sábado, 29 de diciembre de 2012

EL ISLAM NO ES EL ORIGEN DEL TERRORISMO, SINO SU SOLUCION

EL ISLAM NO ES EL ORIGEN DEL TERRORISMO, SINO SU SOLUCION

Traducido para ISLAM EN LINEA por :

Shams Yunes


INTRODUCCION


Durante las últimas dos décadas en particular, el concepto de “terror islámico” ha sido discutido con regularidad. Con la venida de los ataques terroristas del 11 de septiembre en Nueva Cork y Washington, los cuales causaron la muerte de miles de civiles inocentes, este concepto ha regresado a encabezar la agenda internacional.


Como musulmanes, condenamos completamente estos ataques y ofrecemos nuestras condolencias a los americanos.


En este artículo, explicamos que el Islam no es la fuente o el origen de esta violencia y que esta no tiene lugar en el Islam.


Aunque los secuestradores de los aviones tenían identidades musulmanas, el terror que perpetraron no puede estar registrado bajo “terror islámico”, así como tampoco puede ser llamado “terror judío”, si los perpetradores fueran judíos o “terror cristiano” si fueran cristianos.


Esto es porque asesinar gente inocente en el nombre de la religión es inaceptable. Debemos de tener en mente que entre la gente que murió en Nueva Cork o Washington, había gente que amaba a Jesús (cristianos), al profeta Moisés (judíos) y musulmanes. De acuerdo con el Islam, asesinar gente inocente es un gran pecado, que amenos que sea perdonado por Dios, brinda tormento en el infierno.

Por consiguiente, una persona religiosa que teme a Dios, jamás cometerá tales actos.


De hecho, los agresores pueden cometer tal violencia con la única intención de atacar a la religión misma. Puede ser que hayan realizado tal violencia para presentar a la religión como malvada ante los ojos de la gente, para separarla de la religión y generar odio y reacción en contra de gente piadosa. Consecuentemente, cada ataque con el estigma de “religioso” hacia ciudadanos americanos o a cualquier otra gente inocente es actualmente un ataque contra la religión.


Las tres religiones monoteístas, ordenan amor, compasión y paz. El terror, por otra parte es el opuesto a la religión; es cruel, sin compasión y demanda derramamiento de sangre y miseria. Si este es el caso, observando a los perpetradores de un acto terrorista, sus orígenes deberían buscarse en la incredulidad en lugar de en la religión. Gente con visión de la vida fascista, comunista, racista o materialista, debe de tenerse como sospechosos de perpetradores potenciales.


El nombre o la identidad del que jala el gatillo, no es importante. Si puede matar gente inocente sin pestañear, cualquiera que sea su etiqueta, entonces es un incrédulo y no un creyente. Es un asesino sin temor de Dios, cuya ambición principal es derramar sangre y causar daño.


Por esta razón, el “terror islámico”, es un concepto erróneo el cual contradice el mensaje islámico. Esto es porque, la religión del Islam, no puede estar de acuerdo o coincidir con el terror. Por el contrario, los musulmanes somos responsables de prevenir los actos terroristas y traer paz y justicia al mundo.



LOS VALORES DEL CORAN DEMANDAN BONDAD , JUSTICIA Y PAZ



El terror en su sentido más burdo, es violencia cometida contra blancos no militares para propósitos políticos. Para ponerlo de otra manera, los blancos del terror son civiles inocentes cuyo único crimen es, a los ojos de los terroristas, la representación “de los otros”.


Este es un acto sin justificación moral alguna. Esto, como en los casos de asesinato que cometieron Hitler o Stalin, es un crimen cometido en contra de toda la “humanidad”.


El Corán, es un libro revelado a la gente como guía al camino recto y en este Libro, Dios, ordena al hombre a adoptar buenas conductas morales. Esta moralidad está basada en conceptos como el amor, la compasión, la tolerancia y la misericordia. Dios, llama a toda la gente a la moral del Islam, por la cual la compasión, la misericordia, la paz y la tolerancia pueden ser experimentadas en todo el mundo:



« ¡Creyentes! ¡Entrad todos en la Paz (Islam) y no sigáis los pasos del Demonio! Es para vosotros un enemigo declarado. » (Corán 2 : 208)


Los valores del Corán, mantienen al musulmán responsable de tratar a toda la gente, ya sean musulmanes o no, de manera, amable y justa, protegiendo al necesitado y al inocente y previniendo la “diseminación del daño”. El daño comprende todas las formas de anarquía y terror que mueven la seguridad, el bienestar y la paz. Como Dios, dice en un verso, “Dios, no ama a los corruptores”. (Corán 28:77)


El asesinar a una persona sin causa alguna es uno de los ejemplos más obvios de hacer daño.

