jueves, 4 de octubre de 2012

EL ROMANCE, COQUETEO, PICARDÍA Y MALICIA

EL ROMANCE, COQUETEO, PICARDÍA Y MALICIA EN EL NOMBRE DEL ALTÍSIMO Sermón: El Romance, Coqueteo, Picardía y Malicia Lo mas dañino que tiene el hombre es de no ser agradecido con el Creador de los dones innato que le otorgó. Hay un atributo dado por Dios al ser humano pero exclusivamente lo debe manifestarlo el hombre. El hombre debe ser el pionero para hacer brillar dicho don. Este atributo entre la mujer mas lo oculte es recomendable, por ser su esencia pero en el hombre es una obligación sacarlo a flote para toda la vida desde su noviazgo hasta toda la vida de esposo. Se llama “el romance coqueto”. El hombre debe utilizarlo para conquistar a su pareja quedando ella derretida y atraída por su encanto romántico zalamero y coqueto. Esa malicia es que se llena de coraje el hombre y dice: “cae porque cae”, “esa es la mía”, la que me recomendó el medico. Ese amorío pícaro fue dado por Dios al ser humano pero lo manifestará mucho más el hombre a su mujer. Mi pregunta es la siguiente: ¿Por qué nos estamos desamorando de la malicia, coquetería, picardía y zalamería para nuestras esposas? Nos volvemos insípidos y monótonos en nuestro hogar ¡Ojo hermanos! No quiero llegar a decir que lo hemos perdido, ya que si fuera así, no iríamos a conquistar y declararle romance malicioso y pícaro a otra mujer. Lo más peligroso del caso que la mujer por ser dotada de tan grande inteligencia, se da cuenta muy rápidamente que su esposo ya no quiere ser romántico y coqueto para ella. Se da cuenta que ya no quiere ser el pícaro como cuando la enamoró. Es cuando sale a flote nuestras excusas de hombres cobardes e inmaduros por no afrontar la verdad para corregirla; solo decimos: “fue por la responsabilidad de hombre, los hijos, el trabajo, el poco tiempo y súmele el estrés. ¡Mami! Por favor usted es mi tesoro, mi bombón, mi kuchulú*, ¡Por favor! El casado ha perdido para su esposa el cortejo, la zalamería de conquista. Se olvido para su esposa el guiñarle el ojo. Pero si pasa la otra mujer inmediatamente utiliza ese sello picaresco de hombre que se debería merecer su esposa. El romance de malicia y picardía lo apagamos para el ser que siempre nos ha amado, ese compromiso de hombre enamorado no lo manifestamos a nuestras esposas al contrario lo eliminamos con mentiras porque esa cualidad no se pierde, lo que pasa es que la enterramos para el ser que amamos y que realmente se lo merece dignamente. Los años jamás harán que se apague el romance coqueto y pícaro; al contrario por la grandeza Divina crece esa malicia romántica cada día mas y mas. ___________________________________ *expresión persa que se le dice a un bebe muy querido (Kuchulú) Como dice una letra de una canción latina muy famosa. “cada día que pasa te veo mas bonita, le doy gracias al cielo por haberme dado tu querer”. Tú llegaste justo cuando yo más necesitaba. Aliviando la herida que había dejado otro querer. Le doy gracias al cielo por haberte puesto en mi camino. Le pido y le ruego alargue tus días junto a mí. Tus caricias, tus besos, poder descansar en tu regazo, dormir a tu lado sabiendo que sueñas justo en mí. Siempre, siempre, quiero soñar contigo. siempre, siempre, puedes contar conmigo. Te juro que eres mi sol. Te juro que eres mi abrigo y ante cualquier situación puedes contar conmigo. Estar conmigo es mi pasión. Soñar contigo es mi ilusión, quiero detener el tiempo y que se pare el reloj*. . Eso es el autentico coqueteo, pícaro, malicioso y zalamero. ¿Por qué debe ser esa coquetería y zalamería la vanguardia del hombre? porque siempre era el hombre quien llevaba a su novia de la mano y la conquistaba. Era el hombre que producía la picardía tal que la mujer aceptaba su invitación. Entonces ahora ¿Por qué ser marido y mujer ya lo has tirado al olvido? Ese atributo de hombre coqueto lo entregó Dios como herramienta de conquista para nuestras queridas esposas. Si de verdad la amas, si de verdad la valoras, si de verdad sabes que sientes tanto agradecimiento y sueñas vivir el resto de tu vida con ella ¿Por qué te olvidas de ser el pionero de empezar a que se manifieste el coqueteo y romance zalamero en tu hogar? ¿Se te perdió ese atributo cultural? ¡Hermanos! Dios nos otorgó esa gran responsabilidad de endulzar a nuestra novia y esposa a través de este hermoso cortejo y no se puede dejarse perder. ¡Perdón hermanos y hermanas! No se trata de esa amabilidad y respeto o calentamiento previo de llegar a la relación, si no darle a entender a la mujer esa picardía, ese guiño de ojo, la mano que pasa maliciosamente por su espalda en la cocina haciendo un oficio. Ese abrazo en publico como protegiéndola, esos apretones de mano, esos elogios de verla. ¿Por qué queremos dejarlo perder? Hermanos no se ha perdido porque lo hacemos con otra