Escribe: César Vásquez Bazán
El pueblo palestino de Iqrit en el año 1935, antes de ser destruído por las hordas judías. La mayoría de sus habitantes fueron desterrados en noviembre de 1948.
El pueblo palestino de Iqrit en el año 1935, antes de ser destruído por las hordas judías. La mayoría de sus habitantes fueron desterrados en noviembre de 1948.
Iqrit
en el año 1990. Sólo queda en pie la abandonada iglesia ortodoxa
griega. Las casas de los palestinos fueron demolidas por los fanáticos
seguidores de la Estrella de David. La destrucción de los hogares
árabes, en términos humanos y materiales, es la operación que los
sionistas se sienten más felices de llevar a cabo. Los habitantes de
Iqrit han sido impedidos por Israel de regresar a la villa y retomar la
propiedad de sus tierras. En el
año 2001, el primer ministro Ariel Sharon dijo que no se permitiría el
retorno de los palestinos "desplazados" al pueblo de Iqrit porque tal
acción "podría ser usada para fines políticos de propaganda por la
Autoridad Palestina.
Usualmente,
el conflicto árabe-israelí en Palestina es presentado en los medios de
desinformación que operan en el Perú como una lucha entre bondadosos
seres humanos (los israelitas) y perversos terroristas (los palestinos).
En este escenario, siempre sucede que los diabólicos asesinos de niños
(los palestinos) ejecutan sangrientos actos de terrorismo contra la
población inocente de Israel.
Los
compasivos judíos, obligados por la circunstancia de haber sido
golpeados por la barbarie árabe, proceden a movilizar sus unidades de
ataque –a las que eufemísticamente han bautizado con el nombre deFuerzas de Defensa de Israel–
las que premunidas de tanques, helicópteros y bombarderos
proporcionados por las fuerzas políticas de derecha de Yanquilandia,
toman una violenta revancha, en la que por cada judío muerto se liquidan
seis, ocho, diez, veinte o cien palestinos, muchos de ellos niños,
mujeres o ancianos.
De esta manera, las masacres de palestinos efectuadas por
la soldadesca del estado de Israel son presentadas ante el mundo como actos defensivos frente a la locura terrorista árabe.
En
ningún momento se menciona que el origen del conflicto en Palestina es
la ocupación ilegal e inmoral del territorio palestino por Israel y la
simultánea expulsión de cientos de miles de palestinos de su propio
país. Para que naciera Israel, los palestinos debieron convertirse en
refugiados.
Por
supuesto, los sionistas prefieren no recordar que Israel fue fundado
sobre la base del despojo humano y material del pueblo palestino,
practicado principalmente entre los años 1948 y 1949. Sin embargo, hoy
en el mundo ya se reconoce que las fuerzas terroristas judías, conocidas
en esa época como la banda Stern y el grupo Irgun, junto con la soldadesca sionista agrupada en la Haganah, practicaron actos de genocidio y limpieza étnica contra los palestinos que habitaban los territorios ambicionados por Israel.
Un
ejemplo de la limpieza étnica practicada por Israel es el caso del
pueblo de Iqrit, en la Alta Galilea Palestina, que fue capturado por las
fuerzas judías el 31 de octubre de 1948. En Iqrit, sobre un total de
24,722dunums de tierras, 21,711 dunums eran propiedad palestina y cero dunums eran propiedad de israelitas.
Iqrit
estaba situado en una zona montañosa elevada, cerca de la frontera con
Líbano, alrededor de treinta kilómetros al este de la costa. La
soldadesca israelita de la Brigada 'Oded ocupó la villa en un solo día, el 31 de octubre de 1948, como parte de la Operación Hiram.
Los 568 habitantes se rindieron sin pelear debido a que por profesar el
cristianismo maronita, suponían que serían bien recibidos en el nuevo
estado judío. Gravísimo error de apreciación.
El
comandante de la brigada sionista que capturó Iqrit ordenó a sus
habitantes que abandonaran el pueblo de inmediato, con la excusa que era
peligroso permanecer allí. Sin embargo, prometió a los lugareños que
podrían regresar a sus tierras y casas en el plazo de dos semanas, a la
finalización de las operaciones militares.
Fue
así como el día 6 de noviembre de 1948, los palestinos fueron lanzados
de sus casas por el ejército judío y desterrados a Líbano, enviados al
campamento de refugiados de Al-Rashedyah, o transportados al pueblo de
Rama en camiones del ejército sionista. Cincuenta personas, incluyendo
el sacerdote ortodoxo, fueron autorizadas a permanecer con la finalidad
de vigilar las casas y propiedades. No obstante, seis meses después, el
ejército israelita regresó a Iqrit y procedió a extraer y expulsar del
pueblo, a viva fuerza, al sacerdote y a los palestinos restantes.
El
caso de Iqrit ilustra la política de genocidio y limpieza étnica
aplicada por Israel.
Tres años después de su expulsión, el estado judío emitió una orden
militar para “regularizar” la expulsión de los habitantes palestinos de
Iqrit. Dicha norma fue emitida señalando como fecha efectiva el 6 de
noviembre de 1948 a pesar de haber sido emitida tres años después.
Con la finalidad de dar por terminado los reclamos de los habitantes de Iqrit que querían volver asus tierras, el inhumano ejército judío bombardeó y demolió las 83 casas del pueblo. Sólo respetaron, a medias, el local de la iglesia ortodoxa y el cementerio. La iglesia, hoy abandonada, puede apreciarse en la segunda foto que presentamos.
Con la finalidad de dar por terminado los reclamos de los habitantes de Iqrit que querían volver asus tierras, el inhumano ejército judío bombardeó y demolió las 83 casas del pueblo. Sólo respetaron, a medias, el local de la iglesia ortodoxa y el cementerio. La iglesia, hoy abandonada, puede apreciarse en la segunda foto que presentamos.
Destruyendo
el pueblo de Iqrit y otros similares, las bestias israelitas pensaban
que podrían eliminar el carácter árabe de
Galilea. A pesar de la expulsión de los palestinos y a despecho del
terror ejercido por la soldadesca judía, hasta la fecha Israel ha sido
incapaz de alterar el ambiente árabe de Galilea.
Lo que hizo Israel en Palestina tiene algún parecido con la "chilenización" que
intentaron efectuar las autoridades y el ejército del Mapocho en Tacna y
Arica. La soldadesca chilena ejecutó actos criminales en las dos
localidades para expulsar "por la razón o por la fuerza" a los peruanos
de esas provincias. De igual manera, Israel llevó a su máxima y criminal
expresión la "judeización" de Palestina. Los palestinos fueron
despojados de sus tierras y de sus propiedades. Fueron expulsados de su
propio suelo en aplicación de la limpieza étnica puesta en marcha por
las autoridades
sionistas.
El
genocidio y la limpieza étnica ejecutados por las bestias israelitas
constituyen los componentes más importantes del escenario de fondo que
permite entender la lucha del pueblo palestino por su liberación
nacional.
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