo del presidente Assad, y a través de él; y que sin él, ninguna solución es possible. En lo sucesivo, las llamadas al derrocamiento del presidente Assad ya pertenecen a las disputas del pasado.
En cuarto lugar, la declaración ha insistido y alentado el diálogo entre el régimen y la oposición« bajo el paraguas del presidente Assad » y según su agenda. Lo que lleva a concluir que la comunidad internacional no puede en adelante rebasar el papel del presidente Assad, no solamente en lo concerniente al dossier de la crisis siria , sino también, en todos los dossiers « calientes » de la región : Palestina, Líbano, Irak e Iran.
Ahora que Siria ha franqueado los dos túneles más oscuros de su crisis, es decir la ofensiva diplomática y la sublevación militar wahabite, le quedan dos desafíos a superar: la economía y la seguridad.
La fábula de las dos cabras
Como conclusión, nos queda decir que la suerte del Consejo Nacional Sirio y de las monarquías absolutistas del Golfo – ahora que la declaración del Consejo de Seguridad ha tomado como título principal el reconocimiento del rol del presidente Assad en toda solución futura- no parece bastante brillante; lo que evoca en nosotros la fábula de La Fontaine: Las dos Cabras :
Falta de recular, su caida fue común.
Las dos cayeron al agua.
Este accidente no es nuevo
En el camino de la fortuna
(Fables de La Fontaine / Les deux Chèvres / Livre XII, Fable 4)
Fida Dakroub, Ph.D
Doctor en Estudios franceses (UWO, 2010), Fida Dakroub es escritora y investigadora, miembro del « Gupo de investigación y estudios sobre las literatures y culturas del espacio francófono » (GRELCEF) de la Universidad Western Ontario. Ella es la autora de « L’Orient d’Amin Maalouf, Écriture et construction identitaire dans les romans historiques d’Amin Maalouf » (2011).
(Traducción del francés: Purificación González de la Blanca)
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From: ceprid@nodo50.org
To: p.delablanca@hotmail.com
Subject: otro artículo de fida por si lo puedes traducir
Date: Tue, 3 Apr 2012 19:43:01 +0200
Comment le régime est sorti gagnant de la « guerre universelle » contre la Syrie
Fida DAKROUB
Au lendemain de la défaite décisive des groupes wahabites au bastion rebelle de Baba Amr, entrainant la fuite des milliers de mercenaires à travers la frontière avec le Liban, les appels des dirigeants atlantiques et des émirs et sultans arabes du Golfe à renverser le régime du président syrien, Bachar al-Assad, paraissent plus futiles que jamais. En effet, après un an de « guerre universelle », la Syrie a réussi jusqu’à présent à dépasser l’étape la plus dangereuse de la conjuration arabo-atlantique, celle du soulèvement armé des groupes islamistes appuyés par des milliers de mercenaires étrangers [1].
Le front diplomatique : la Syrie sur la défensive
Dans le domaine de la diplomatie, la Syrie a pris, depuis le début de la crise, une position défensive en essayant de repousser les « attaques » continues qui la frappaient de tout côté.
Le régime visait toujours à laisser le dossier syrien dans son cadre arabe –la Ligue – et à ne pas donner d’excuses aux conjurateurs pour le transférer au Conseil de sécurité (CS). Pour compléter cet objectif, la Syrie a pris plusieurs mesures concrètes : premièrement, le président Assad a entamé une série de réformes politiques et constitutionnelles ; deuxièmement, les autorités ont libéré des centaines de détenus politiques ; troisièmement, le régime a salué toute initiative arabe visant à trouver une solution à la crise ; et quatrièmement, les autorités ont collaboré au maximum avec le comité des observateurs arabes et ont facilité leur mission. Cependant, quand le comité a soumis son rapport à la Ligue, cette dernière l’a rejeté ; pour la simple raison que le rapport indiquait la présence de groupes armés dans les rangs de l’ « opposition », et il les rendait aussi responsables des violences et des pertes humaines que le régime. En plus, le rapport a souligné la collaboration des autorités syriennes avec les observateurs.
Évidemment, une telle réalité ne servait pas les objectifs des conjurateurs qui augmentaient leur pression sur la Syrie en transférant le dossier syrien au Conseil de sécurité (CS), le 4 février.
