miércoles, 24 de julio de 2013

La posición islámica sobre Jesús

La posición islámica sobre Jesús


Jesús es así, profeta del Islam, en el sentido islámico de la palabra.


24/07/2013 - Autor: Dr. Armando Bukele Kattan - Fuente: aclarandoconceptos



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Aclarando conceptos
Aclarando conceptos

Este programa contiene la posición Islámica sobre Jesús; que es parecida a la posición que tenían los cristianos del Medio Oriente y Norte de África, sobre el “Verbo encarnado de Dios”, antes que el emperador romano Constantino impusiera la religión cristiana de la tendencia grecorroma, predicada por Pablo, como la religión oficial del imperio Romano. El Islam tiene así diferencias con la posición actual del cristianismo y no se busca confrontar. Solo indicar lo que creemos.

Nosotros tenemos nuestra religión y los cristianos tienen la suya. Para aquellos fanáticos que no permiten que alguien pueda disentir, le recordamos que el Islam tiene una visión más amplia, reconociendo a Jesús y a todos los profetas de otras Revelaciones, las cuales el musulmán debe creer, además del Sagrado Corán (Sura 2, Aya 4). Una posición mucho mejor y más ecuménica, que aquellos que tratan a las otras religiones como falsas y a sus profetas, como impostores. Jesús es así, profeta del Islam, en el sentido islámico de la palabra. (No en la acepción cristiana donde cualquiera se autonombra profeta). Profeta en el Islam es la máxima distinción del ser humano. Es alguien que habla con Dios y cuando predica su doctrina, no es él, el que la dice, sino que Dios habla a través de él. Jesús no es así exclusivo del cristianismo, es también de los musulmanes. Y cuando venga físicamente, por segunda vez, él se encargará de aclarar nuestras diferencias. Jesús bajará en tierras musulmanas y rezará junto a los creyentes musulmanes que lo estarán esperando ansiosamente, mientras en Occidente estará el Anticristo gobernando, con poder mundial; y lo primero que hará Jesús, es rezarle al Creador, Allah, en la Mezquita. Allahu Akbar. Es nuestro grito primero; Cristo viene, el segundo.

Dios-Allah-es lo más grande; y Jesucristo vendrá a la Tierra por segunda vez, como está profetizado.

Dice ALLAH: “Diles: “Soy tan sólo un mortal como vosotros, a quien ha sido revelado que vuestro Dios, es un Dios Único“(Sagrado Corán 18:110). El que quiera creer que crea; y el que no quiera creer que no crea (Sagrado Corán 18:29)

Y Jesús anunció en su primera visita a la Tierra, que Muhammad vendría después de Él: “Y cuando Jesús, hijo de María, dijo: “Oh, israelitas ¡ciertamente soy el Apóstol de Dios, enviado a vosotros , corroborándoos de cuanto de la Biblia me precedió y albriciante, de un apóstol que vendrá después de mí y cuyo nombre es Ahmad ( Parakleitos)". (Sagrado Corán 61:6). “Si me amáis, observaréis mis mandamientos. Yo regresaré al Padre y El os dará otro Consolador (Santa Biblia: Juan 13,16). Esta palabra tiene nombres diferentes en distintas Biblias: Espíritu de la Verdad, Defensor, Abogado, Consolador, Confortador, Espiritu Santo, etc. Pero en la versión griega era Parakleitos, cuya traducción al árabe es Ahmad o Muhammad.

Más adelante dice Juan 13, 24-26: El que no me ama, no guarda mis enseñanzas, la doctrina que escucháis no es mía, sino de quien me envió.

Os he dicho estas cosas estando con vosotros, pero el Parakleitos, que el “Padre” enviará en mi nombre, él os enseñará todo y os recordará cuanto os he dicho.

En el Islam, se recuerda repetidamente a Jesús y su Santa Madre. Encontramos en el Sagrado Corán, una Sura exclusiva dedicada a María, y que lleva su nombre, donde se relata el nacimiento de Jesús. Encontramos asimismo que la Tercer Sura del libro Sagrado lleva el nombre de “la familia de 'Imrán” (Joaquín) que era el padre de la Virgen María. La quinta Sura se denomina “la Mesa servida”, en la que se relata el descenso de la cena de los cielos para Isa y sus compañeros. Dios nombra en el Sagrado Corán veinticinco veces a Jesús; y a María, treinta y cuatro.

