miércoles, 29 de mayo de 2013

Diálogo contra la barbarie

Diálogo contra la barbarie


La consecuencia del desconocimiento es el miedo, y contra el miedo nada mejor que la información

28/05/2013 - Autor: Pedro Molina - Fuente: El Almería

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Contra la barbarie, el diálogo y el conocimiento de las culturasEl terrible atentado cometido en Londres esta semana, un ataque que solo puede calificarse como profundamente perturbador y llevado a cabo por mentes enfermas, debe considerarse no solo como un ataque contra Reino Unido u Occidente, sino también como una traición al Islam y a las comunidades musulmanas porque no hay nada en esta religión que justifique un acto tan verdaderamente espantoso como el sucedido, ninguna base que justifique tal barbarie. Lo peligroso es que en situaciones como ésta es fácil que se interiorice en gran parte de la población la creencia de que el Islam como religión es incompatible con el derecho y la ciudadanía de Occidente, lo que impide o dificulta enormemente la integración de los musulmanes en los países de llegada, como sucede en Reino Unido o como hemos visto que está ocurriendo en Suecia o como ha pasado también en nuestro país. Esta concepción provoca que el inmigrado sea percibido en muchas ocasiones como un fundamentalista generador de peligro y lo más complicado es que esa percepción habitualmente se generaliza a toda la población musulmana. Es evidente que la realidad es distinta: Occidente e Islam son compatibles, sí, pero sólo si se elimina el andamiaje de estereotipos y prejuicios que se tiene sobre los inmigrados, especialmente sobre los de religión musulmana. Parafraseando al islamista John Esposito, una autoridad internacional en el análisis de Islam y democracia, la convivencia entre culturas diferentes no es, como creemos en muchas ocasiones, un ideal inalcanzable. Desde puntos de vista diferentes, musulmanes y no musulmanes, hemos de andar caminos diferentes para encontrarnos en algún lugar. Musulmanes olvidando posiciones dogmáticas y extremistas y no musulmanes conociendo mejor las costumbres y la religión islámica. La encrucijada en la que nos encontramos es la integración de los musulmanes en la sociedad occidental y el peligro está en que el fracaso en esta encrucijada puede llevarnos, a todos, a replegarnos sobre posiciones enquistadas y cerradas. La consecuencia del desconocimiento es el miedo, y contra el miedo nada mejor que la información. De ahí, la necesidad de crear puentes a través del diálogo y el conocimiento. Conocer las distintas realidades -distanciándonos de estereotipos y prejuicios- nos ayuda a la convivencia pacífica, a la reflexión mutua y a la crítica constructiva para caminar hacia una sociedad más justa, más respetuosa e integradora.





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