Après le deuxième échec de la Sainte-Alliance arabo-atlantique au sein du CS [2], grâce au veto chinois et russe, le président syrien, Bachar al-Assad, voyait le summum de la campagne arabo-atlantique contre la Syrie. Ainsi, dans le domaine diplomatique, la campagne arabo-atlantique commença à dessiner une ligne descendante. Rien de pire ne pourrait arriver après l’échec du projet de résolution ; le message du double veto était précis et bien déterminé : non à l’intervention militaire directe en Syrie ; non à une résolution du CS entrainant une intervention militaire sous prétextes de type « humanitaire » ; non au renversement du président Assad.
La Syrie a déjà gagné la bataille dans l’arène du CS.
Le front militaire : la Syrie à l’offensive
Au lendemain de la visite du ministre des Affaires étrangères de Russie, Serguei Lavrov, accompagné du directeur du Service des renseignements extérieurs de la Fédération de Russie, monsieur Dmitri Medvedev, le 7 février [3], le président Assad donna le feu vert pour une opération militaire majeure contre les bastions rebelles à Homs, à Idlib et au Rif de Damas. Après quelques semaines de combats féroces, l’armée syrienne a mené une victoire décisive sur les groupes wahabites, armés et appuyés par des milliers de mercenaires arabes et atlantiques ; d’abord au Rif de Damas, puis à Baba Amr, enfin à Idlib. Grâce à cette opération militaire, la plupart des villes et des régions infestées par des combattants wahabites et des mercenaires ont été libérées.
Il est évident que le régime vise à mener une victoire décisive dans les villes principales avant la fin du mois d’avril et de sécuriser les autoroutes principales pour relier les villes l’une à l’autre. Pourtant, jusqu’à présent, le régime ne fait aucune illusion que les opérations militaires pourraient durer longtemps avant qu’il puisse détruire complètement les réseaux de bandits, de mercenaires et de groupes armés.
Le président Assad avait attendu un an avant qu’il a donné le feu vert à une telle opération militaire. À fortiori, le président Assad attendait la présence de deux conditions :
Premièrement, entraîner et préparer les troupes aux tactiques des guerres de villes et des combats de rues. Les résultats d’une telle préparation se sont apparus aux combats de Baba Amr, où l’armée syrienne utilisait les tactiques des forces spéciales, lui permettant de prendre le bastion rebelle ruelle après ruelle, maison après maison, avec un minimum de pertes.
Deuxièmement, choisir le moment politique le plus convenable pour écraser les groupes armés. À preuve, dès le début des violences en Syrie, le président Assad insistait à « traiter les groupes armés en tant que champignon de peau qu’il fallait laisser s’étendre avant de le brûler à l’aide d’un remède le plus efficace » [4]. Dans ce sens, il ne reste plus secret que le président Assad n’aurait pas déclenché l’opération militaire sans la protection diplomatique du double veto chinois et russe.
La victoire décisive à Baba Amr « a cassé le dos » des groupes rebelles et des mercenaires étrangers – selon une expression en dialecte syro-libanais – et des milliers de combattants islamistes et étrangers se sont enfuis à travers la frontière avec le Liban et la Turquie. L’ambassadrice étatsunienne au Liban, Maura Connelly a demandé au gouvernement libanais d’appuyer les soldats syriens désertés et les membres de groupes armés qui s’enfuyaient par milliers à travers la frontière avec le Liban [5].
Une victoire diplomatique au sein du CS et une autre militaire à Baba Amr, la Syrie fut couronnée !
Le début de la « saison de pèlerinage » à Damas
Parallèlement à la fuite des combattants et des mercenaires [6], des diplomates et des émissaires se sont dirigés vers « la capitale des Omeyyades », Damas, pour faire le pèlerinage au sein du « Qasr al-Mouhajerine », le palais présidentiel. La Syrie a approuvé la venue de la responsable des opérations humanitaires de l’ONU Valérie Amos, qui avait auparavant annoncé qu’elle allait se rendre en Syrie pour tenter d’obtenir un accès humanitaire « sans entrave ». Elle était arrivée à Damas le 7 mars et est partie le 9 mars [7]. Par ailleurs, la Syrie avait salué la visite de l’émissaire de l’ONU et de la Ligue arabe pour la Syrie, Kofi Annan, qui est arrivé le 10 mars à Damas : « la Syrie salue la visite de Kofi Annan, émissaire du secrétaire général de l’ONU », a indiqué la chaîne d’État, citant un responsable sous couvert de l’anonymat [8]. M. Annan était accompagné de son adjoint, l’ancien ministre palestinien des Affaires étrangères Nasser al-Qidwa, pour cette première mission en Syrie [9]. Pour rappel, l’ancien secrétaire général de l’ONU Kofi Annan a été nommé le 23 février « émissaire conjoint des Nations unies et de la Ligue arabe sur la crise en Syrie ». La mission déclarée de M. Annan visait à arriver à un cessez-le-feu dans toutes les régions syriennes, sécuriser des accès humanitaires et libérer des milliers de détenus.
