Frenar el Islam es el fin, los medios los están estudiando los militares y el Gobierno turcos
03/04/1998 - Autor: Agencia Islámica de Noticias
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El Gobierno turco se empeña en ser laico por decreto, prohibe el velo en las mujeres y la barba en los hombres, modifica los planes de enseñanza para alterar la historia islámica del país (un plan de humanidades a la turca), persigue a los representantes de los partidos islámicos, planea una estrategia para frenar la expansión del Islam en un país en el que el 90% se declara musulmán pese a los esfuerzos para evitarlo y en el que se construyen 1500 mezquitas cada año, siendo oficialmente un país laico.
Violentando todos los signos de la realidad, el Consejo Nacional de Seguridad -en manos del ejército- estudia la adopción de medidas especiales por parte del Gobierno, encaminadas a detener la expansión del Islam, lo que se presenta no ya como interés del gobierno sino más allá, un objetivo del Estado.
No es nada nuevo: desde que "el padre de la patria", Kamal Ataturk, decidió implantar un modelo laico, haciendo caso omiso de la tendencia dominante entre su gente, las disensiones entre el poder civil y militar se han dado con frecuencia. Sin embargo, en esta ocasión Ejército y Gobierno han dejado de lado sus diferencias para aliarse en un combate singular contra el Islam, que es de momento su objetivo prioritario.
El Consejo Nacional de Seguridad turco se dice que es el organismo con más resortes en el poder y son los militares los que lo tienen bajo su dominio. Cada mes se reúnen los altos mandos militares con el primer ministro y los titulares de Exteriores, Defensa e Interior. En la última sesión hubo momentos tensos porque el primer ministro, Mesut Yilmaz, dijo a los militares que se ocuparan de sus asuntos. Fue breve el desacuerdo. Ya se planea aprobar leyes en el Parlamento que den cobertura legal a la represión porque "hay que hacerlo dentro de las reglas de la democracia". ¡Pobre democracia! Se ha convertido en un comodín que se usa a conveniencia, en una mera apariencia vacía de contenido.
Por otro lado, los estudiantes se echan a la calle para protestar por las coercitivas medidas contra la enseñanza islámica y contra las costumbres en cuestiones de indumentaria
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