jueves, 2 de agosto de 2012
Las excelencias de Ramadán II
Las excelencias de Ramadán II
Algunas narraciones proféticas que arrojan luz sobre determinados aspectos de este destacado mes de Ramadán que estamos viviendo
02/08/2012 - Autor: Mohamed Bellahcen - Fuente: Webislam
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Ramadán, mes sagradoEstimados hermanos, seguiremos el día de hoy hablando de las excelencias del bendito mes de Ramadán y nos basaremos, al igual que el viernes pasado, en algunas narraciones proféticas que arrojan luz sobre determinados aspectos de este destacado mes que estamos viviendo. Nos limitaremos a explicar un poco por encima algunos dichos proféticos aunque muchos de ellos no necesitan ninguna explicación debido a la sencillez de sus expresiones y a la simplicidad de sus significados.
En el sermón de hoy me he limitado a mencionar los dichos más conocidos y la mayoría de los cuales son auténticos y los que no lo son, pues los he especificado y he dejado de mencionar aquellos hadices que son calificados como falsos o poco confiables. Como ya dije la semana pasada el principal objetivo de estudiar estos hadices es animar a la gente y motivarlos para que se esfuercen más, incrementen los buenos actos y se entreguen a Allah, Exaltado sea, de manera excepcional sobre todo en este mes para que así obtengan la complacencia de Allah y Su recompensa.
El profeta (que Allah le conceda paz y bendiciones) dice:
“El ayuno y el Corán intercederán el Día del Juicio. El ayuno dirá: ¡Oh Allah!, a este siervo le he privado de comer y otros deseos así que acepta mi intercesión por él. El Corán dirá: él no durmió por la noche por mí, así que acepta mi intercesión por él. Allah aceptará ambas intercesiones”.
Transmitido por Ahmed y otros
La intercesión aquí significa, en resumidas cuentas, la intermediación a través del habla para lograr un beneficio en el Más Allá, es decir que el Corán y el ayuno pedirán a Allah, Exaltado sea, que acepte sus intercesiones para el ayunante y el recitador del Corán y liberarlos por tanto del Infierno. ¡Quiera Allah salvarnos del fuego del Infierno! Pues, ¡qué favor más grande oh hermanos!
El mes de Ramadán es el mes de la generosidad y caridad por antonomasia. En efecto:
"El Mensajero de Allah era el más generoso de los hombres al dar caridad, pero era aún más generoso en el mes de Ramadán. Ŷibril se reunía con él todos los años durante el mes de Ramadán hasta que se terminaba. Entonces el Mensajero de Allah le recitaba el Corán. Cuando se encontraba con Ŷibril era más generoso al dar caridad que el soplo del viento (en cuanto a prontitud y liberalidad)".
Transmitido por Bujari y Muslim
De modo que tenemos, estimados hermanos, que tomar la iniciativa echando mano a los pobres y necesitados así como alimentar a los ayunantes para obtener una gran recompensa. Pues no cabe duda que dar en Ramadán es una oportunidad especial que no podemos desaprovechar sobre todo alimentar a los ayunantes como ya explicaremos si Dios quiere.
Asimismo, en el mes de Ramadán las puertas del cielo están abiertas, las del infierno están cerradas y Allah, Enaltecido sea, da Su orden para que se encadenen los demonios. De facto, el profeta (que Allah le conceda paz y bendiciones) dice en hadiz auténtico:
“Cuando llega el mes de Ramadán se abren las puertas del Paraíso, se cierran las puertas del infierno y los demonios son encadenados”.
Transmitido por Bujari y Muslim
En otro hadiz que nos relata Abu Huraira, que Allah se complazca con él, el profeta (que Allah le conceda paz y bendiciones) dice:
“Cuando la primera noche de ramadán llega, los demonios y los genios rebeldes son encadenados, y las puertas del infierno son cerradas y ninguna de ellas se abre, mientras que las puertas del Paraíso son abiertas y ninguna de ellas se cierra (hasta que se acabe el mes). Y un anunciador proclama, tú que buscas el bien, acércate y tú que buscas el mal aléjate y Allah libera a la gente del Infierno y eso en cada noche”.
