martes, 7 de mayo de 2013

Slim anticristo enemigo de la humanidad

Las inversiones petroleras de Carlos Slim

La compra del 8,4% de la petrolera argentina YPF no es la primera adquisición del magnate mexicano en el sector. De a poco, ha armado un consorcio a través de compras en su país, EU y Colombia.

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viernes, 15 de junio del 2012
Foto: Archivo
Foto: Archivo
El mexicano Carlos Slim es conocido por muchas cosas. Los rankings internacionales lo posicionan como el hombre más rico del mundo, con una fortuna superior a los US$ 68.500 millones. Es la cara de América Móvil, la empresa de telecomunicaciones más lucrativa de América. En su país también se lo conoce porque cultiva un perfil bajo, con costumbres modestas.

Esta semana, los medios volvieron a poner el foco en este ingeniero civil de 72 años, al convertirse en el socio privado de la ahora estatal YPF, al comprar el 8,4% de las acciones de la petrolera argentina, por una suma total de US$ 360 millones. La compra fue estratégica: pagó US$ 10,45 por cada acción, mientras hace un año el mismo título cotizaba a US$ 42,53.

Slim tiene presencia en los Estados Unidos, Colombia, Argentina y, desde ya, México. Y ésta no es la primera inversión de Slim en el sector petrolero. Con movimientos discretos, el empresario está formando un consorcio petrolero, lo que pone en evidencia el potencial a futuro que le ve al negocio.

La compra de acciones de YPF fue el golpe más fuerte que hizo en el sector. Es la primera vez que se introduce en un negocio energético que involucra tantas cadenas, como la exploración, la explotación, la distribución y la venta de petróleo y sus servicios. Sin embargo, no fue la única compra petrolera. Entre sus principales adquisiciones se encuentran:


• Tabasco Oil Company: anunció la compra de la petrolera colombiana en febrero de 2011. En América Latina, la firma se dedica a la explotación y comercialización de hidrocarburos. La operación se cerró por US$ 23,3 millones.

• Allis-Chalmers: la familia del magnate mexicano hizo la primera inversión en la empresa estadounidense de servicios petroleros en 2008, al comprar el 5,99% de las acciones. La compañía se especializa en la perforación de pozos, y tiene contratos en varios países de América Latina, como México y Argentina. En febrero de 2009, adquirió una perforadora de pozos con sede en Houston.

• Swecomex: era una proveedora de tubos para el sector energético, hasta que el empresario mexicano decidió que se transformara en una constructora de plataformas marinas. A través de su empresa Carso Infraestructura y Construcción, es un proveedor importante de Pemex. La semana pasada ganó un contrato de Petróleos Mexicanos para la construcción de esta plataforma, valuada en US$ 205 millones.

• Bronco Drilling: el empresario compró parte de la empresa estadounidense especializada en la exploración y perforación de petróleo y gas natural. Su participación ascendía a US$ 32 millones, pero no le pudo sacar ganancias, y tuvo que vender la empresa en 2011. Las 4,2 millones se vendieron a US$ 11 por título, un costo superior al de la compra, donde tuvo que pagar US$ 6 por acción. Era el segundo accionista más grande de la empresa

• YPF: esta semana se convirtió en el nuevo socio de la petrolera argentina, luego de que el Congresoargentino aprobara expropiación el 51% de las acciones de la española Repsol. El paquete accionario volvió a dar un giro. En la actualidad, el porcentaje restante se reparte entre el mercado financiero (18%), Repsol (12%), Bancos (10,6%), y Slim (8,4%). La compra se hizo a los bancos Credit Suisse, Goldman Sachs, BNP Paribas y Banco Itaú, que ejecutaban las acciones de la familia Eskenazi (Grupo Petersen) por falta de pago.

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