miércoles, 13 de junio de 2012

Slim financia a AMLO y al movimiento #YoSoy132 denuncian

Slim tiene un plan para ser el más rico del mundo Por Cuauhtémoc Ruiz Ortiz El Socialista 310- Marzo de 2006 Recientemente conocimos la noticia de que la fortuna de Carlos Slim ya llega a 30 mil millones de dólares, lo que lo convierte en el tercer hombre más rico del mundo. La cifra se dice fácil, pero es difícil ya concebir la magnitud de esa riqueza. Alcanzaría para darle a 30 mil personas un millón de dólares, cerca de 11 millones de pesos por cabeza. O para entregarle a 300 mil personas, que podrían llenar tres Estadios Azteca, 100 mil dólares o más de un millón de pesitos a cada uno. Slim equivale entonces a 300 mil millonarios en pesos mexicanos. En el año 2003 Slim amasaba ya 13 mil 900 millones de dólares, en el 2004 tenía 23 mil 800 y en el 2005 llegó a 30 mil md. En sólo dos añitos ganó 16 mil 100 millones de dólares. En el mismo lapso, un trabajador de salario mínimo percibió alrededor de 32 mil 850 pesos. Slim ganó en 2004 y 2005 lo que percibieron en el mismo lapso 51 millones de trabajadores de salario mínimo. El secreto de la fortuna A Slim se le compara con el Rey Midas, que convertía en oro lo que tocaba. Pero si analizamos las cosas con un poco de detenimiento veremos que no existe ni magia ni misterio en la fortuna del industrioso Gordis. El megamillonario simplemente es uno de los símbolos del capitalismo mexicano, en donde él está en un extremo de la escala social y 20 millones de personas están en el otro extremo, porque tienen ingresos de apenas 20 pesos por día. Donde hay 20 millones en pobreza extrema hay 20 en extrema riqueza y Slim está hasta adelante. El secreto de la montaña de dólares de Slim está en que todos los mexicanos la hemos creado, todos le tributamos parte de nuestro esfuerzo de cada día, de todos los días. Casi en todo lo que compramos, casi en todo lo que pagamos, algo le damos, porque ya es dueño de las principales empresas y compañías. Por ejemplo, cuando usamos un teléfono engordamos más a Slim. El 94 por ciento de los teléfonos fijos del país los maneja la compañía de este señor y el 80 por ciento de los teléfonos celulares. En ningún país del mundo existe tan alta tasa de concentración de un servicio que ya es esencial, de primera necesidad. La Constitución establece que no debe haber monopolios, pero la llamada "carta magna" no se hizo para que la observara un capitalista como éste. Como la telefonía es un monopolio, entonces Slim ha fijado las tarifas que ha querido. Las residenciales son las sextas más caras del mundo. Las llamadas internacionales, las que pagan los negocios y el Internet de banda ancha también para los negocios son las más caras a nivel internacional. Slim sometió al PRI, a Fox y se prepara para… Slim despegó como súper millonario cuando Carlos Salinas le vendió a precio vil la compañía telefónica (uno de los mega fraudes contra la Nación) y le permitió fijar las tarifas que quisiera durante seis años. Es, entonces, una de las peores herencias del salinismo. Ernesto Zedillo le amplió la concesión telefónica de 51 a 81 años, (quizá porque si existe la reencarnación pueda el hombre seguir siendo el dueño de Telmex en su siguiente vida). Con Fox, Slim ha cuadruplicado su riqueza y la ha extendido a otros países. Pero Slim quiere más, más, más. Ya le falta poco para ser el primero más rico del mundo y para ello tiene un plan, que se llama "Acuerdo de Chapultepec" y que incluye el control del futuro gobierno de López Obrador. Y AMLO está dispuesto a ello.

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