Transmitido por At-tarmidhi, Ibn Maŷa e Ibn Juzaima; Shaikh Al-albani dijo que es un hadiz fidedigno
No obstante, uno puede preguntar: ¿Cómo es posible que, estando los demonios encadenados en ramadán, algunas personas pecan y erran? La respuesta a esta pregunta, a mi juicio, es que a parte del demonio, hay otras cuestiones que incitan al hombre a cometer pecados y a entregarse a sus pasiones tales como el instinto y el alma que ordena insistentemente el mal. Aunque sólo Allah, el Altísimo, sabe. En todo caso, los pecados disminuyen de forma considerable en la vida del musulmán durante el mes de ramadán por la santidad del mes por una parte, y por el ambiente consistente en entregarse mucho a Allah y la disminución de la influencia de los demonios en este mes entre otras cosas por otra parte. Todo ello ayuda a mantenerse lejos del error y del pecado. Además, Allah libera a mucha gente del fuego del Infierno a partir de la primera noche del ramadán y hasta que termine el mes y esto es un gran favor que Allah concede a sus fieles siervos.
Lo que prueba y demuestra el gran valor de este mes y su suma importancia es el sermón del profeta que pronunció el último día de Sha’ban. En el cual dijo, tal y como nos relató Salamán Alfarisi, que Allah se complazca con él:
“Oh gente, un mes auspicioso y bendito ha descendido sobre vosotros. En dicho mes se encuentra la Noche del Decreto que es mejor que mil meses. Allah, Exaltado ha hecho obligatorio su ayuno y la oración nocturna es un acto voluntario. Quien efectúe una obra opcional en este mes con el propósito de acercarse a Allah es como si hubiera efectuado una obra obligatoria fuera de este mes y quien efectúe una obra obligatoria en este mes con el propósito de acercarse a Allah es como si hubiera efectuado setenta obras obligatorias fuera de este mes. Es el mes de la paciencia, y la recompensa de la paciencia es el Paraíso y es un mes que quita pesares; y es un mes en el cual se incrementa la provisión del creyente. Quien le de a un ayunante algo de comida con que romper el ayuno, sus faltas serán borradas, será salvado del Infierno, y obtendrá su misma recompensa sin que ésta se vea disminuida de algún modo. La gente preguntó: “¿No todos tenemos para dar de comer a un ayunante? El profeta (que Allah le conceda paz y bendiciones) dijo: Esta recompensa es incluso para aquel que da un dátil, un trago de agua o de leche. Es un mes cuyo comienzo es misericordia, cuya mitad es perdón y cuyo fin es liberación del fuego. Quien se comporta bien con su esclavo disminuyendo su trabajo, Allah le perdonará y lo liberará del Fuego. Decid cuatros cosas: con dos cosas complaceréis a vuestro Señor, y las otras dos no os pueden faltar. En cuanto a las dos primeras, pues atestiguad que no hay más dios excepto Allah y solicitad Su perdón, y en cuanto a las últimas pues refugiaros en Allah del fuego y solicitad el Paraíso. Quien le da de beber a un ayunante (al romper el ayuno), Allah le dará de beber de mi río un trago después del cual estará saciado hasta entrar al paraíso”.
Transmitido por Abu Juzaima, Al-bayhaqi y otros; este hadiz es débil en cuanto a la cadena de los transmisores.