Dios, repite en el Corán, una orden que El reveló formalmente a los judíos en el Antiguo Testamento:


“Por esta razón, prescribimos a los Hijos de Israel que quien matara a una persona que no hubiera matado a nadie ni corrompido en la tierra, fuera como si hubiera matado a toda la Humanidad. Y que quien salvara una vida, fuera como si hubiera salvado las vidas de toda la Humanidad. Nuestros enviados vinieron a ellos con pruebas claras, pero, a pesar de ellas, muchos cometieron excesos en la tierra.” (Corán 5:32)


Como el verso sugiere, una persona que mata a un simple hombre, “a menos que sea por represalias de alguien más o por causar corrupción en la tierra”, comete un crimen como si hubiera asesinado a toda la humanidad.


Como este es el caso, es obvio, que grandes pecados son los asesinatos, masacres y ataques, cometidos por terroristas. Dios, nos informa como esta cara cruel del terrorismo será castigada en el más allá en este verso:


“Solo incurren en él quienes son injustos con los hombres y se insolentan en la tierra injustamente. Esos tales tendrán un castigo doloroso.” (Corán 42:42)


Todo esto nos revela que organizar actos de terror en contra de gente inocente es completamente en contra del Islam y que no puede un musulmán cometer tales crímenes. Por el contrario, los musulmanes son responsables de parar a esta gente, quitar “el daño en la tierra” y traer paz y seguridad a toda la gente en todo el mundo. Ser musulmán no puede ser compatible con el terror. Justo lo contrario, es la solución y la prevención del terror.


¿Cómo surge el término “terror islámico”?


Como ha sido examinado hasta ahora revela que no es posible hablar de “terror islámico”.

De verdad, una revisión más cercana de las características de los perpetradores revela de manera explícita que este terror no es un fenómeno religioso sino social.



CRUSADAS: BARBAROS QUE PISOTEAN SU PROPIA RELIGION


El verdadero mensaje de una religión o de cualquier otro sistema de creencia puede ser a veces expuesta a distorsión por sus pseudo-seguidores. Las Crusadas, que constituyen un obscuro episodio de la historia del cristianismo, da un buen ejemplo de esto.


Los que estuvieron en las Crusadas eran cristianos europeos, que tomaron expediciones al final del siglo XI para recobrar la Tierra Santa (el área alrededor de Palestina) de los musulmanes. Se conformó el así llamado “propósito religioso”, sin embargo, entraban a los territorios con violencia y causando miedo. Sometían a civiles a ejecuciones masivas y saqueaban muchas villas y pueblos.


La conquista de Jerusalén, donde musulmanes, judíos y cristianos vivían baja las leyes islámicas en paz, fueron escenas de inmensas masacres. Mataron a los musulmanes y a los judíos de forma violente. El barbarismo de las Crusadas era tan excesivo que durante la Cuarta, saquearon Estambul, también una ciudad cristiana y robaron los objetos de oro de las iglesias.

A pesar de que el cristianismo es una religión de amor y paz, en las Crusadas se mató a mucha gente inocente en el nombre de Cristo. Malentendieron su religión. Sin duda, todo este barbarismo está en contra de la doctrina política de los cristianos. Esto es porque, el cristianismo, en palabras bíblicas, es una “doctrina de amor”. En el evangelio según Mateo, se dice que Jesús dijo a sus seguidores,” Ama a tus enemigos y reza por los que te persiguen”.(Mateo5:44)


En el evangelio según Lucas, dice que Jesús dijo: “Si alguien te golpea en una mejilla voltea también la otra”. (Lucas 6:29). No hay duda, en ninguna parte de Nuevo Testamento, existe una referencia de la legitimidad de la violencia; matar gente inocente, por otro lado, es inimaginable. Se puede encontrar el concepto de “masacre de los inocentes” en la Biblia; sin embargo, solo en la crueldad del Reino Judío de Herodes cuando quería matar a Jesús cuando era un bebé.


