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Señales mayas en tiempos de la navidad
· Augurios que anticipan la visita de los seres queridos en la casa.
· Experiencias e la vida.
Peto, Yucatán, México a 24 de diciembre de 2012 (Bernardo Caamal Itzá).
Ayer por la tarde, el Turix (libélula) lo vi volando por ciertos lugares de la casa; después de un rato hizo lo mismo la t’ut’uchkibi (una mariposa pequeña de color café), y luego antes de dormir, llegó el grillo y con su canto por poco no me dejaba dormir.
Al amanecer, la Yuya (calandria) vino hasta mi puerta a despertarme con un canto muy peculiar; mientras que el fogón por su parte hizo algunos ruidos muy peculiares y a su vez lanzaba breves chispazos (jirit k’a’ak).
Observar éstos fenómenos, sé lo que implican, son señales que pronostican la visita de alguien en la casa con algunas horas de anticipación, sobre todo en estas fechas decembrinas.
¡Hijo, aunque hay otros señales que no son de nuestro agrado!
¿Cómo cual abuela?
-La muerte o el abandono del lugar, aclaró.
“Si vez una culebra venenosa en una de las habitaciones de tu casa, significa la muerte.
-En el caso del jolón (abejorro) si llegará hacer su nido en tus pertenencias, significa el abandono del lugar por cierto periodo de tiempo.
¿Cómo puedo saber tantas cosas? cuestione de nuevo a la abuela.
-¡No te desesperes! Con el paso del tiempo lo sabrás. La casa no sólo nos da cobijo sino que también se comunica con nosotros de alguna manera, me compartió de nuevo.
“Todos los días, tenemos señales que hacen los animales, la candela incluso en nuestros sueños, sólo es cuestión de saber interpretarlos”
Eso fueron los fragmentos de aquella platica que tuve con ella, mientras escuchaba con alegría el canto de la Yuya. No es fácil levantarse tan temprano. El termómetro marcó 13 grados, por eso, fue una mañana muy fría a pesar que el sol que salió muy puntual para recordarnos que aún estamos vivos.
Ahora estamos próximos a conmemorar la navidad del 2012, el detalle ¿Cómo compartir estos momentos memorables?
¿Sera haciendo un costoso regalo? O basta con la visita para estar con aquellos seres queridos que hemos tenido la dicha en conocerlos.
Cada quien lo hará desde su punto de vista particular, sin olvidar los valores y las experiencias obtenidas en la vida.
En mi caso en este 2012, tuve aprendizajes muy interesantes, y aún sigo creyendo que como humanos hay esperanzas y aún falta mucho que recorrer y compartir para entender el significado de los misterios de la vida que nos tocó vivir. ¡Feliz navidad!