miércoles, 26 de septiembre de 2012

Irán incita a la Tercera Guerra Mundial

Pretende despertar el temor a un conflicto generalizado Irán incita a la Tercera Guerra Mundial El brigadier general Amir Hajizadeh, se suma a las amenazas contra Israel emulando a su líder, Mahmoud Ahmadinejad, pero esta vez en forma concreta. Quien está a cargo del comando del sistema de misiles de la Guardia Revolucionaria dijo que ningún país va a quedar neutral ante la confrontación entre Irán e Israel. Pretende con ello involucrar a todas las naciones y crear pánico sobre la posibilidad de una Tercera Guerra Mundial. Por otra parte amenazó con un ataque preventivo al Estado Judío, conjuntamente con las bases estadounidenses, algo bastante lógico que tendremos que prevenir. No esperarán simplemente que vayan a destruir sus instalaciones nucleares sin hacer o intentar evitarlo. Como dije en notas anteriores, un conflicto armado con Irán no será un paseo de ida y vuelta. Ir, destruir y volver sin costos o consecuencias no va a ser posible. El militar iraní insiste en la aniquilación de Israel y lanza sus bravuconadas de que "lo judíos no imaginan la respuesta que van a recibir". El Ejército de Israel habrá evaluado bien todas las posibilidades. Si Irán tiene algo en la manga, no duden que también los israelíes no han mostrado todo. Por ejemplo, se publicó en los últimos días que Israel podría dejar sin funcionar en el territorio iraní todo lo que necesite electricidad o todo lo electrónico, con lo cual no funcionarían los radares ni los esenciales servicios públicos. Como siempre la población civil se vería afectada. Ante un gran peligro saldrán a la luz éste u otro tipo de sorpresas, algo que también podrían hacer los iraníes. Hay que tomar conciencia de que vienen tiempos difíciles. No se ve en la población una preocupación importante y la vida continúa en forma regular en todos los aspectos en el territorio israelí. Estados Unidos antes o después de las elecciones Las nuevas amenazas del militar iraní apuntan directamente a los Estados Unidos. Por más que los americanos quieran esperar hasta después de las elecciones para iniciar cualquier acción concreta, puede ser que los tiempos no dependan de sí mismos. A eso apunta la provocación verbal del vocero circunstancial de Ahmadinejad, un sistema que utilizan en forma permanente para llamar la atención y mantener en vilo a sus enemigos. Cuando Obama pierde parte del apoyo judío norteamericano su rival apuesta fuerte dejando en evidencia las dudas o las idas y vueltas del Presidente. No hay piedad en las elecciones. Cada uno trata de llevar agua para su molino y utilizan el tema nuclear iraní también como arma electoral. Ambos tendrían que pensar ahora mismo que esto viene en serio y estar preparados a la altura de las circunstancias. Hezbolah, una amenaza permanente al norte de Israel El gran tema iraní no debe hacernos olvidar de nuestros malos vecinos. Desde su escondite que lo protege de posibles atentados, Nasralah se prepara para la contienda. Ese es su trabajo, vive para eso, estudia, sueña y negocia para eso. Su obsesión por destruir a Israel concuerda completamente con la de su socio y patrocinador. Ahmadinejad cuenta con el y con su banda terrorista para el enfrentamiento armado. Para ello los ha equipado en forma suficiente, los ha preparado y comprometido. Israel recibirá una lluvia de misiles que partirán desde un territorio mucho más cercano, al menos que haga algo por evitarlo. A juzgar por lo sucedido anteriormente no lo hará hasta que caiga algún misil en una importante ciudad israelí . M. Abbas ya no nos sorprende Cuando no sabe como solucionar las cosas, el presidente de la Autoridad Palestina acostumbra a amenazar con su renuncia, con pedir la creación del Estado Palestino en forma unilateral y sin negociaciones, con pedir status de miembro de las Naciones Unidas, y otras artimañas que le permitan recibir un poco de apoyo externo o interno y así tirar un poco mas del carro. El descontento de la población no le hace fácil la permanencia en el poder, pero hay que ver cuales serían las opciones de recambio. Mantiene silencio respecto al conflicto iraní porque tiene bastante con sus propios problemas. Su preocupación principal es Hamas que espera agazapado para ocupar su lugar y unificar a los palestinos, pero bajo su control. La llegada al poder en Egipto de los Hermanos Musulmanes lo han debilitado aún más y de no haber sido porque Israel le va liberando partidas de dinero parece estar abandonado a su suerte por los aportantes árabes e internacionales. El problema palestino israelí está cada vez mas lejos de la agenda de prioridades y no se vislumbran cambios en lo próximos tiempos. Antisemitismo a la francesa El odio a los judíos es alimentado en forma permanente. El líder de ultra derecha francés, Marine Le Pen, ha sacado a relucir todo su antisemitismo para su propia satisfacción y como mensaje a sus seguidores fanáticos a los que parece querer proclamar "estoy aquí… con las mismas ideas… síganme, no los voy a defraudar". Este individuo no puede ser tan distraído como para igualar una kipa con una burka. La prohibición de la burka en Francia tiene que ver con el ocultamiento de la persona y no se instaura para perseguir las costumbres religiosas. Resulta que un hombre con kipá no puede ocultar su identificación, difícilmente pueda esconder sobre su cabeza nada que supere el tamaño de una cucaracha. Podría por ello realizar algún tipo de grabación o espionaje, pero siempre su rostro estará a la vista y podrá ser identificado por las autoridades que lo requieran. Por el contrario, en nombre del respeto a las vestimentas musulmanas, la burka no permite identificar a quien va dentro de ella, oculta el rostro y puede ocultar algunas otras cosas como armas y explosivos. No vamos a entrar en la paranoia de creer que debajo de cada burka hay terrorismo, está claro que es la vestimenta tradicional de la mujer musulmana. Sin embargo en un mundo lleno de peligros y en el que la mayoría de lo atentados proviene de seguidores del Islam, Francia tiene derecho a cuidarse y defenderse de esos hechos. La kipá no tiene nada que ver con esto. Su prohibición sería una clara persecución religiosa. No creo que nadie acompañe al extremista, Le Pen, en esta iniciativa con la que logró por unas hora ponerse en lo primeros planos de los medios de difusión, algo muy importante para un político que está fuera del gobierno. Por suerte la mayoría de los franceses opta por otras personas y deja relegados a estos personajes.

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