OAXACA; Recibieron pueblos indígenas nacimiento del Sexto Sol

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La tumba 105 de Monte Albán ha sido el escenario donde representantes de diversos pueblos indígenas de Oaxaca han realizado una ceremonia para recibir el nacimiento del Sexto Sol, que de conformidad con la tradición oral, marca el inicio de una nueva era en la que la humanidad tendrá que renovar su fe y esperanza en la construcción de una relación armónica entre los seres humanos, la naturaleza y el cosmos.

 

La ceremonia tradicional fue presidida por los integrantes del Consejo Consultivo de los Pueblos Indígenas y Afromexicanos de Oaxaca; la asociación civil “Flor y Canto”, encabezada por Carmelina Santiago Alonso; el Consejo Nacional de la Medicina Tradicional Mexicana, por Santiago Ortela; el Consejo Estatal de Medicina Indígena Tradicional de Oaxaca (CEMITO), por Gloria Lilia Vivar Rojas; y la Secretaría de Asuntos Indígenas de Oaxaca, representada por el Lic. Adelfo Regino Montes.

 

Al dar las palabras de bienvenida a dicho acto, el Lic. Adelfo Regino Montes manifestó que “Venimos a fortalecer lo mejor de cada uno de nosotros, los valores de hermandad entre los pueblos retomando los pasos de nuestros ancestros, para seguir el camino del Sexto Sol, que debe ser una ruta de paz y armonía para Oaxaca; y en la senda cósmica del Sol tenemos el propósito de que los pueblos indígenas de nuestro estado satisfagan el objetivo de mantenerse unidos, y de conservar y revitalizar nuestros valores culturales”.

 

Durante el evento diversas voces expresaron el sentir de las parteras y médicos tradicionales, que dentro de la connotación del amanecer de un nuevo día, vieron coronar al Sol naciente, en el horizonte de la serranía del territorio oaxaqueño, inspirados en los conocimientos astronómicos de los pueblos indígenas de Mesoamérica.

 

La música tradicional y la sincronía circular alrededor de la ofrenda, compuesta por los frutos de la Madre Tierra, y el copal en relación mística con el aire, la tierra, el agua y el vivificante fuego del sol, hicieron surgir de la voz de los asistentes palabras de agradecimiento al Dador de Vida, mencionando que esta es una ocasión para recordar que ha terminado una larga noche para los pueblos indígenas y que inicia un nuevo amanecer en el que habrán de florecer sus culturas, conocimientos y valores milenarios.

 

En una ceremonia de tres horas, la presencia simbólica del maíz constató que los rayos del Quinto Sol alimentaron la vida que se prolongará en la era del Sexto Sol, el cual durante la realización de esta ceremonia daba paso al invierno en el hemisferio norte de la Tierra, y en el hemisferio sur cedía un lugar a la estación del verano