Mientras que el cristianismo es una religión basada en el amor que no acepta violencia, ¿cómo es que las Crusadas Cristianas pudieron haber llevado acabo los peores actos de violencia de la historia?. La principal razón para esto es, las Crusadas fueron principalmente hechas por gente ignorante que pueden ser definidas como “chusma”. Estas masas, que no sabían realmente nada de su religión, que no habían nunca leído o visto aún una Biblia en su vida, y que por supuesto no tenían conocimiento de los valores morales de la Biblia, fueron dirigidos dentro del barbarismo bajo la condición de los slogans de las Crusadas como “Dios así lo quiere”.


Es bien mencionado que en ese período, los cristianos de occidente- los bizantinos, por ejemplo- que estaban culturalmente más avanzados que los cristianos del oriente, demostraron mayores valores humanos. Ambos antes y después de las conquistas de las Crusadas, los cristianos ortodoxos se las arreglaron para vivir junto con los musulmanes. De acuerdo con Ferry Johns, comentarista de la BBC, con la venida de las Crusadas del Medio Oriente, “la vida civilizada empezó otra vez y miembros de las tres religiones monoteístas regresaron a la convivencia pacífica”. (1) El ejemplo de las Crusadas es indicativo de un fenómeno general: Entre más gente dentro de una ideología sea incivilizada, que no se desenvuelva intelectualmente y que sea “ignorante”, más van a tender hacia la violencia. También se puede sostener esta idea para las ideologías que no tienen nada que ver con la religión. Todos los movimientos comunistas alrededor del mundo están propensos a la violencia. El más salvaje y sangriento de estos fue Khmer Rouge de Camboya. Esto es porque eran los más ignorantes.


Justo como gente ignorante puede llevar una opinión de violencia al punto de la locura, también pueden confundir la violencia con una opinión en contra de la violencia (o de religión). También el mundo islámico ha experimentado estos casos.



EL CARÁCTER BEDUINO EN EL CORAN.


En el período de nuestro Profeta, existían dos estructuras sociales básicas en Arabia: los que habitaban la ciudad y los beduinos (árabes del desierto). Una sofisticada cultura prevaleció en los pueblos árabes. Las relaciones comerciales unieron los pueblos con el mundo exterior, lo que contribuyó a la formación de la “vida civilizada” entre los árabes que habitaban en las ciudades.Desarrollaron valores estéticos, disfrutaban de la literatura y especialmente de la poesía. Los beduinos, por el otro lado, eran las tribus nómadas que vivían en el desierto, totalmente inconscientes de las artes y literatura, y que desarrollaron un carácter muy severo.


El Islam, nació y se desarrolló entre los habitantes de la Meca, la ciudad más importante de la península. Sin embargo, mientras el Islam se diseminaba en esta, todas las tribus en arabia se convertían. Entre estas tribus también había beduinos, quienes eran de alguna manera problemáticos: sus raíces pobres tanto intelectual como culturalmente los mantuvieron sin llegar a la profundidad y nobleza del espíritu del Islam. Por esto Dios da este verso:


“Los beduinos son los más infieles, los más hipócritas y los más propensos a ignorar las leyes contenidas en la revelación de Allah a Su enviado. Allah , es omnisciente, sabio.”(Corán 9 : 97)


Los beduinos, esto es, grupos sociales que eran infieles e hipócritas y propensos a desobedecer a los mandatos de Dios, se hicieron parte del mundo islámico en tiempos del Profeta. Posteriormente, se hicieron causa de problemas en el mundo islámico. La secta llamada “Kharijis” que surgió de los beduinos era un ejemplo. El rasgo característico de esta perversa secta ( que era llamada los rebeldes Kharijis porque se desviaron de las prácticas sunni), era su naturaleza vulgar, salvaje y fanática. Los Kharijis, que no tenían ninguna comprensión de la esencia del Islam o de las virtudes y los valores del Corán, iniciaron la guerra en contra de todos los demás musulmanes y basaron esta guerra en algunos versos coránicos de los que distorsionaron sus interpretaciones. Más tarde, llevaron acabo “actos de terrorismo”. El Califa Ali, que era uno de los acompañantes más cercanos del Profeta y fue descrito por él como “la puerta de la ciudad del conocimiento”, fue asesinado por un kharijite.


