jueves, 10 de mayo de 2012

Arabia Saudita vigila sus conecciones

Arabia Saudita ha usado una red inigualable de conexiones tribales y familiares para infiltrar a bastiones militantes islamistas en Yemen, lo que le permitió desbaratar un plan para detonar una bomba en Estados Unidos, sostienen funcionarios y ex diplomáticos del Golfo Pérsico. El despliegue de agentes contra un objetivo de Al Qaeda que ha aprendido a rechazar comunicaciones electrónicas permitieron que servicios de seguridad saudíes evitaran lo que habría sido un tercer ataque en 30 meses, dijo el miércoles a Reuters un funcionario de seguridad regional. Consultado sobre informes de que el mayor exportador mundial de crudo y principal aliado de Washington en el Golfo Pérsico había manejado la operación, el funcionario respondió: 'Es absolutamente cierto'. Informantes en Riad ayudaron a frustrar un ataque suicida con bomba planificado sobre Detroit, Estados Unidos, en el 2009 y revelaron una bomba disfrazada como cartucho de tinta para impresora cargada en un avión en Dubái con destino a Chicago en octubre del 2010. El último supuesto complot involucró a un atacante suicida, aparentemente un doble agente, acusado de esconder explosivos en su ropa interior y querer derribar un avión comercial estadounidense. Funcionarios estadounidenses criticaron a Arabia Saudita por una lenta respuesta a la amenaza de Al Qaeda tras los ataques del 11 de septiembre del 2001. Sin embargo, mucho ha cambiado después de que militantes atacaron objetivos en Riad en el 2003, lo que dio inicio a una campaña conjunta que expulsó a Al Qaeda del reino. La cooperación de Inteligencia entre Washington, Arabia Saudita y Yemen es ahora 'muy efectiva', dijo Robert Jordan, que fue embajador de Estados Unidos en Riad entre el 2001 y el 2003. 'En mayo del 2003, ellos se dieron cuenta de que Al Qaeda era una amenaza tanto para el régimen y la familia real como para los occidentales. Comenzaron a infiltrar realmente a las células (militantes)', comentó. YEMEN, PRIMERA LINEA DE DEFENSA La seguridad saudí es capaz de presionar a Al Qaeda en la Península Arábiga a través de miembros de sus familias que aún están dentro de Arabia Saudita y ha desplegado previamente a ex militantes que desertaron al Gobierno luego de ser arrestados. 'El Ministerio (del Interior de Arabia Saudita) considera a Yemen la primera línea de defensa en su confrontación con Al Qaeda y ha movido sus operaciones de contraterrorismo a Yemen, estableciendo sus propias oficinas ahí', dijo Mustafa Alani, analista de seguridad en el Golfo Pérsico con buenas conexiones con gobiernos regionales. La unidad de contraterrorismo ha arrestado a varias personas dentro de Arabia Saudita en los últimos días, lo que enfatiza la naturaleza supranacional de la amenaza militante a la que está combatiendo. El hecho de que los militantes yemeníes sean vigilados por el Ministerio del Interior de Arabia Saudita en vez de la Presidencia General de Inteligencia, su servicio de espionaje en el exterior, muestra lo mucho que Riad considera a Al Qaeda en la Península Arábiga como su mayor amenaza interna. (Reporte adicional de Arlene Getz en Riad, Tom Finn en Saná y William Maclean en Londres)

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