Como lograr la felicidad en la vida
“Por cierto, que la bienaventuranza, el magnífico fin, será la recompensa de quienes se sometieron a la verdad y practicaron el bien” (13: 29)
15/08/2013 - Autor: Sheij Osman Shareef Al Mul - Fuente: Cciar
Glorificado sea Allah, Quien nos puso en el corazón el amor a la fe y el odio a la incredulidad. Agradezco a Allah, loado sea. Ante El me arrepiento y a El le pido perdón. Atestiguo que Allah es Unico, no tiene socios. Atestiguo que Muhammad es su Siervo y Mensajero. Allah lo envió con la guía clara y la religión verdadera para prevalecer sobre todas las religiones. En una aleya del Sagrado Corán, Allah dice: “Allah envió a Su mensajero Muhammad con el Corán como guía para que la humanidad con el Islam como la verdadera religión sea elevada por sobre todas las religiones aunque lo detesten los rebeldes”. (61:9) Allah bendiga a Muhammad (PyB) y a su familia y sus compañeros y todos sus seguidores.
¡Hermanos! Temed a Allah en todos los asuntos y acciones, haced buenas obras para que enriquezcáis la vida y os den complacencia cuando regresen hacia Allah, porque Allah ha prometido indulgencia y misericordia a aquellos que observan lealtad a sus requisitos y cumplen realmente con los preceptos. Allah dijo: “Por cierto que quienes practiquen el bien en la vida, ya sea hombre o mujer, movido en su caridad, en la fe, ciertamente le concederemos, en este mundo, una buena vida, caracterizada por la satisfacción y la aceptación de lo que Allah considera por la paciencia y la resignación, lo remuneraremos en el más Allá con un galardón superior a lo que ya ha hecho en la vida”. (16: 97)
“Por cierto, que la bienaventuranza, el magnífico fin, será la recompensa de quienes se sometieron a la verdad y practicaron el bien”. (13: 29)
¡Hermanos musulmanes! Mucha gente se equivoca pensando que la buena vida y la felicidad serán realmente para aquellos que tienen riquezas y gozan de buena y próspera vida. Esta gente se alimenta de los apetitosos manjares, se visten con la mejor ropa, vive en suntuosos palacios y utilizan los más modernos medios de transporte, acumulan mucho dinero, tienen mucha servidumbre que los rodean y lo sirven permanentemente. Esta gente tiene los corazones vacíos de la fe de Allah, sin embargo, a pesar de todo, no vacilan en cometer pecados, errores, perversidad, rebeldía y por sobre todo, incredulidad.
¡Hermanos! Que este pensamiento no sea expresado, ni sentido por una persona sensata, sino por quienes se apartan y se alejan de la fe, no aprecian los versículos del Generoso Corán, o más bien no lo comprenden, ni mucho menos comprenden los dichos del Profeta Muhammad (PyB). No comprendieron las aleyas del Generoso Corán y no tuvieron conocimiento de la Sunna como lo hicieron los anteriores compañeros del Profeta (PyB), nuestros ancestros de esta Nación. A raíz de esto, comprenderá, pues, reaccionará y verá que la ampliación, la prosperidad y el goce de los más apetitosos alimentos y todas las tentaciones de la buena vida, serán compartidos por igual entre los musulmanes y no musulmanes, entre los creyentes y los no creyentes.
“Remuneraremos en la vida a estas dos categorías a la luz de los medios que emplean para lograr sus respectivos propósitos, puesto que Nuestras mercedes no están prohibidas a nadie, creyentes o idólatras, a cada cual por aquellos que aspiraron e hicieron para lograrlos”. (17: 20) Allah ta’ala mencionó en otra aleya de Su Generoso Libro que Él da la vida a quien le place, a Sus siervos creyentes y a sus enemigos mentirosos. La sabiduría de esa prueba en para verificar en ambos la lealtad de unos y de otros, para honrar a los agradecidos y castigar a los insolentes. Tales pruebas son indeclinables por su sabiduría y voluntad que sirven como ejemplo de la gracia y el favor a los agradecidos y la justicia y la ira para los ingratos. “Diles: por cierto que mi Señor prodiga o escatima su gracia a quien lo place, pero la mayoría de los humanos, lo ignoran”. (34: 36)
“Por cierto que su Señor prodiga o escatima su merced a quien quiere porque Él está bien enterado de Sus siervos y los observa”. (17: 30)
¡Hermanos musulmanes! El Profeta Muhammad (PyB) dijo que la holgada gracia de Allah y su amplio favor no es ni será signo fehaciente de la buena suerte para los favorecidos, tampoco será motivo para su felicidad por su amor a Allah. El Profeta (PyB) dijo: “La vida es pasajera. Se alimentan de ella los buenos y los malos” “Allah le da la vida a quien quiere y a quien no, pero no da la religión sino a quienes ama, aquellos a quienes Allah les da la religión, seguramente Allah los ama y está complacido con ellos”.