En revanche, ce qu’on a déclaré devant les microphones et les caméras ne reflète pas nécessairement ce qu’on avait dit dans les coulisses. On parlait dans ces coulisses que lors de son arrivée au palais présidentiel, monsieur Annan a présenté le projet de la Ligue arabe, mais sans l’appel au renversement du président Assad. M. Annan demandait au président syrien un cessez-le-feu, la libération des milliers de détenus et des accès humanitaires. Pourtant, le président Assad s’est interrogé devant son « hôte » : « comment pouvons-nous arriver à un accord avec l’opposition en présence de groupes armés ? Qui pourrait garantir que ces derniers respecteraient un tel accord ? » ; le président Assad a ajouté : « il n’en reste qu’à dévoiler ceux qui appuient, financent et arment les groupes armés. Il est ridicule de croire que toutes ces armes et tout cet argent tombent du ciel » [10] ; mais l’émissaire international n’a rien dit pour calmer les inquiétudes du président Assad ; il a seulement haussé la tête en murmurant : « vos suggestions méritent d’être étudiées ». Par cette phrase très courte, la rencontre entre les deux hommes a été conclue.
Par ailleurs, et selon la même source d’« informations », les dirigeants syriens auraient retardé leur réponse aux « propositions » de monsieur l’émissaire, pour qu’ils pussent les discuter avec Moscou ; car Damas n’avait confiance ni en l’ONU ni en monsieur Kofi Annan [11] .
En effet, ce qui a renforcé la méfiance des dirigeants syriens c’est que l’émissaire a quitté la Syrie vers le Qatar pour rencontrer son premier ministre, Hamad. On se demande ici, n’aurait-il pas été plus « démonstratif » si l’émissaire de l’ONU et de la Ligue arabe s’était réuni avec le secrétaire de la Ligue, M. Nabil al-Arabi, ou avec le secrétaire de l’ONU, M. Ban-ki Moon ? Au moins que monsieur Annan considérait le Qatar « en état de guerre » avec la Syrie, qu’il fallait négocier avec son émir !
Le début de la fin
Ne trouvant que les injures et la profération de menaces pour exprimer leur indignation face aux victoires de la Syrie, les dirigeant atlantiques, accompagnés des émirs et sultans arabes du Golfe, se rassemblèrent à une conférence à Tunis, dite la « Conférence des amis du peuple syrien » [12]. Cette conférence d’ « Amis », dont le but déclaré prétendait l’offre de l’aide à la prétendue « révolution » syrienne, visait en effet à renforcer et à rassembler la foule opposante qui commença à se disperser en toute direction. L’émir du Qatar, Hamad, et le sultan du Royaume de l’Arabie Saoudite, Faysal, entrèrent la salle de conférence en hurlant la célèbre phrase de Karl Jaspers : « Le désespoir est une défaite anticipée » ; Camarades révolutionnaires printaniers, il ne faut pas désespérer !
Par contre, l’objectif réel caché derrière le vacarme créé par la conférence d’ « amis » avait un usage de « bombe à lacrymogène » plutôt qu’une utilité politique. La foule d’ « amis », rassemblée à Tunis, choisit l’ancien secrétaire général de l’ONU, monsieur Kofi Annan comme émissaire de l’ONU et de la Ligue arabe pour la Syrie.
Malheureusement, ce vacarme « à l’Arabique » n’avait aucun effet sur le terrain et n’a laissé qu’un écho sourd à Damas. Pour ces conférenciers audacieux, la bataille au CS a été déjà perdue, ainsi que celle à Baba Amr.
Ainsi, des figures les plus célèbres du despotisme obscurantiste arabe coalisé avec l’impérialisme occidental, telles que les émirs et sultans de la péninsule Arabique, se précipitèrent au microphone prêchant à la Syrie la démocratie et les droits de l’homme. En définitive, la guerre contre la Syrie constituait le summum de la mascarade du discours philanthrope impérialiste. D’un côté on prêche la démocratie et les droits de l’homme ; de l’autre côté on s’allie au despotisme obscurantiste arabe ; on se précipite « au secours » du peuple syrien, mais on tourne le dos à l’élimination systématique du peuple palestinien.
