jueves, 21 de marzo de 2013

Esta es mi última piedra

Esta es mi última piedra

Carta a Samer Isawi

21/03/2013 - Autor: Cristina Ruiz Cortina Sierra - Fuente: cristinarcs.wordpress.com
  • 1me gusta o estoy de acuerdo
  • Compartir en meneame
  • Compartir en facebook
  • Descargar PDF
  • Imprimir
  • Envia a un amigo
  • Estadisticas de la publicación


Samer Isawi, los estragos de la resistencia
Desde la altura verde de tus ojos verdes, contemplas el mundo con asombro; sin asomo de rencor, con agradecimiento por los que estamos contigo, sin acusaciones por la insuficiencia de nuestro apoyo. Contemplas desapasionado, aceptando el destino, el silencio de los demás, gobiernos cómplices, multinacionales cómplices, sistemas cómplices que consienten y alientan el colonialismo no solo en Palestina sino en gran parte del mundo. Mientras tu mueres atados tus tobillos con grilletes a la cama, tu altura moral y tu fuerza es la única cosa que hará tambalearse y retratarse al régimen fascista de Israel, y tu vida será la última piedra que les lanzarás a la cara.
Dices que tu vida no es diferente de la de otros jóvenes que no han conocido otra cosa más que la ocupación y la represión. Pero hay algo distinto en la forma de narrar tu propia vida, en la determinación con la que apuras cada ápice de energía, para levantar el dedo y señalar al ocupante, al tirano y recordarle que está en tus manos el acto de resistencia de dejar de comer y dejar de vivir. Cada segundo de tu vida, dure lo que dure y desde que comenzó tu huelga, es  un segundo que el ocupante tiene que afrontar con rabia, con miedo, con angustia, porque nadie sabe qué pasará con tu vida o con tu muerte, porque cada segundo hay una decisión que no es tomada, la de rendirse ante la altura moral de quien se resiste frente a los tiranos o seguir ejerciendo la tiranía con total ausencia de humanidad.
“Esta es mi última piedra”, has dicho. Contra la opresión, contra la barbarie, contra la complicidad de los estados, contra la complicidad o silencio de los intelectuales. Durante tu huelga de hambre el mundo ha seguido con sus cuitas. Un día te flaquean las piernas, después siente frío, otro ya no tienes fuerzas para escribir, más adelante no te puedes levantar. Pasan los días y el mundo, este mundo que parece helado cuando se trata de dolor humano, colectivo o individual, ni siquiera mira a otro lado, porque no sabes dónde estás.
Samer Isawi, no deseo que ésta sea tu última piedra. Te deseo que les venzas. Que venzas y que te levantes. Que venzas y que salgas. Que venzas y compartas con tu gente esa patria tan deseada y tan demorada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario