Españoles amenazan con iniciar “revolución”

Españoles amenazan con iniciar “revolución” MADRID, España, septiembre 26 (EL UNIVERSAL).- Miles de personas de todas las edades y clases sociales, con trabajo y sin trabajo, estudiantes y retirados pero todos ellos indignados, abarrotaron este martes las calles aledañas al Congreso de los Diputados en Madrid, en una multitudinaria manifestación convocada para mostrar su rechazo a dicha institución, y para protestar contra los recortes aprobados por el gobierno conservador que preside Mariano Rajoy (Partido Popular, PP), que incluyen fuertes subidas de impuestos y bajadas de salarios. Procedentes de toda España, algunos de ellos luciendo banderas republicanas, pancartas de “No es una crisis, es una estafa”, y con gritos de “dimisión, dimisión”, “Si no hay solución, habrá revolución”, todos ellos mostraron su descontento social abarrotando las calles aledañas al Congreso, hasta que fueron dispersados por los antidisturbios, quienes equipados con cascos y escudos dispararon pelotas de goma. La marcha acabó con 32 manifestantes heridos, uno de ellos con lesión medular. De esa cifra, 16 están graves y fueron trasladados a distintos hospitales. Hubo 22 detenidos. Pese a que desde el día de su convocatoria los organizadores de la protesta: la coordinadora 25-S (formada por entre otros el movimiento 15-M) y la plataforma ¡En Pie! dejaron claro que su intención era sólo rodear el Congreso de los Diputados y hacerlo de manera pacífica, la manifestación de este día se convirtió por momentos en una auténtica batalla campal entre policías, mil 400 custodiaron el centro de la ciudad y manifestantes. Según la Coordinadora del 25-S, la actuación de los antidisturbios fue desproporcionada y no sólo golpearon a quienes intentaron saltar las barreras de seguridad, sino también a los que permanecían sentados en el suelo pacíficamente. E incluso a algunos periodistas, como un fotógrafo que acabó con la cabeza ensangrentada. Madrid amaneció con el edificio del Congreso de los Diputados fuertemente custodiado por más de mil efectivos policiales a pie, a caballo y con perros, y numerosos furgones. Y con la advertencia de la delegada del gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, de que no se iba a permitir “bajo ningún concepto” que “se rodee o que se tome” el Congreso porque “eso sería delito”. La jornada de protesta comenzó a las 2 de la tarde con una comida popular en la Plaza de España en la que no se produjeron incidentes. A las 5 de la tarde, los manifestantes comenzaron a marchar de manera pacífica hacia el Congreso desde distintos puntos de una ciudad completamente tomada por las fuerzas de seguridad. Y a las 7 de la tarde ya se habían producido las primeras cargas policiales, con un saldo de 15 detenidos y seis heridos, todos ellos manifestantes. Con gritos de “Si no hay solución habrá revolución”, “El pueblo unido jamás será vencido”, “Que no, que no, que no tenemos miedo”, “Menos Policía, más educación”, la marcha duró varias horas, hasta que la policía, a veces con cargas policías y otras veces a empujones, obligó a los manifestantes a disolverse. Otros muchos lo hicieron de manera voluntaria al ver la tensión que había en el ambiente. Las protestas provocaron que algunos políticos, incluyendo al ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, no pudieran acceder al edificio. Las protestas no fueron sólo en Madrid. También se registraron en ciudades como Barcelona, Oviedo (Asturias), Murcia y Sevilla, entre otras más.