La déclaration du Conseil de sécurité : la Syrie victorieuse
Loin des brouhahas arabo-atlantiques qui voyaient dans la déclaration du CS [13] une victoire décisive sur le régime syrien, cette déclaration a mis fin aux illusions qui faisaient croire que « les jours du président Assad se comptaient sur les doigts » [14]. À plus forte raison, la déclaration du CS sur la Syrie, le 21 mars, a envoyé plusieurs messages :
Premièrement, la déclaration ne portait aucune allusion au renversement du président Assad, contrairement aux « vœux » du Conseil national syrien et des émirs et sultans arabes du Golfe. En effet, la déclaration a reconnu – sous entendu – le président Assad comme seul représentant de la République arabe syrienne et du peuple syrien.
Deuxièmement, la déclaration a dénoncé les actes de violences venant de tous les partis du conflit ; ceci entraine une reconnaissance sous entendue de la présence de groupes armés et terroristes sur le territoire syrien, qui visent à détruire les infrastructures de l’État. Après cette déclaration, aucune parole sur la nature « pacifique » des oppositions syriennes ne serait échangée au souk d’injures et d’accusations contre le régime syrien.
Troisièmement, la déclaration prenait comme titre principal la reconnaissance du rôle du président Assad dans toute solution future. La communauté internationale semble finalement convaincue que toute solution à la crise syrienne ne pourrait passer sans l’accord du président Assad, et à travers lui ; et que sans lui, aucune solution n’est possible. Désormais, les appels au renversement du président Assad sont devenus des vacarmes du passé.
Quatrièmement, la déclaration a insisté et encouragé le dialogue entre le régime et les oppositions « sous le parapluie du président Assad » et selon son agenda. Ce qui mène à conclure que la communauté internationale ne peut désormais dépasser le rôle du président Assad, non seulement concernant le dossier de la crise syrienne, mais bien plutôt tous les dossiers « chauds » de la région : la Palestine, le Liban, l’Irak et l’Iran.
Maintenant que la Syrie a franchit les deux tunnels les plus obscurs de sa crise, c’est-à-dire l’offensive diplomatique et le soulèvement militaire wahabite, il lui reste deux défis à relever : l’économie et la sécurité.
La Fable des deux Chèvres
En guise de conclusion, il nous reste à dire que le sort du Conseil national syrien et des monarchies absolutistes du Golfe – maintenant que la déclaration du Conseil de sécurité a pris comme titre principal la reconnaissance du rôle du président Assad dans toute solution future – ne semble pas assez étincelant ; ce qui évoque en nous la fable de La Fontaine, Les deux Chèvres :
Faute de reculer, leur chute fut commune.
Toutes deux tombèrent dans l’eau.
Cet accident n’est pas nouveau
Dans le chemin de la fortune.
(Fables de La Fontaine / Les deux Chèvres / Livre XII, Fable 4)
Fida Dakroub, Ph.D
Docteur en Études françaises (UWO, 2010), Fida Dakroub est écrivaine et chercheure, membre du « Groupe de recherche et d’études sur les littératures et cultures de l’espace francophone » (GRELCEF) à l’Université Western Ontario. Elle est l’auteur de « L’Orient d’Amin Maalouf, Écriture et construction identitaire dans les romans historiques d’Amin Maalouf » (2011).
[1] http://rt.com/news/french-army-officers-syria-893/
[2] http://mondialisation.ca/index.php?context=va&aid=29229
[3] http://www.lefigaro.fr/flash-actu/2012/02/07/97001-20120207F...
[4] https://www.al-akhbar.com/node/45483
[5] http://www.presstv.ir/detail/230600.html
[6] http://www.presstv.ir/detail/230600.html
[7] http://www.journaldequebec.com/2012/03/05/damas-salue-la-vis...
[8] http://www.journaldequebec.com/2012/03/05/damas-salue-la-vis...
[9] http://www.lefigaro.fr/flash-actu/2012/03/05/97001-20120305F...
[10] https://www.al-akhbar.com/node/45483
[11] https://www.al-akhbar.com/node/45483
[12] http://www.lexpress.fr/actualite/monde/proche-orient/confere...
[13] http://www.radio-canada.ca/nouvelles/International/2012/03/2...
[14] http://www.thenews.com.pk/article-38006-Assads-days-are-numb...,-says-Obama
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