Este hadiz, queridos hermanos, menciona muchas virtudes y quisiera detenerme un poco con el siguiente enunciado: “Quien efectúe una obra opcional en este mes con el propósito de acercarse a Allah es como si hubiera efectuado una obra obligatoria fuera de este mes y quien efectúe una obra obligatoria en este mes con el propósito de acercarse a Allah es como si hubiera efectuado setenta obras obligatorias fuera de este mes”. Lo cual quiere decir que quien reza la oración de dhuha, que es una oración opcional, por dar un ejemplo, durante el mes de ramadán es como si hubiera realizado una oración obligatoria fuera de ramadán y quien reza la oración de dhuhr, es decir la oración del mediodía y que es una oración obligatoria, por ejemplo, es como si hubiera rezado la oración del mediodía setenta veces y esto es el favor de Allah que lo da a quien Él quiere y Allah es el Dueño del Gran Favor. Luego el profeta (que Allah le conceda paz y bendiciones) dice que el ayuno forma parte de la paciencia y la recompensa de ésta es el paraíso. También, dice que el mes de ramadán es un mes en el que la provisión del creyente se ve incrementada y, de hecho, la gente suele llamar a este mes el mes de las bendiciones. Hacia el final del hadiz, el profeta (que Allah le conceda paz y bendiciones) pone mucho énfasis sobre el tema de alimentar a los ayunantes aunque sea con un poco de comida, y cuando se le dijo que no todo el mundo tenía para dar de comer a un ayunante, él dijo que si uno diera un dátil o un trago de agua o leche, recibiría la recompensa completa del ayunante al que le dio de comer sin que la recompensa del último se viera afectada de ningún modo.
Cabe resaltar también que el mes de ramadán es una meritoria oportunidad para la obtención del perdón de Dios dado que quien sale del mes sin que se le perdone, habrá caminado hacia su perdición sin lugar a dudas tal y como afirma el profeta (que Allah le conceda paz y bendiciones). De hecho, Anas (que Allah se complazca con él) relató que:
Cuando el Mensajero de Allah ascendió el primer peldaño del púlpito dijo: ‘Amín’, cuando ascendió el segundo dijo: ‘Amín’, y al ascender el tercero volvió a decir: Amín. Cuando descendió dijimos: ¡Oh Mensajero de Allah, te hemos escuchado decir amín! Y queremos saber el por qué. Dijo: cuando ascendí el primer peldaño, Ŷibril apareció ante mí y me dijo: ´ay de aquel que encuentre el mes de ramadán y lo deje pasar sin lograr el perdón´, a lo que dije: Amín. Cuando ascendí el segundo peldaño dijo: `ay de aquel ante quien tu nombre es mencionado y no te envíe saludos y pida bendiciones para ti´. Dije: Amín, y cuando ascendí el tercer peldaño, él dijo: ´ay de la persona que tiene a sus padres o a uno de ellos con vida sin que entre al Paraíso´ (es decir que no cuida de sus padres y lo trata benévolamente para ingresar al paraíso), a lo que yo dije: Amín.
A pesar de que esta versión es débil por la cadena de los transmisores, el hadiz per se es autentificado por otras versiones similares tal y como dicen los eruditos del hadiz.
La expresión “ay de aquel” significa: "perdido está quien", o "Allah lo aleja" tal y como aparece en otra versión de las versiones del hadiz. Entonces el mes de ramadán es una estimable oportunidad para deshacerse de los pecados y tropiezos y obtener el perdón y la indulgencia como ya dijimos el viernes pasado.
Concluyo el primer sermón diciendo que si uno ayunara el mes de Ramadán y seis días de Shawwal es como si ayunara todo el año. De hecho, Abu Ayub Al-Ansari (que Allah se complazca con él) relató que el Mensajero de Allah (que Allah le conceda paz y bendiciones) dijo:
“Quien ayuna ramadán y luego lo sigue con seis días de ayuno de Shawwal es como si ayunase permanentemente”.
Transmitido por Muslim
Lo cual quiere decir que el año lunar tiene trescientos sesenta días, y si tenemos en consideración que cada buena obra es multiplicada por diez, entonces ayunar los treinta días de Ramadán es igual que ayunar trescientos días y los seis días de Shawwal es igual que sesenta días de modo que si ayunásemos el mes de Ramadán más los seis días de Shawwal es como si ayunáramos el año entero y si lo hacemos todos los años es como si ayunáramos permanentemente.
El segundo sermón:
Estimados hermanos, os recuerdo a vosotros y me recuerdo a mí mismo que tenemos que esforzarnos mucho para aprovechar el bendito mes de Ramadán incrementando los distintos tipos de los actos devocionales y realizando las buenas obras para la obtención de la recompensa de Allah, Exaltado sea, y Su agrado.