La riqueza que no produce las buenas acciones será una prueba seductiva para su amo y un castigo. Allah, El Altisimo y su Profeta (PyB) prohibieron a los creyentes y a los seguidores de la religión de tentarse demasiado por la riqueza y maravillarse de tanta prosperidad en esta vida. Allah dijo: “Que no te alucinen su hacienda, ni sus hijos, porque Allah sólo quiere atormentarlos con ellos en la vida mundanal y sus almas expiran en la incredulidad”. (9: 55)
“Ciertamente vuestra hacienda y vuestros hijos son una mera tentación, mas sabed que Allah os reserva una magnífica recompensa”. (64: 15)
El Profeta (PyB) dijo: “La vida mundanal es bella y dulce. Allah os dará como prueba para observar sus acciones y obras. Temed, pues, la vida”.
El hombre sagaz y de mente lúcida, debe tener cuidado de caer en la tentación y debe saber también que la buena vida, la prosperidad y la felicidad estarán rodeadas de peligro, entonces tendrá que evitar la tentación, apartarse de la rebeldía y la perversidad y confiar profundamente en Allah y Su omnipotencia. Nuestro Profeta (PyB) dijo: “Aquellos que acumulan la riqueza son pocas personas que aparecerán en el Día del Juicio Final, excepto quienes reparten su riqueza en pro de Allah, da a su derecha y da a su izquierda y da a los que están tras de él sólo para la complacencia de Allah”. Al Bujari dijo que Abizar escuchó al Profeta (PyB) decir: “Los que acumularon riqueza son pocos, excepto quienes deban sus donaciones y regalos a los pobres, así y así”.
¡Musulmanes! Es sabido también que la vida mundanal, si fuese holgada y bien llena de prosperidad y felicidad, dando a su dueño lo que quiere, este tendrá también varios motivos para temer el perjuicio, la tristeza y angustia. Sus sustentos serán ganados con angustia, arrepentimiento y cosas desagradables. Lo que purifica y espanta ese terror es la rectitud y aferrarse a la fe y a la religión. El hombre que goce de felicidad y prosperidad, tienen que vivir una vida austera, convencido de que tarde o temprano abandonará la vida y se presentará ante Allah, el Majestuoso, el Magnificente. El Profeta (PyB) dijo: “Ha triunfado aquél que es sumiso ante Allah y su sustento fue medido y acepta con complacencia y conformidad lo que Allah le ha dado”. También dijo: “Allah, haz que los sustentos de Muhammad (PyB) sean sólo para alimentarse lo necesario”.
De esto se desprende que la buena vida y la felicidad en la Otra Vida no serán motivo ni el fin de acumular riquezas y tener muchas propiedades, ni por la pasión ni el deseo, olvidando así a Allah, Creador de la Tierra y los Cielos, Quien conoce y observa la conciencia y las intimidades y las intenciones de cada uno. Pero si será con la obediencia de Allah del mundo sobre la base del conocimiento de la religión, la sinceridad y la práctica de los preceptos religiosos y seguir la tradición del Profeta (PyB) y seguir con los deberes voluntarios y alejarse de los perversos, se cuida de las pequeñas faltas y errores, y dejar de lado lo que no interesa y se aparta de la tentación y pedir ayuda a Allah para que le de firmeza y apoyo y siga ayudándolo con la razón y la verdad hasta la muerte.