Tiempo después, los “Hashashis” (asesinos), otra organización brutal, emergió; esta era una “organización terrorista” creada por militantes ignorantes y fanáticos de un profundo conocimiento de la esencia del Islam y por consiguiente que podían ser influenciados por simples slogans y promesas.


En otras palabras, justo como las Crusadas distorsionaron y malinterpretaron el cristianismo como una enseñanza de brutalidad, algunos grupos pervertidos emergieron en el mundo islámico y malinterpretaron el Islam y recurrieron a la brutalidad. Lo que es común entre estas sectas y las Crusadas era su naturaleza “beduina”. Esto es, eran ignorantes, no refinados, no cultivados, vulgares y personas aisladas. La violencia a la que recurrían, resultaba de su estructura social, más que de la religión de la que reclamaban adherirse.



LA ACTUAL FUENTE DEL TERRORISMO: FANATISMO DEL TERCER MUNDO.


Estos ejemplos de la historia nos dan luz para entender mejor el fenómeno, el así llamado “terror islámico”, el cual está en nuestros días en primer lugar de la agenda internacional. Esto es porque los que surgen de aquí y llevan acabo actos de terrorismo en nombre del Islam o quienes respaldan dichos actos- estas personas, sin duda, representan la minoría en el mundo islámico- se derivan del “carácter beduino”, no del Islam. Cometiendo un error al entender la esencia del Islam, trataron de hacer el Islam, siendo esencialmente una religión de paz y justicia, una herramienta de barbarismo, que era simplemente una manifestación de su estructura social y cultural. El origen de este barbarismo, que bien puede ser llamado “fanatismo del tercer mundo”, es la iniciativa de gente que está desprovista de amor por sus semejantes.


Es un hecho que, por los últimos siglos, los musulmanes en todas las esquinas del mundo islámico, han sido sujetos a la violencia de fuerzas occidentales y sus aliados. Los estados europeos colonialistas, regímenes opresivos locales o colonialistas ayudados por Occidente ( Israel por ejemplo) causaron gran sufrimiento a los musulmanes. Sin embargo, para los musulmanes, esta es una situación que debe ser atendida puramente por posturas coránicas.


En ninguna parte del Corán, Dios, ordena a los creyentes a “responder con violencia, la violencia”. Por el contrario, Dios, manda a los musulmanes a “responder a la maldad con bondad”:


“No es igual obrar bien y obrar mal. ¡Repele con lo que sea mejor y he aquí que aquel de quien te separe la enemistad se convertirá en amigo ferviente!” (Corán 41: 34)


No es de dudar que es derecho de los musulmanes de reaccionar en contra de la crueldad. Sin embargo, estas reacciones nunca deben convertirse en odio ciego, en injusta enemistad. Dios, nos advierte de esto en el siguiente verso:


“…Que el odio que teneis a gente que hace poco os apartaba de la Mezquita Sagrada no os incite a violar la ley. Ayudaos unos a otros a practicar la piedad y el temor de Allah, no el pecado y la violación de la ley.¡Y temed a Allah!...” ( Corán 5: 2)


Consecuentemente, hacer actos terroristas bajo la pretensión de “representar a las naciones oprimidas del mundo”, en contra de gente inocente de otras naciones no es compatible con el Islam.


Otro punto que merece atención aquí es que el mundo de occidente no puede ser responsable por el mencionado colonialismo (o neo-colonialismo), violencia y opresión contra los musulmanes. El materialismo, las filosofías e ideologías irreligiosas que prevalecieron en el siglo XIX son responsables de estos lamentables actos. El colonialismo europeo no se originó del cristianismo. Por el contrario, movimientos antirreligiosos que se oponían a los valores cristianos, dieron el camino para el colonialismo. En las raíces de las grandes brutalidades del siglo XIX descansan bajo la ideología social darwinista.


Actualmente en occidente, existen elementos crueles que se contraponen y una cultura dominada por elementos pacíficos y justos que tienen raíces en la fe judeo-cristiana. De hecho, la mayor discusión no es entre el occidente y el Islam. En contra de la opinión general, es entre la gente religiosa del occidente y del mundo musulmán por una parte y de la gente de oposición por el otro lado.