Debemos esforzarnos en recitar el Noble Corán en el mes del Corán, puesto que nuestros antepasados se esforzaban de forma incesante en leer el Corán y reflexionar sobre sus contenidos. Se cuenta que Ashafi’i (que Allah lo envuelva en Su Misericordia) leía el Corán entero en el mes de Ramadán sesenta veces, es decir lo leía dos veces todos los días.
Asimismo, hemos de mostrarle a Allah nuestro empeño en alimentar a los ayunantes, ayudar a los pobres y necesitados y dar la caridad siguiendo el consejo del Profeta (que Allah le conceda paz y bendiciones) sobre todo en este mes que el mes de generosidad y quitapesares.
Además, nuestros sentidos han de ayunar también (han de abstenerse) de la calumnia, los insultos, la ofensa, la mentira, el engaño, el fraude, la mirada ansiosa y enfermiza al sexo opuesto y a lo que Allah prohibió en general, realizar actividades indecentes y todo lo que causa daño al prójimo en términos generales. El Mensajero de Allah (que Allah le conceda paz y bendiciones) dijo:
“Si una persona no se abstiene de mentir, prestar falso testimonio y practicar actividades indecentes, Allah no necesita que se abstenga de comer y beber”.
Transmitido por Bujari
Hemos de dejar de pasar mucho tiempo delante del televisor y evitar seguir las telenovelas indecentes y mirar las películas impúdicas que se proyectan en este bendito mes con el propósito de estropear nuestro ayuno e invalidarlo. Asimismo, tenemos que abstenernos un poco de ver la televisión y navegar por Internet, llenando nuestro tiempo libre de los actos devocionales y buenas obras, prestando especial atención a la realización de los rezos obligatorios en su debido tiempo entre otras cosas. Pues el mes de Ramadán se marchará pronto y no volverá hasta el Último Día y puede que nos sorprenda la muerte antes de la llegada del próximo ramadán de modo que hay que aprovechar el tiempo de la mejor manera posible.
Por último, un consejo que os quiero dar es que tenemos que reducir un poco la comida por la noche, puesto que el profeta (que Allah le conceda paz y bendiciones) nos dijo: “ayunad para gozar de buena salud” y no dijo “ayunad para enfermaros”. Pues el comer mucho sobre todo por la noche causa muchas enfermedades y hace que la persona se sienta perezosa, saturada y sin fuerzas para moverse y, como consecuencia, no puede efectuar las oraciones nocturnas y desaprovecha de esta manera esta loable oportunidad para obtener recompensa por una parte y para entretenerse por otra dado que la oración nocturna te entretiene y te quita los agobios, y por eso se llama en árabe tarawih que viene de tarwih, es decir recreo.
Concluyo diciendo que la mujer no debe dejar escapar esta oportunidad para conseguir el perdón de Allah y Su indulgencia en este bendito mes. Digo esto por que sé muchas de nuestras mujeres pasan la mayor parte del tiempo en la cocina preparando distintos tipos de platos y dedicándose a la repostería, poniendo mucho énfasis en ello y abandonan la adoración y la lectura del Corán. El mes de Ramadán no es una ocasión para matarse en la elaboración de comida y su adorno desaprovechando el tiempo y degollándolo, sino que es una ocasión irrepetible para aumentar las buenas obras y afanarse en acercarse a Allah, Exaltado, y conseguir Su agrado. De esta manera, saldremos de esta escuela devocional que es la escuela de Ramadán con nuestros pecados borrados y nuestros cuellos liberados del fuego.
Pido al final a que Allah nos ayude a ayunar los días del mes y rezar sus noches de la manera que sea de Su agrado y que nos libere a nosotros, a nuestros padres, a nuestras esposas, a nuestros hijos y a todos los musulmanes del Infierno. El último de mis palabras alabado sea Allah, el Señor de los mundos y la paz y las bendiciones de Allah sean con Su Mensajero, sus compañeros, su familia y los que siguen su guía hasta el Último Día.
Nota: Sermón del viernes pronunciado el 01 de Ramadán 1433 / 20 de julio 2012 en la mezquita de los bienhechores de Puerto Rico del municipio de Mogán.
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