¡Musulmanes! La buena vida y la felicidad eterna no serán alcanzadas con muchas exposiciones ni arraigarse en la Tierra pero, sustancial y principalmente hay que alcanzarla con la fe en Allah, sus ángeles, sus libros, sus profetas, en el Día del Juicio Final y en el destino y sus consecuencias, sean dulces o amargas, y ser sinceros en la adoración a Allah, cumplir con las oraciones y observarla en las mezquitas en comunidad, pagar el zakat, hacer la peregrinación y el ayuno, tener compasión y piedad con los padres, reforzar los vínculos consanguíneos, el buen trato, el cariño, el amor y la ternura con sus esposas, dar buena educación a los hijos, donar y regalar con amor a los parientes, necesitados, huérfanos y viudas, socorrer a los desgraciados, desesperados y damnificados.
Estas acciones son las normas y las formas de la gente temerosa y devota y de mucha fe, a esta gente Allah ha prometido el bien en este mundo y en el mundo eterno. Allah, el Altisimo dice: “Mas quien teme a Allah, El le destinará una salvación, le agraciará desde donde menos lo piense y quien se encomienda a Allah, El le será suficiente. Mas quien teme a Allah, El le allanará sus asuntos”. (65: 2-4)
“Quien teme a Allah, El le observará sus maldades y le multiplicará su recompensa”. (64: 6) “En cambio se librará de Él (el fuego infernal) el más timorato que invierta su hacienda con el fin de santificarse”. (92: 17-18)
“Tal es el Paraíso que dejaremos en herencia a quien de nuestro siervo sea timorato”. (19: 63) “¿No es cierto que los amigos de Allah jamás serán presos del terror ni se atribuirán? Son los creyentes temerosos quienes obtendrán albricias en la vida mundanal y en la Otra, porque las promesas de Allah, son inmutables, tal será la bienaventuranza”. (10: 62-64) Allah nos bendiga con el Generoso Corán y que nos favorezcamos con sus aleyas y versículos.
Segunda Jutba
Glorificado sea Allah, quien creó la vida y la muerte para probar quién de vosotros se comporta mejor (67: 2). Atestiguo que Allah es uno y único, no tiene socios, da la vida y da la muerte y es el Todopoderoso. Atestiguo que Muhammad (PyB) es Su siervo y mensajero, albriciador y amonestador, la luz que alumbra. Allah bendiga a Muhammad (PyB) a su familia, sus compañeros, a quienes Allah les prometió indulgencia y misericordia.
¡Temed a Allah, oh siervos de Allah! Quien teme a su Señor y cumple con lo encomendado por Allah, los preceptos, los derechos, obedece y hace buenas obras de bien, da a los pobres y a quien lo merece y lo necesita, quien cumpla y practique y dona sin reserva, Allah ta’ala le abre todas las puertas de la bondad, la felicidad y la prosperidad, y acrecentará sus sustento, infunde en su corazón la satisfacción y la conformidad, que es lo más apreciado y más anhelado por el buen musulmán.
Allah el Todopoderoso ama al creyente, al fuerte y complacido por su fe, al temeroso, al que trabaja y se esfuerza y lucha por su vida y la vida de quienes cuida y mantiene, su familia, el que se ocupa por su dignidad. Allah no ama al perezoso, desganado, desocupado. Es mejor quien gana su vida trabajando decentemente y lo invierte en buenas obras y ayuda a los pobres y necesitados. El ser que complace a Allah y se acerca a El, el que no debe distraerlo su riqueza del derecho de Allah y de su obediencia, el que no gasta sus bienes en lo vedado e ilícito.
El creyente, el devoto, el que vive con su familia dignamente y que es feliz con lo que Allah le ha dado, y está conforme y complacido, y vive una vida en común acuerdo con todo lo que lo rodea, cumple con los preceptos religiosos, adelantando sus buenas obras para el Día indubitable anhelando la complacencia y la buena recompensa de su Señor, Creador. Allah dice: “Y temed el Día que seréis retornados a Allah y cada uno recibirá lo merecido y no serán defraudados”.
¡Hermanos! Sabed que Allah ha ordenado y prescribió las órdenes que Allah mismo cumple. Por cierto que Allah y sus ángeles ruegan por el Profeta. ¡Creyentes! Rogad por Él y saludadlo.
Traducción de la Jutba pronunciada por el Sheij Osman Shareef Al Mul
Viernes 30 de Yumadal-Ajira de 1434H. acorde al viernes 10 de mayo de 2013
Centro Cultural Islámico "Custodio de las Dos Sagradas Mezquitas, Rey Fahd" en Buenos Aires
No hay comentarios:
Publicar un comentario