Otra indicación de que el fanatismo (materialistas y ateos) del tecer mundo no tiene nada que ver con el Islam, es que, solo recientemente, este fanatismo ha sido identificado con la ideología comunista. Como es sabido, actos similares de terrorismo fueron llevados acabo en los sesenta y setentas por organizaciones comunistas respaldados por los soviéticos.


Conforme el impacto de la ideología comunista se desvanecía, algunas de las estructuras sociales que dieron nacimiento a las organizaciones comunistas voltearon su atención al Islam. Esta “brutalidad presentada bajo la religión”, que son formuladas bajo la incorporación de algunos conceptos y símbolos islámicos dentro de la retórica forma comunista son enteramente en contra de los valores morales que constituyen la esencia del Islam.


El radicalismo anti-occidente alguna vez usó la ideología comunista como base para la violencia. Ahora está intentando conceptos religiosos. Como último énfasis sobre el tema es que el Islam no es exclusivo de alguna nación o geografía en particular. Contrario a la percepción occidental dominante, el Islam no es una cultura del oriente. El Islam es la última religión revelada a la humanidad como guía al camino recto que se recomienda a toda la humanidad. Los musulmanes son responsables de comunicar la verdadera religión que ellos creen a toda la gente de todas las naciones y culturas y hacerlos sentir más cercanos al Islam.


Consecuentemente, existe una solución única para la gente o grupos quienes, en el nombre del Islam, recurren al terror o que establecen regímenes de opresión y vuelven a este mundo un lugar terrible en lugar de hacer hermoso: revelando el verdadero Islam y comunicándolo de tal manera que las masas lo puedan entender y vivir en él.



CONCLUSION: RECOMENDACIONES AL MUNDO DE OCCIDENTE



Actualmente, el mundo en occidente está preocupado por las organizaciones que usan el terror bajo el nombre del Islam y su preocupación no está desviada. Es obvio que aquellos que traen el terror y los que los mantienen deben ser castigados de acuerdo al criterio judicial internacional.


Sin embargo, un punto más a considerar son las estrategias que se han tenido que llevar acabo para hacer viables las soluciones a esos problemas.


Lo dicho anteriormente revela que el terror no tiene lugar en el Islam. Después mostraron el contradictorio concepto de “terror islámico”. Esto nos brinda un importante punto de ventaja:


El mundo occidental, especialmente los Estados Unidos, seguramente han tomado las medidas disuasivas para lidiar con el terror . Sin embargo, debe de quedar de manera explícita que esto no es una guerra contra el Islam y los musulmanes, sino por el contrario, en gran medida servía los intereses del Islam. El “choque de civilizaciones”, el escenario peligroso que se vió en los noventas debe ser a toda costa prevenido.


Ayuda debe ser dada para difundir el verdadero Islam, que es la religión del amor, amistad, paz y hermandad, y para su verdadero entendimiento por las sociedades islámicas. La solución de grupos radicales en los países islámicos no debe ser la “secularización forzada”. Por el contrario, tal política incitará más reacción de las masas y alimentará el radicalismo. La solución es la difusión del verdadero Islam y la aparición de un modelo musulmán que abrace los valores del Corán como los derechos humanos, democracia, libertad, moral, ciencia y estética y que ofrece felicidad y dicha a toda la humanidad.



La causa del terrorismo es la ignorancia y el fanatismo y la solución es la educación. Para los círculos que sienten simpatía por el terror, debe de decirse que el terror va en contra del Islam, que el terror solo causa daño al Islam, a los musulmanes y a toda la humanidad. Además, esta gente debe de dársele educación en orden de purificarlos de este barbarismo. El apoyo de los Estados Unidos, para tal educación podría tener resultados muy positivos. Nuestra esperanza es que estas medidas ayuden a este mundo a deshacerse del terrorismo y de las estructuras fanáticas brutales y bárbaras. Con su cultura y población cristiana que predomina, en los Estados Unidos, que la define como una “nación sometida a Dios”, es en realidad una muy buena amiga de los musulmanes. En el Corán, Dios presta atención a este hecho y nos informa que los cristianos son los más “allegados a los creyentes”. (Corán 5:82).


En la historia, gente ignorante (por ejemplo en las Crusadas), no entendieron este hecho y causaron conflictos entre estas dos grandes religiones. Para prevenir la repetición de este escenario, los verdaderos cristianos y musulmanes necesitan unirse y cooperar.

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