lunes, 1 de octubre de 2012
Cada ladrillo construye el sólido edificio de la Umma
Cada ladrillo construye el sólido edificio de la Umma
Dijo Saidina Muhammad –saws – “La diferencia de opinión en mi comunidad es una bendición”
01/10/2012 - Autor: Iahia ibn Said Al Andalusi - Fuente: Webislam
coran & sunna islam muhammad
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La umma es un bloqueEs un tema para otro tipo de estudio si ha sido simplemente el propio carácter individualista y perverso de la modernidad o las limitaciones que imponen los medios de comunicación actuales, lo que parece incrementar las divisiones y “subir el volumen” de las discusiones hoy en día. De hecho, tal vez las personas siempre discreparon como hoy, pero solo ahora la voz de muchos puede ser escuchada (o leída) por el espectacular avance de los medios de comunicación, en particular de la WEB 2.0.
Lo cierto es que en cuanto a asuntos religiosos, la gente ha tendido siempre a generar grandes debates; difícilmente otro tipo de literatura pueda superar a la religiosa en número de páginas que alimentaron hogueras, ni siquiera el odio racista o político de las más deleznables dictaduras o regímenes de terror, puede compararse a las aceitadas maquinarias de persecución que por razones religiosas se montaron en algún momento en cada lugar del orbe.
El caso del Islam, debería ser, pero no es, la excepción.
El Islam no es “otra religión”
El Islam no es una religión más en pugna con otras, sino que es la culminación de la comunicación de Dios con las personas.
Con la llegada de Muhammad –saws- la revelación concluyó, fue sellado el ciclo profético, y todo lo que había sido revelado a los Profetas anteriores fue reivindicado, sintetizado y explicado. Concluyó la revelación, y quienes creyeron se aferraron a Allah (swt), y se apartaron de lo ilícito y se aferraron a lo lícito, que lógicamente es lo que conduce a la felicidad en esta vida y el la otra.
Dijo El Profeta Muhammad: “El mal es aquello que se remueve en tu interior y causa inquietud y el bien es aquello que te da serenidad”.
El mal y el bien, resultan fáciles de reconocer así, y aunque también dijo el Profeta –saws- “entre ellos hay asuntos dudosos, de los cuales es conveniente apartarse”; es claro que la consecución de una vida correcta, aporta al ser humano paz, que la concreción de una obra buena aporta al ser humano una gran satisfacción siempre y la concreción de una falta aporta intranquilidad.
“La persona que satisface la necesidad de un hermano, es como si hubiera pasado su vida entera al servicio de Allah”, esto es indudable, ya que “la persona que se siente satisfecha por sus buenas acciones y disgustada por sus malas acciones es el verdadero musulmán” y no existe mucho margen para argumentar al respecto, ya que esto es clarísimo. El Islam no es ni podría ser “otra” religión, ya que Ibrahim –as-, Musa –as-, y Jesús –as-, enseñaron cada uno en su momento el Islam, y hoy finalmente sus revelaciones han sido condensadas en la revelación a Muhammad –saws-.
Varios senderos, un solo destino
Es una realidad que diferentes personas siguen diferentes senderos buscando idéntico objetivo, la cercanía de Allah (swt). Si bien dijo Abu Huiraira –ra- que escuchó decir al Profeta “nadie ingresará al paraíso por sus obras, sino por su fe”, esto significa que no es posible “comprar” el lugar en el paraíso con obras, sino que se requiere un sano entendimiento, que implica una sana fe. Dice Allah:
Cuando los ángeles tomen las almas piadosas les dirán “Paz, ingresad al paraíso por vuestras obras” (Corán 16:32)
Son así las obras condición indispensable de una fe sana, ya que así lo expresa el Santo Corán, y por lo demás, un hombre podría reclamar tener una fe y creencia correctas, más si sus obras se dirigen a calumniar, a dañar el honor de otros, a mentir ¿acaso tiene fe verdadera esta persona?.
Por otro lado la interpretación personal, ha sido tal vez de las cosas que más han hecho diferenciarse a las personas, el ser humano tiene, impulsado por el ego, la tendencia a tomar su opinión como verdadera y excluyente, esto ocasiona grandes problemas.
Sin embargo, además del conocido hadiz “la diferencia de opinión es una bendición”, Allah (swt) dice: “…Allah, Señor de las vías de ascensión, (por las cuales) ascenderán a Él los ángeles y las almas” (Corán 70: 3,4) resulta por lo tanto un error afirmar que exista una sola “vía” u opinión aceptable y por lo tanto excluyente.
Por el otro lado, ¿de que podrá ser útil la oración y el ayuno del mentiroso, del calumniador? Sólo Allah (swt) puede saberlo.
El Imam Ahmad en su Musnad recogió este hadiz:
«Ciertamente, lo lícito es obvio y lo ilicito es obvio, y entre los dos hay asuntos dudosos acerca de los que mucha gente no sabe. Quien se guarda de los asuntos dudosos se purifica en su religión y en su honor, y quien cae en los asuntos dudosos, caerá en lo ilicito. Como el pastor que pasta alrededor de un prado vedado, casi pastando en él.
Por cierto que todo rey tiene su vedado, ciertamente el vedado de Dios es lo ilícito, y ciertamente en el cuerpo hay un pedazo de carne, que si está sano, sanará todo el cuerpo, y si se corrompe, se corromperá todo el cuerpo y, este es el corazón.»
Y Muslim, en su Sahih, recogió este hadiz que explica que es el Islam, y la condición del desleal:
«La religión es lealtad, dijimos, ¿a quién?» dijo: «A Dios, a su libro, a su Mensajero, a los líderes de los musulmánes y a su gente (es decir todos los musulmanes).»
La palabra “Islam” solo puede traducirse con exactitud al castellano como “estado de sumisión a Dios, que conlleva la Paz”.
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