sábado, 22 de septiembre de 2012

Algunas consideraciones sobre el monoteísmo

Algunas consideraciones sobre el monoteísmo La Unicidad del rasgo de Divinidad, es distinguir a Dios con la adoración. Se trata de las acciones y palabras del siervo, tanto las manifiestas como las ocultas 22/09/2012 - Autor: Sheij Abdul-Latif Al Otaibi - Fuente: Webislam islam jutba monoteismo religiones tawhid unicidad 0 La Unicidad divina, un principio central de la creencia islámicaAlabado sea Dios, Quien nos creó para su exclusiva adoración y nos concedió de sus mercedes para que se Lo agradezcamos. Las bendiciones y paz sean con nuestro Profeta Muhammad, quien invitó a la Unicidad de Dios y se mantuvo paciente frente a las adversidades por esta noble causa hasta lograr el restablecimiento del Monoteísmo y la derrota de la idolatría. La paz y bendiciones sean con los familiares del Profeta y sus compañeros que siguieron sus pasos, adoptaron su guía recta y se esforzaron con empeño por la causa de Dios. ¡Oh, musulmanes! Sepan que el Monoteísmo (la fe en el Dios Uno y Único) es un principio auténtico e innato en el ser humano mientras que la idolatría es considerada un agente accidental e intrusivo. Dijo Ibn Abbas: "Entre Adán y Noé transcurrieron diez siglos, y durante todo este tiempo los hombres mantuvieron una vida de sumisión a Dios, llevando de este modo la creencia del tawhid a su pura práctica." El primer acto de idolatría registrado en la faz de la tierra se asocia al pueblo de Noé, el cual exageraba en la veneración de las personas justas y piadosas hasta tal punto de llegar a representar sus imágenes en forma de ídolos y, en última instancia, distinguirlos con la exclusiva adoración. Entonces, Dios envió a su Profeta Noé, la paz y bendiciones de Dios sean con él, para vedarle a su pueblo la práctica de la idolatría y exhortarle que adorara a Dios, el Único, sin atribuirle copartícipe alguno. Todos los Mensajeros de Dios que siguieron a Noé actuaron del mismo modo y se sostuvieron en la misma doctrina. Dice Dios, Enaltecido Sea: “Y por cierto que antes de ti no enviamos a ningún mensajero al que no le reveláramos: No existe más divinidad que Yo. ¡Adórenme solo a Mí!” (Sagrado Corán 21:25). En la época del Profeta, la gente cumplía con los ritos de adoración, efectuaba la peregrinación y entregaba parte de sus bienes en caridad, preservaba los lazos de parentesco, honraba al huésped con suma hospitalidad, invocaba con frecuencia a Dios y reconocía que Él es el único Soberano de toda la Creación y del manejo de todos los asuntos. Además, manifestaban una real sinceridad en la adoración de Dios aun en las adversidades. Sin embargo, tomaban intermediarios entre ellos y Dios, a los cuales dirigían sus plegarias y sacrificios, solicitando su amparo con el pretexto de que podrían interceder por ellos ante Él. Entonces, Dios envió a Muhammad con el propósito de revivir la religión de su ancestro Abraham y para prevenirles de que estas prácticas de consagración y creencia deben ser únicamente para Dios, advirtiéndoles de que su conducta arruinaba todo acto de adoración que realizaban. ¡Siervos de Dios! Nuestro Señor, enaltecido sea, creó a los genios y a los humanos para que lo adoren únicamente a Él sin asociarle nada ni nadie y apartarse, por consiguiente, de lo que hubiere fuera de Él: “Por cierto que no he creado a los genios y humanos sino para que Me adoren.” (Sagrado Corán 51:56). Adorar significa aquí declarar la Unicidad de Dios, y esta aleya demuestra la condición grandiosa del Monoteísmo, concepto intrínseco por el cual fue originada la Creación. Dios ordenó a la humanidad adorarlo únicamente a Él y no asociarle nada ni nadie, apartándose de lo que estuviese fuera del Altísimo: “Hemos enviado un mensajero a cada comunidad: Adoren a Dios y apártense de los de los ídolos, demonios y en general a todo lo que se adora fuera de Dios” (Sagrado Corán 16:36). Por otra parte, Dios informa de que en cada comunidad y generación envió a un Mensajero, desde que surgió la idolatría entre la gente de Noé, sellando por último la cadena con Muhammad, y a través de todos ellos, Dios ordena: “Adoren a Dios y apártense de los Tagut”, esto es, declarar la Unicidad de Dios en la adoración y alejarse de la