persona. ____________________________________ *grupo Guayacan; canción “cada día que pasa” Este coqueteo de enamoramiento hace magia. Sean amorosos, maliciosos para su s esposas y seguro que aunque no haya dinero en la casa le brillan sus ojos de felicidad en su hogar. Ese coqueteo hace llegar la paz y por ende la riqueza tanto espiritual como material. Triste escuchar a un hombre decir: “aquí te dejo la plata para la comida” es posible que en la noche haya pasión de estar en la cama ¿pero donde está el coqueteo, la malicia? Ese coqueteo malicioso no debe manifestarlo la mujer sino el hombre, la mujer de por si ya es coqueta y no necesita recordarlo o manifestarlo, el hombre al escuchar la palabra “Mujer” todas las antenitas se prenden para la coquetería, la mujer desde que amanece hasta que anochece te dice: “papi, te amo, te quiero, te extrañé, eres mi único y mi tesoro. ¿Dónde esta esas caricias indiscretas del hombre? ¿Ese enamoramiento atrevido y pícaro? Debemos estimular la feminidad de aquella “Diva”. No significa levantarle su autoestima, sino que nuestras esposas son un tesoro que hay que estarlo ojeando. El hombre desde que nace ya está predispuesto para eso. Esa coquetería la mujer lo ve en quedarse y dedicarse el hombre aunque dos horas solo para ella. Esa zalamería intencionada se ve en la mirada “picara” del hombre por poseerla y hacerla suya. Esa malicia indígena, la mujer la percibe en la intimidad y la hace olvidar de cualquier novela o programa de televisión. Esa alcahuetería del hombre la denomino Romance malicioso, coqueto y zalamero. La mujer siente ese romance cuando su programa que tiene para su hijos, en sólo sentir que su amado le agarra la mano y le dice: “olvídese de todo que hoy es mía”. Ella inmediatamente se derrite y no hay otra opción que aceptarlo. Una vez el Sheij Suheil me preguntaba: ¿Por qué el índice de divorcio en Latinoamérica se ha acrecentado? La respuesta Sheij es porque nuestros mejores sermones se tratan de como comportarnos con los otros seres humanos, pero nos hemos olvidado de sermones de como comportarnos con nuestras esposas. Nos hemos olvidado de hacerle trasmitir ese gran atributo de hombre hacia nuestras mujeres el cual es el Romanticismo coqueto, pícaro y malicioso. Aunque no lo creamos, cuando el hombre se olvida de ser romántico y zalamero. Eso si le duele a una mujer, mas que una traición o infidelidad. La mujer no le tiene miedo a que su hombre mire otra mujer, lo que le importa es que su amado continúe siendo para ella dulce, cariñoso, pícaro y coqueto. El perder ese atributo del hombre para su esposa eso si la mata anímicamente y la hace creer que no vale la pena su existir o seguir con la lucha del hogar o la familia. Nuestro Profeta Muhammad (P) hablaba mucho de ese “Romance coqueto” y nos enseñaba como no dejarlo perder con nuestras esposas. Él solía decir: “yo soy el mejor esposo por eso soy el mejor entre ustedes”. El Sagrado Corán sura 2: 223 dice: “Vuestras mujeres son campo labrado para vosotros. ¡Venid, pues a vuestro campo como queráis, haciendo preceder algo para vosotros mismos! ¡Temed a Dios y sabed que le encontrareis! ¡Y anuncia la buena nueva a los creyentes! Invito a que las mujeres sienten a su esposo y le hagan saber de esa gran “Magia” que la hace feliz para toda la vida. Ese es un derecho que ustedes se lo ganaron por ser la corona de su hogar. ¿Por qué auto eliminamos este hermoso atributo de coquetería? Recuerda, cuando eras novio, como te comportabas, como coqueteabas, como guiñabas el ojo. Dice también otra letra de una famosa canción latinoamericana: “recuerda, sácala, llévala al cine. Cómprale un ramo de flores. Báñate junto con ella. Llévale la comida a la cama Trátala con mucha ternura Háblale pero con mucha dulzura Dale amor porque ella merece Le gusta que la trates así Acuérdate en el tiempo que eran novios. La llevabas al coctel. La invitabas a comer, la sacabas a bailar, tu única mujer. Ahora no puedes cambiar tu forma de ser. Cada rato la llamabas y por ella preguntabas Muchas veces fastidiabas Sin motivo la celabas Ahora no puedes cambiar tu forma de ser* ____________________________________ *”Detalles” de Oscar de león Por favor entendamos la letra y pongámosla en práctica. Cuando eras novio la hacías sentir que era la única mujer en el mundo. Hoy que son esposos no cambies tu forma de ser. ¿Sera que estamos practicando como creyentes, el fortalecer la pareja y la familia? Espero y aspiro que esta comunidad Islámica seamos difusores de poner alerta a todos los hombres de no hacer perder dicho atributo que Dios nos puso como pioneros. Esta dedicado a todo aquel que crea que el Islam puede hacerle cambiar su vida en el hogar o en cualquier otro aspecto. Por el Teólogo y Sociólogo Sheij Munir Valencia Potes

No hay comentarios:

Publicar un comentario