La fe de los musulmanes en Jesús es la misma que en él tenían los discípulos. Los Evangelios antiguos se calcula que fueron más de trescientos, entre ellos el de Bernabé y el de Tomás, del que se encuentran algunas copias en importantes Museos europeos; varios de esos Evangelios declaran que Jesús no es Dios, ni su hijo de naturaleza divina, sino solamente el Verbo encarnado de Dios, creado por Dios de una manera diferente, sin contacto carnal, en una virgen siempre inmaculada.

Dice el Sagrado Corán: “¡Oh, Gente del Libro! No os extralimitéis en vuestra religión. No digáis acerca de Allah sino la verdad: Ciertamente el Mesías, Jesús hijo de María, es el Mensajero de Allah y Su palabra ¡Sé! que depositó en María, y un Espíritu que proviene de Él. Creed pues, en Allah y en Sus Mensajeros. No digáis que es una Trinidad. Desistid; pues es lo mejor para vosotros. Por cierto que Allah es la única Divinidad. ¡Glorificado sea! Es inadmisible que tenga un hijo. A Él pertenece cuanto hay en los cielos y la Tierra. Es suficiente Allah, como protector. El Mesías no menosprecia ser un siervo de Allah, como tampoco los Ángeles allegados. Quien desdeñe adorar a Dios y se ensoberbezca, sepa que todos juntos serán resucitados y congregados ante Él.” (4:171-172).

En cuanto al sentido del término: Espíritu de Allah; significa que cuando fue concebido en su madre por la palabra divina “KUN" (SÉ), le infundió con esta palabra su espíritu humano por intervención directa.

Las autoridades romanas que gobernaban Jerusalén vieron en Jesús un peligro que amenazaba su despotismo e idolatría. Los sacerdotes del Templo, también confabularon. Se ordenó que fuera crucificado, pero Jesús fue salvado y ascendió a los cielos por gracia de Dios, y su crucifixión no fue finiquitada.

Existen numerosos hadices del profeta Muhammad que confirman la veracidad del retorno de Jesucristo a la Tierra, en los últimos tiempos, para predicar el Tawhid o Ijlás (la Unicidad de Dios) y administrar justicia. Dijo, por ejemplo, el profeta: “Cuando Dios envíe a Jesús, hijo de María, éste descenderá junto a un minarete blanco al este de Damasco, con dos capas amarillas, apoyadas sus manos sobre las alas de dos Ángeles". También dijo: “Yo soy el más próximo a Jesús, hijo de María, pues no existió profeta entre él y yo. El descenderá físicamente y al verlo lo reconoceréis: es hombre de talla media, y sonrosado“.

Jesucristo se elevó con cuerpo y alma, con seres de luz (Ángeles) y volverá físicamente a la Tierra, tal como se elevó, (Eso está demostrado ahora físicamente, porque el tiempo se reduce con la velocidad. Para nosotros habrán pasado 2,000 años aproximadamente; para Jesús, escasos minutos o escasas horas.

La no muerte de Jesús en la Cruz no disminuye en nada su grandeza ni la Omnipotencia de Dios porque fue salvado y elevado y vendrá físicamente a la Tierra, pero para el Islam no es necesaria su muerte, porque no aceptamos que con ella limpiaría nuestros pecados. Nosotros seguimos siendo responsables de nuestros actos; y la aceptación de Jesús y su mensaje es la enseñanza y el camino para llegar al cielo, cumpliendo con sus mandatos; no es una salvación automática con sólo creer en Él. Esto último es extremadamente placentero, y fácil al extremo, pero contradice el principio coránico e incluso el mandato bíblico: Que la fe sin obras, no vale nada.

