jueves, 8 de noviembre de 2012
Fundamentos del Caos poesía musulmana
Fundamentos del Caos
Dios como necesidad
08/11/2012 - Autor: José Martín Hurtado Galves - Fuente: Envío público a Webislam
caos dios duda palabra poesia ser
0
fotocaos
Cuando Dios está hecho de palabras
Atorado en la existencia de las palabras
vida y muerte,
viendo la oscuridad
de este silencio
los instantes se suceden
en mis ojos
instantes infinitos
que no tienen sentido
agujas sin reloj
apuntando hacia cualquier parte
sonidos irremediables
de un aquí y un ahora dolorosos
¿Para qué la vida si nunca
está completa?
¿Para qué esta sensación de existir
si todo puede ser mentira?
Preguntar como trasunto
esperando al alba la respuesta que nunca llega.
Los vacíos son irremediables
cuando se está hecho sólo de palabras.
El caos es así
El caos es así,
lleno de nadas que asaltan a los ojos
rompiendo las razones que tiene el alma
para existir.
Nunca se está completo
siempre hace falta una nada
un caos
un terrible e insufrible momento
para pensar en la vida
y en la muerte.
Las cosas no tienen sentido
sin la nada
una nada que acosa la existencia
en cualquier momento,
dejando de lado
las certezas que producen los demonios del vivir.
¿Dónde estás Dios mío que no te toco
para siempre con mi fe?
¿Dónde, cuando el caos me consume por mi voz?
De incertidumbre los pasos
Caminar aprisa no es sinónimo
de saber a dónde se va
se puede ir con mayor o menor velocidad
al cementerio o al trabajo.
¿Pero qué se puede hacer en la vida
además de caminar?
No se existe ni se vive más por apurar el paso.
Los intersticios de la brevedad
que procura la calma son necesarios
para sentir a Dios.
Darse cuenta de que se está vivo
es apenas una pausa
para detener los infinitos pasos del instante.
La nada
Hay caminos que me llevan a la nada
como idea.
Toda sensación se detiene
en la posibilidad
de no tener más posibilidad.
Hasta la mirada se cansa
de viajar inútilmente
por la piel de los objetos.
Los pasos terminan
por abortar la raíz
de sus huellas.
Y las voces callan
cuando por fin se encuentran
con el vacío de ellas mismas.
Existencia al despertar
Al despertar nos espera la existencia,
la sórdida pregunta
por el sentido del ser.
La infinita sensación de vivir en el caos de las horas
detiene mirada y voz
entonces sentimos la resaca de la duda
que es vivir,
¡ay!, esta maldita duda que pervierte la fe y la razón.
Apenas un instante
Apenas un instante para vivir
en la sombra de la palabra
en esa doble hoja que se encuentra
al filo de la mirada
esperando un caos que no siempre
es descifrable.
Guarecerse en el silencio
que produce el olvido
de la voz,
detenido en la infatigable
imagen
de la perversidad
de esta sensación interminable
que es vivir.
Dolorido por las horas de una lucha inútil,
de un cansancio infinito que no termina
de construir este rumor que es la muerte.
Todo se agolpa en el ser
que es la nada cuando duda.
Todo queda en la posibilidad enferma
de tener que seguir respirando la perversidad
de silencios como éste.
Desde el suelo
Desde aquí las cosas se ven más grandes
más profundas
menos humanas.
Desde aquí la existencia está por los suelos
pegada al oído que despierta el rumor
de la muerte.
Desde aquí la sombra es un ave
que no termina de remontar el vuelo
hacia la oscuridad.
Desde aquí todo es más real
y más cercano.
Quizá lo único que desentona es mi mirada
esta mirada inquisitiva que pregunta
por los grumos del polvo
que es mi mano
señalando
hacia la inútil persistencia de la nada.
Un ojo que pregunta
Soy un ojo que pregunta
y a veces también ve
o imagina que ve
las líneas de silencios que conforman
su pregunta
líneas infinitas de sucesos no siempre
hechos
puntos que conforman ésta y otras líneas
que delinean los recuerdos
que es vivir
contornos que dan volumen a la sombra
de los pasos
que una vez dejaron huella
textura que no deja de clavar su luz
en el incierto modo
de mirar las cosas.
Al final, sólo un ojo
que cumple la función de insistir
torpemente en la vida como mirada.
Extraño
Si las cosas, como la vida, no me fueran tan extrañas
quizá terminaría por dejar de insistir
en la vida
un pedazo de roca se interpondría
entre los días
y las noches
en que no me puedo levantar
de esta inútil y perversa existencia que es dudar
el lodo del alma se llenaría de regocijo
ay si pudiera por fin tirarse al camino
del olvido
la brizna del polvo, que es mi mirada,
me impediría el paso hacia la pregunta
por el sentido del ser
todo se resumiría en la inquietante
forma del tiempo.
Entonces sería de nuevo un extraño
tratando de reconocer esta mirada
que desencadena
los respiros de la tentación
y el olvido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario