La experiencia espiritual o saboreo
Capítulo xvii del libro: Los pasos del despertar espiritual
27/07/2013 - Autor: Omar Joray - Fuente: Webislam
Tuve nuevamente la experiencia con ESA COSA --no sé cómo llamarlo. Está encima de nuestras cabezas, tiene la forma parecida a la de un plato plano, de color negro, ocupa todo el cosmos. Tiene un peso que da terror sentirlo, en cualquier momento nos aplasta, está vivo, tiene inteligencia que observa y controla todo.
Nadie ni nada puede llegar a tocar ESA COSA viviente.
Toda la ciencia que tengo fracasa en cualquier intento de llegar o contactar con ESO.
Sólo se puede ser testigo de que ESO existe y caerá sobre nosotros en cualquier momento, pero uno no sabe cuándo será ese momento. En otra experiencia con el maestro Sefer Efendi, le pedí ayuda y me respondió: “Persevera”. Cada vez que le pedía ayuda, me respondía: “Persevera”. Me gusta investigar desde pequeño, y según el maestro Sefer Efendi, perseverar es la cumbre de la investigación (o sea de mi investigación, no me gusta generalizar). Luego de esa experiencia reflexiono que no hay modo de ayudar a nadie, pues no es posible impedir que ESO caiga en cualquier momento, eso sería ayudar (para mí).
Seguir acumulando ciencia o experiencias límites no sirve, no alcanza, no llega para impedir que ESO se caiga encima de nuestras cabezas, porque ESO se cae en cualquier momento. Da terror sentirlo encima de nuestra cabeza, pero es un terror con silencio y paz, se es testigo conciente (uno se da cuenta) de lo que está pasando, y no hay deseo de intervenir.
Ahora que pasó todo, reflexiono que lo único que puedo hacer por mi persona es elegir en cada situación de vida, de todas las opciones que tengo, la mejor (Ali-p-:”El conocimiento es más de lo que se puede abarcar, por lo tanto tomad de cada ciencia lo mejor”) (39/17 y 18: “Mis siervos son aquellos que escuchan las palabras y siguen la mejor de ellas”). y lo que puedo hacer por la gente, para ayudarlos, es no herirles el corazón. Haga lo que haga, no puedo impedir que ESO caiga encima de nuestras cabezas. ¿De qué me sirve haber visto ESO si no puedo hacer nada para impedir que la catástrofe se produzca sobre todos nosotros? Al caer ESA COSA inteligente que observa, es el fin.
Luego de esa experiencia, fui al sanitario y mi cara había rejuvenecido unos 10 años, mi pelo se había puesto rubio, como lo tenía hace 10 años. ¿Qué podemos hacer como raza humana frente a ESA COSA que es más que una súper fuerza o red sólida total? Unirnos y tratarnos muy bien entre nosotros los seres humanos. Nos une el pánico de qué producirá en cualquier momento esa catástrofe inevitable y no nos queda sino tratarnos muy bien entre nosotros, porque en cualquier momento, seremos aplastados por algo que se encuentra por encima de nuestras cabezas.
Es un evento inevitable, nadie sabe cuándo. Mientras tanto hasta que ese desastre se produzca, tratémonos bien entre nosotros y sepamos que el fin de nuestras investigaciones (de mi investigación para no generalizar) es sólo para conocernos entre nosotros, los seres humanos, para no herirnos entre nosotros (82/215: “La fitna o disturbios entre nosotros es peor que el asesinato”) (14/4: “No enviamos a un enviado que no hablara la lengua de su pueblo para hacerles claro el mensaje”), los seres humanos. La finalidad de la ciencia (o sea de mi ciencia) hacia los demás es que lo pasen muy bien los últimos segundos u horas o años o siglos que le queda a este planeta, y la finalidad de mi ciencia hacia mí es conocerme para no meter la pata con la gente ni repetirme en mis errores para conmigo (hadiz: “Me arrepiento cien veces por día ante Allah, háganlo ustedes también”), pero por más humano que me vaya haciendo, no podré impedir que ESA cosa nos atropelle.
La investigación está destinada a tener la experiencia, cualquier explicación que no apunte hacia la experiencia es una explicación que está de más, y hay que no explicar, o sea no hay que hablar de todo aquello que no desemboque en la experiencia.
CÓMO y CUÁNDO se produce la experiencia o saboreo no depende de nosotros
Hadiz: “Háblame acerca de la hora”, le pregunta el arcángel Gabriel al Profeta, y éste le contesta: “El preguntado no sabe de ella más de lo que sabe el que pregunta”). La experiencia une, la explicación separa. La experiencia nos hermana, la explicación nos aleja debido a las interpretaciones que nuestros egos dan, en su deseo de darse a conocer al manifestarse.
¿CÓMO se logra la experiencia?
Uno lo único que puede hacer es intentar e intentar, sabiendo que los resultados a nuestro modo no se producirán jamás. La perseverancia y la paciencia (sabr) es la base de cualquier éxito. Si se producen esos resultados, es obra de nuestros deseos (a los cuales llamamos voluntad) y no es avance en investigación, pues no se despliega una verdad. El despliegue de verdades construye nuestra realidad, (haq/quiqa o realidad es el despliegue de numerosos haqq o verdad). Lo que se investiga es el laberinto de la realidad, finalmente decodificada la realidad, se puede viajar dentro de ella.
¿CUÁNDO se produce la experiencia?
No hay forma de saberlo, mí ciencia no puede calcular cuándo estarán maduros mis procesos inmaduros, no sé CUÁNDO estaré preparado para recibir la visita de ESO que nosotros llamamos apertura espiritual. En realidad, debería llamarse TESTIMONIO (shahada o ser testigo, donde no intervienes, sino que sólo sigues el movimiento pues por allí está fluyendo la bendición, -hadiz: “haraka baraka”, o sea, en el movimiento hay bendición-. Ser testigo te transforma en un shahid, pues sólo ves la voluntad de Dios y no haces intervenir tu voluntad, si ella interviene se corta el movimiento, o sea, la experiencia, la cual siempre transcurre por vías no esperadas por uno. Corán: “A los que luchan por nuestra causa los encaminamos por nuestros senderos”). En realidad lo que se produce es la visita (dawa es invitar a visitar y no es predicar) de ESO. Si sé CUÁNDO se producirá la experiencia, es sólo una experiencia más de mi mente, buscadora de sensaciones novedosas de última generación. El CUÁNDO sucederá la experiencia que me sirve para dejar de ser egoísta, o sea para abandonar mi pequeño mundo o mi realidad y viajar al gran mundo o la realidad real, la cual te visita de improviso, te hace dawa, cae de imprevisto, en cualquier momento, como un ladrón en la noche, pero uno no sabe CUÁNDO se producirá ese momento.
Esa experiencia me indica que tengo dos opciones para autoexplicarme lo que me pasó: Una que puede ser una experiencia más de mi mente (o sea mis deseos. 12/53: “El nafs ammara o egos dominantes ordenan hacer el mal”) o de mis demonios juguetones (114/1, 4 y 5: “Me refugio en el Señor de los hombres del mal del susurro que se esconde en los pechos de los hombres”), en ese caso sólo tuve un interesante viaje por desconocidos rincones de mi cerebro primitivo, donde duermen los genes de mis antepasados. La otra opción es que ESO se dejó ver porque ESO así lo quiso. Yo ignoro las razones de ese proceder. Y en el caso de que se trate de una experiencia verdadera, todo ESO nos aplasta en cualquier momento. Entonces hasta que eso suceda, debo proceder como un médico que está frente a una catástrofe inevitable, inminente y terrorífica. Doy a conocer este testimonio, por si te es útil para ti, que también estás en la lista de espera de lo que sucederá. Gracias.
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