veneración de cualquier ser fuera de Él. Por este noble motivo fuimos creados, fueron enviados los Mensajeros y revelados los Libros. Esta aleya expresa el carácter grandioso del Monoteísmo y es asimismo un argumento infalible para todos los siervos. Pues, quien adore a Dios y no niegue del Tagut no es monoteísta. Y ¡Cuánta ignorancia hay respecto de esto en nuestros tiempos! Es referido que Mu'adh Ibn Yabal dijo: "Me encontraba montado en un burro detrás del Profeta cuando me dijo: "¡Oh Mu'adh! ¿Sabes cuál es el derecho que tiene Dios sobre sus siervos y el de éstos sobre Dios?" Y yo contesté: "¡Dios y su Mensajero saben mejor! Entonces, dijo: "El derecho de Dios sobre los siervos es que lo adoren solo a Él sin asociarle nada, y el derecho de los siervos sobre Dios es que no sea castigado quien no le asocie nada." Dije: "¡Oh, Mensajero de Dios! ¿Puedo yo darle esta buena noticia a la gente?" Por lo que él replicó: "¡No, no lo hagas porque se confiarían! (y descuidarían las obligaciones)" (Transmitido por Al- Bujari y Muslim). El concepto de monoteísmo está dividido en tres categorías: 1-El Monoteísmo del Señorío o Dominio que significa el conocimiento y la aseveración de que Dios es el Creador y Sustentador que rige este Universo. Dios Dice: “Di: Dios es el Creador de todas las cosas.” (Sagrado Corán 13:16); “¿Y quién rige el mandato? Dirán: ¡Es Dios!” (Sagrado Corán 10:31). “Y si les preguntas quién creó los cielos y la tierra te dirán que los creó el Insuperable sin igual, el Omnisciente.” (Sagrado Corán 43:9) 2-El Monoteísmo de los nombres y atributos de Dios; lo cual significa que se debe describir a Dios tal como Él mismo lo determina e igual como lo describió su Mensajero resaltando sus rasgos de perfección y excelsitud, sin recurrir a ninguna adaptación, analogía, distorsión o negación de cualquier atributo divino. Dice Dios: “Y Dios posee los nombres más sublimes. Llámenlo con ellos y dejen a los que cometen aberraciones con Sus nombres; éstos serán castigados por lo que hicieron.” (Sagrado Corán) Tanto los predecesores piadosos de la Comunidad de la Tradición Profética como sus seguidores confirman los nombres de Dios y sus sublimes atributos en su sentido manifiesto, conforme a lo establecido en el Sagrado Corán y la Tradición Profética, sin interpretar el significado claro de estos vocablos ni distorsionarlos. Además, niegan igualar entre estos atributos y los que son inherentes a la Creación. Dice Dios, Exaltado Sea: “No hay nada ni nadie semejante a Dios, Él es el Omnioyente y el Omnividente.” (Sagrado Corán) 3-La Unicidad del rasgo de Divinidad, es distinguir a Dios con la adoración. Se trata de las acciones y palabras del siervo, tanto las manifiestas como las ocultas; por ejemplo las súplicas, la consagración a Dios, el sacrificio, la esperanza, el miedo, el encomendarse a Él, el deseo, el temor y el volverse a Él. Dicha categoría de Monoteísmo es el principio fundamental del mensaje divulgativo llevado a cabo por los Profetas desde los primeros y hasta los últimos: “Hemos enviado un mensajero a cada comunidad: Adoren a Dios y apártense de los de los ídolos, demonios y en general a todo lo que se adora fuera de Dios” (Sagrado Corán 16:36) y el objeto esencial de su predicación, ya que es la base sobre la que descansan todas y cada una de las obras del siervo, las cuales no serán correctas sin la consecución de la Unicidad Divina, porque de lo contrario se incurrirá en idolatría. Dice Dios, Enaltecido Sea: “Es cierto que Dios no perdona que se le asocie con nada; pero fuera de ello perdona a quien quiere.” (Sagrado Corán 4:48) Las tres categorías de Monoteísmo son correlativas e inseparables. ¡Oh, Dios, Señor de los Mundos! ¡Haznos vivir y morir como monoteístas! ¡Bendícenos con el Grandioso Corán para que el entendimiento de sus sabios signos nos sea de sumo beneficio! Pido a Dios que nos perdone todas nuestras faltas. Pídanle perdón y vuélvanse a Él arrepentidos; Él es Absolvedor y Misericordioso. Viernes 13 de Shawal de 1433 / 31 de agosto de 2012 Centro Cultural Islámico "Custodio de las Dos Sagradas Mezquitas" Rey Fahd Buenos Aires - Argentina Traducción de la Jutba pronunciada por el Sheij Abdul-Latif Al Otaibi

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