Jesús es grande, pero Allah es más grande todavía. Jesús lo reconoce al decir, Eloji Akbar, que significa: Que Dios es lo más grande y que en árabe los musulmanes decimos Allahu Akbar y que fue traducido por los griegos, como “Mi “Padre” es mayor que Yo”. (Juan 14: 28)

Por otro lado, Jesús bajará sólo una vez más, esto es en total 2 veces y físicamente a la Tierra. Los que creen en 3 venidas, incluyendo una segunda a manera de RAPTO, en una nube, semi – invisible, ya que sólo la verán algunos y que no bajará a la Tierra, es solo un error de traducción. Las palabras del arameo o del árabe para indicar raptar o confortar son tremendamente parecidas y de esa manera, los verdaderos creyentes que esperan ser “arrebatados” antes de la Tribulación, tan sólo serán “confortados”, para soportar con fe y fortaleza las tragedias que a todos nos golpearán irremediablemente, a unos más que a otros. De todas maneras ¿qué acaso no empezó ya la tribulación? Véase el tsunami en Asia; New Orleans; Haití, Chile, Rio de Janeiro, Japón etc. Y otras tragedias que se multiplicarán en el próximo futuro.

De todas maneras, si acaso existiere el arrebatamiento, recordamos a todos los dirigentes religiosos, de todas las creencias, que si bien por razón de su cargo, tienen el derecho de usufructuar un mayor porcentaje de los beneficios, tienen también el deber ineludible de responder con mayor responsabilidad y vehemencia por toda la Comunidad que representan, en tiempos de crisis… Siendo incorrecto de ser los primeros en “irse” al presentarse las dificultades.

Para aquellos dirigentes que incluso están esperando ser “arrebatados,” insistimos que en un momento de crisis – lo que se denomina también como tiempos de Tribulación; el dirigente religioso aún en el caso de ser escogido para ser arrebatado, si existiera tal arrebatamiento, tiene que renunciar a ello, debiéndose quedar en la Tierra, protegiendo a su Grey, a la que le toque quedarse, a soportar mejor los tiempos de Tribulación, ya que no todos serían arrebatados. Si abandonan a los que se quedan ¿para qué tener dirigentes?

Está bien que tengan mayores privilegios e incluso usufructúen en primer lugar los diezmos, en caso de abundancia o normalidad; pero en caso de desgracia, el verdadero líder se queda defendiendo a su grupo, llámese como se llame, – incluso arriesgando su vida o hasta perdiéndola.

Como decía León Felipe: “No se trata de ser el primero, sino de llegar con todos y a tiempo”.

Somos exigentes y bastante codiciosos y así nos dejamos convencer por aquellos, que nos ofrecen las mejores ofertas; llámase el paraíso en la Tierra o el paraíso en el Cielo: sin comprender que no hay almuerzo gratis; o analizar si las ofertas son ciertas.
El caso se complica, cuando los ofertantes presentan la recompensa en carácter exclusivo: ¡sólo nuestra religión salva! ¡Si no nos sigues, estás condenado! La única forma de salvarte es seguir este camino, etc.

No estamos en contra de ofertar una ideología o predicar una religión, lo malo es considerarla exclusiva y condenar a los demás. Esto es, aumentar la confrontación y la intolerancia.

Finalmente es bueno aclarar, que cuando Cristo baje, estará reinando el Anticristo, quien gozará de poder, buenos carros, relojes de oro, joyas, diamantes y prosperidad y que dirá que es Jesucristo y por consiguiente Dios y hará milagros y pedirá que lo adoren. El verdadero Jesús bajará en el Oriente Medio, igual como se fue y será humilde y dirá que tan sólo es un enviado de Dios, su Siervo y Mensajero.

Si se enseña que Dios ama el oro, el dinero y la prosperidad, ¿A quién seguiréis? Si la fortuna es exhibida y usada por los dirigentes, ¿A quién os pareceréis? Al Cristo del pollino ¿o al “Cristo” de reloj de oro y bienes en abundancia?

¿Al que dice que es Dios y ostentará riquezas? ¿O al humilde, que vendrá como se fue?
¿Al ostentoso que dirá que es Dios y pedirá que se le adore?

¿O al humilde? que dirá a Allah que “no se haga mi voluntad sino la tuya” y que no pedirá que se le adore, sino que se adore al Altísimo.

Los musulmanes seguiremos al humilde, no al que dice que es Dios, sino al verdadero Jesús, grande entre los hombres, pero sumiso ante la voluntad de Dios: “No se haga mi voluntad, sino la tuya” (Lucas 22-42) .

fuente : www.aclarandoconcepts.com

Para ver el video : https://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=LyD8VTaUWYs

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