¿ El Popocatepetl signo del fin de los tiempos ?

Repique inocente. Signos de los tiempos Repique inocente. Signos de los tiempos (Por: Felipe González) Y ahora el Popo. Si ya teníamos suficiente material para abonar a las historias —mito y ficción— acerca del fin del mundo este año —en diciembre pasa ser precisos, según los promotores de las llamadas profecías mayas—, ahora el Popocatépetl pone su parte, dado que se puso a vomitar ceniza y material incandescente desde el pasado fin de semana. De modo que se configura el escenario de la tragedia y el desastre natural. Nomás vean: temblores por doquier —Guerrero, Oaxaca, Michoacán, Sonora, Baja California—, sequía apabullante y un volcán en riesgo de erupción. A eso súmenle el gobierno que tenemos, las campañas políticas en marcha y las profecías mayas y así tenemos muchos elementos para creer que vamos rumbo al abismo. Paréntesis: en realidad, sin sismos ni Popocatépetl también nos encaminamos al abismo, gracias a nuestra proverbial clase política. Cierro paréntesis. Nomás falta que nos caiga un meteorito, se produzca un maremoto en el Lago de Chapultepec, se descomponga el reactor nuclear de Salazar o que aparezca un mensaje extraterrestre, para que el escenario de los findemundistas quede completo. O que se descubra una estela chichimeca —o azteca, olmeca, otomí, yaqui o totonaca, escojan ustedes, mis estimados cuatro lectores— en la que algún ducho intérprete identifique que los signos de los tiempos conducen a la devastación completa. No sería extraño. Porque el que busca encuentra. Y tratándose del fin del mundo, más.